Seguramente usted como yo se seguirá preguntando cuáles son los beneficios de las Reformas Estructurales propuestas por la actual administración federal, casi al inicio de la gestión del presidente Enrique Peña Nieto y avaladas por nuestros legisladores, un año después. El argumento fue -y lo siguen sosteniendo- “la mejora” en varios rubros, principalmente el económico.
Dada nuestra debilidad financiera, la caída de los precios del petróleo y la volatilidad económica internacional, debieron implementarse medidas, según nos argumentaron, para contrarrestar el impacto que se venía y que afectaría al grueso de la población.
El soporte más sólido que tiene nuestra economía y por supuesto los gobiernos federal, estatal y municipales, mediante el cual se allegan de recursos, es sin duda el cobro de los impuestos, dinero que “se utiliza principalmente” para las obras que requieren las ciudades, lo estados y en general el país, la realidad lo sabemos todos es distinta.
Fue ahí donde la Federación apretó- por no decir ahorcó- a aquellos que mantiene cautivos la Secretaría de Hacienda, que dicho sea de paso no son los más ricos ni los más poderosos, sino los que por años han cumplido cabalmente con esta obligación.
Algunos empresarios, y lo recalco porque muchos buscaron la forma para que fueran sus empleados los que soportaran los nuevos cambios; los trabajadores, los comerciantes, los dueños de pequeños changarros, y la lista sigue pero por supuesto no llega a aquellos grandes corporativos que a través de fundaciones o iniciativas con causa, buscan condonar parte de lo que debieran reportar ante Hacienda.
Con estas propuestas, aseguró en su momento el mismo Peña Nieto, “bajaría el precio de la luz y el gas”; “habría una mayor oferta de electricidad y a menor costo”, un argumento que apaciguaba las molestias pero que definitivamente no se ha palpado.
Y vino el revire: el pasado 1 de julio diarios nacionales dieron cuenta del anuncio que realizara la Comisión Federal de Electricidad respecto de un incremento de las tarifas industriales entre 2 y 5%, las de sector comercial entre 5 y 7% y las de sector residencial de alto consumo en 6.8%.
Se afirmó que a partir de este 2016 no habría más gasolinazos, otra mentira; el Gobierno Federal nuevamente a través de la Secretaría de Hacienda notificó en este mes de julio un incremento de 24 y 34 centavos al litro de gasolina Magna y Premium, respectivamente.
Otra más, la eliminación de la tenencia. Los gobiernos estatales han promovido esta iniciativa de no pago del impuesto mencionado, al menos en parte porque siguen cobrando el control vehicular, y ya algunos se han retractado al no poder recaudar e inyectar los recursos suficientes en sus administraciones.
Retomo la pregunta ¿cuál ha sido el beneficio para la población con estas “súper propuestas” que “Moverían a México”?, ¿hacia dónde, al borde del colapso? Qué decir de la Reforma Educativa que tiene en el descontento a miles y miles de maestros que no dejan de manifestar su inconformidad, y que será tema de una discusión posterior.
Éste es el escenario la anhelada estabilidad económica se ve cada vez más lejana. Lo que más ha pesado es la falta de conocimiento de quienes toman las decisiones del país. No se ha cumplido con las expectativas y la decepción es creciente, pero el pueblo mexicano es fuerte y lo ha demostrado.
No puedo más que concluir con esta frase de Samuel Johnson, escritor inglés: “es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción”.
Hasta cuando tendremos que soportar el mal manejo de la economía en México? por que los ciudadanos siempre hemos tenido que pagar el precio por las cosas que hacen mal los gobiernos, he leído varias notas en donde se menciona el no pago de la tenencia vehicular (un impuesto injusto por cierto) pero luego uno consulta : http://www.tenenciavehicular.com.mx/adeudos/edo-estado-de-mexico , y el cobro no solo sigue vigente si no que es cada vez mas alto y las obras donde están ? que se hace con ese dinero? esperemos que sean sensatos y hagan reformas que favorezcan al pueblo y no que lo ahoguen cada vez mas.