- El agua residual tratada se destina principalmente a la industria y la agricultura
- En la entidad hay 37 plantas operadas por Inagua y 14 por Ccapama
- Recortes al gasto federal no afectaron a Conagua
Aunque en Aguascalientes se somete a tratamiento casi la totalidad del agua residual, es mínimo el porcentaje de aprovechamiento de ese líquido, reconoció Salvador Gaytán Rangel.
El delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) dijo que a pesar de los altos costos que conlleva la instalación y funcionamiento de las plantas tratadoras, no se utiliza la totalidad del volumen procesado, por lo que consideró necesario generar un plan para incrementar su uso, lo que además permitiría reducir la explotación de los mantos acuíferos.
En la entidad -informó- hay 51 plantas de tratamiento, de las cuales 37 son operadas por el Instituto del Agua del Estado (Inagua) y 14 por la Comisión Ciudadana de Alcantarillado y Agua Potable del Municipio de Aguascalientes (Ccapama). La capacidad instalada total es de cuatro mil 500 litros por segundo, sin embargo, actualmente se procesa un caudal de mil 300 litros por segundo -52 por ciento de la capacidad instalada-; dicha disminución tiene que ver con las obras en marcha dentro de la planta tratadora de la Ciudad de Aguascalientes, la infraestructura de mayor capacidad en el ámbito estatal: “porque desde que se construyó, en el gobierno de Barberena, hace más de 20 años, no se había hecho ninguna reingeniería y esta reingeniería incluye un sistema de generación de energía eléctrica para su autoconsumo (…) lo que disminuirá los costos de producción y los remanentes serán aportados a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”.
La eficiencia -cantidad de contaminantes que son removidos del líquido- varía dependiendo de cada instalación, el funcionario estimó que Aguascalientes tiene un promedio superior al 85 por ciento.
El agua tratada en el estado no es apta para consumo humano pues para eso tendría que cumplir con determinadas norma oficiales, pero sí lo es para actividades industriales, riego de cultivos de tallo largo, forrajes, entre otros. Cuando el recurso se descarga en cauces federales -ríos, lechos o arroyos- pasa a ser de orden federal, de lo contrario pertenece al municipio o Gobierno del Estado: “El ciclo se termina al hacer un nuevo uso de esa agua y si es posible dos o tres veces posteriormente, pero tenemos que seguir avanzando en ese aspecto”.
En otro tema, Gaytán Rangel negó que el presupuesto de la delegación haya sufrido recortes, como parte de las medidas anunciadas en el ámbito federal para hacer frente a las consecuencias económicas de la salida de Reino Unido de la Unión Europea: “tuvimos hace tiempo un ajuste de un millón de pesos al Distrito de Riego, pero los recursos han estado ejerciéndose puntualmente”.