- El gobierno capitalino argumenta que no hay recursos para indemnizar a los locatarios afectados por obra pública
- Pugnará Acocen por conformación de esta bolsa ante las autoridades electas
El fondo de contingencias para apoyar económicamente a los establecimientos afectados por la obra pública no podrá concretarse en la actual administración municipal por falta de presupuesto, lamentó Guadalupe González Madrigal, presidente de la Asociación de Comerciantes y Prestadores de Servicios de la Zona Centro (Acocen): “No hay posibilidades, lo hablé muy brevemente en un acercamiento con el alcalde, debido a los problemas que tienen con el presupuesto para que se efectuara en lo que resta del ejercicio”.
Por este motivo, se solicitó una cita con la alcaldesa electa -Teresa Jiménez Esquivel- en busca de comprometer recursos para el año siguiente dentro del presupuesto de egresos municipal. Sin embargo, la empresaria consideró que al ser de carácter estatal buena parte de las intervenciones a la vía pública, este ámbito de gobierno también debería de involucrarse.
Tampoco se descarta abordar el fondo de contingencias con los próximos diputados locales a fin de que se incluya una partida en la cartera de iniciativas a aprobar en la próxima Legislatura, a fin de que este esquema pueda entrar en vigor el año que viene: “La idea es que cuando se afecten negocios al cerrar una calle al tránsito vehicular o peatonal por obras, los comerciantes podamos subsistir el tiempo que sea necesario con los costos fijos (renovación de licencias, rentas, impuestos y otros gastos operativos)”.
La dirigente de Acocen no precisó la cantidad que se necesita para la conformación de esta bolsa. Señaló que el monto indemnizatorio se calculará con base en los ingresos que cada comerciante haya declarado durante el periodo que comprenden las afectaciones del año anterior, tomando en consideración si seguirá comerciando durante ese tiempo o bien, tendrá que cerrar temporalmente: “y es que cuando una calle queda intransitable es muy difícil que las personas mantengan sus hábitos de compra (…) para la mayoría de los negocios sus ventas se reducen cuando se intervienen las calles, hay algunos que definitivamente cierran y otros que ven caer sus ventas en un 50 por ciento, a niveles muy bajos, incluso a cero”.
Para González Madrigal, este esquema también contribuiría a que la obra pública se entregue en tiempo y forma, puesto que los retrasos costarían más a la autoridad; y es que tener que indemnizar a los comerciantes exige mayor planeación y efectividad, dado que se deberá incorporar a cada proyecto el costo del apoyo a los comerciantes.