- El secretario del Medio Ambiente admite que no hay avances en proteger el área
- Hace falta voluntad y 500 millones de pesos para la expropiación: Ángeles Castañeda
Fue a finales del primer año del alcalde Antonio Martín del Campo, cuando prometió a las organizaciones ambientalistas y a la ciudadanía en general, que en dos meses máximo el rescate de La Pona estaría resuelto. A menos de seis meses de concluir la administración municipal, el secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semadesu), David Ángeles Castañeda admitió que el tema está en pausa y ve lejano su rescate.
“Ya se quedó muy atrás el tema de La Pona”, fue lo primero que exclamó el funcionario municipal, al cuestionarle los avances en el rescate del lugar que alberga mezquites y considerado un pulmón de Aguascalientes, agregó: “en lo que nos quedamos fue que a través del alcalde y de la secretaría del Medio Ambiente se iba a hacer una propuesta hacia los dueños del lugar, viendo la posibilidad de poder rescatar once hectáreas”.
Recordó que La Pona tiene una superficie de 33 hectáreas y es considerado como área forestal en su mayoría, sin embargo, ha estado descuidado mucho tiempo, “hasta la fecha ha sido vandalizado, quemado, se utiliza para cometer delitos, para esconderse, para todo… es por eso que el alcalde desde iniciada la administración nos dio la indicación de ver la posibilidad de poder hacer algo por el lugar y ver si se podía rescatar”.
Pero para el secretario, el proyecto de rescate está en pausa, “Si hubiera sido posible todo pues que bueno, el acuerdo al que acudimos a comentar con los propios propietarios y con los representantes de los propietarios fue que si bien es cierto ellos necesitaban en el lugar, hacer uso habitacional, pues probablemente lo podían tener siempre y cuando nosotros como municipio conociéramos o ellos obtuvieran un recurso por parte de Semarnat para que dejara ser el lugar como forestal, ese era uno de los primeros requisitos; el segundo era que si querían que fuera de uso habitacional, nosotros podríamos ayudarle siempre y cuando se rescatara la mayor parte de arbolado que hay en el lugar, donde pretendían hacer casas”.
Una tercera opción era que se donara al municipio la parte más arbolada, que es la parte pegada al parque de La Pona, y que quedara a resguardo del propio municipio, “en eso nos quedamos, ellos viven en Monterrey… se dieron la vuelta, platicaron con el alcalde y se valoró, en eso se quedó, hubo varias voces de que el tema era que se rescatara todo pero para esto hay dos cosas por hacer: uno, una expropiación pero hay que pagar y a como te digan (…); lo otro que quedó avanzado en la propia Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, y que está en las oficinas de los regidores, es declarar el lugar como área natural protegida”.
Para la expropiación o declarar el área natural protegida habría que pagar 500 millones de pesos que no se tienen, ni por parte de municipio ni del estado, a decir de Ángeles Castañeda hay varias cosas que se pueden hacer pero para eso se necesita voluntad, ya sea de los dueños y de las tres órdenes de gobierno. Además de que el desatorar el asunto en Cabildo implica que se discuta en la comisión de Desarrollo Urbano y se someta a consideración en una sesión, “de parte de nosotros está todo integrado, ahora Cabildo tiene que hacer su trabajo”.
Lo más viable y una última opción sería esperar que con el Plan de Ordenamiento Ecológico se pueda proteger el área por ley, pero dicho plan aún no está listo y si bien se planea que en octubre de este año esté listo, no es seguro.