Créemelo amigo invitado a degustar de este banquete, la primera vez que me sentí viejo fue cuando cumplí 18 años, adquiría mi carnet de ciudadano con los derechos y responsabilidades que eso significa, ya podía votar y tomar decisiones fuera de la tutela paterna . Todo eso, con sus lógicas e inevitables consecuencias significó para mí más un estado depresivo que un motivo para festejar. Sí, en efecto, me sentí viejo, fue esa la primera vez en la vida que tuve conciencia de la edad y la verdad es que me asusté.
Recuerdo que fue esta la primera vez que pensé que cuando cumpliera 30 años, qué música escucharía, y es que me pensaba, para cuando eso sucediera, demasiado viejo para seguir rocanroleando, ya ves lo que alguna vez dijo John Lennon, una de mis referencias, “nunca confíes en nadie mayor de 30”. Sin embargo, cuando finalmente llegué a esa temida edad me seguía sintiendo demasiado joven y no me quedó más que recorrer el plazo para asumirme como viejo, y entonces dije: “¿qué será de mí a los 50 años? Ahora tengo 53 y ¿qué crees? Me sigo sintiendo demasiado joven, y claro, sigo en el rock & roll. Definitivamente ya no me hago esa pregunta, mejor pienso en los monstruos sagrados del rock, ya sabes, Paul McCartney, Bob Dylan, Mick Jagger, Robert Fripp, y una larga lista de etcéteras, todos ellos tienen más de 70 años, algunos de ellos ya más cerca de los 80 y siguen haciendo música exquisita, sublime, y entiendo, sin la menor duda, que el rock nos mantiene para siempre jóvenes.
Bien, pues el asunto, a donde quiero llegar es que el mes de julio significa para tu servidor muchas cosas, además, claro, de que en este mes dos de mis referencias obligadas en el rock, el 3 de julio de 1969 murió el fundador de los Rolling Stones, Brian Jones, y el mismo día, pero de 1971, falleció Jim Morrison, cantante, letrista y fundador de The Doors. Y en la música clásica, imposible dejar de mencionar la muerte del maestro Herbert von Karajan, uno de los más grandes directores de orquesta en toda la historia de la música, él murió el 16 de julio de 1989, pero ya platicaremos de él, Dios mediante, la próxima semana.
Bien, pero además de todo eso, la primera vez que entré a una cabina de radio, y todavía mejor, agravar algo, fue el lunes 23 de julio de 1984, esto sucedió en Radio Casa de la Cultura, XENM que transmitía en los 1320 Khz de amplitud modulada, y de esto estoy muy orgulloso, de haber iniciado mi vida en los medios en una de las primeras estaciones de radio culturales de México y la primera en Aguascalientes.
¿Sabes?, en realidad no era una cabina de radio, era la oficina del Sr. José Dávila, fundador de la radio cultural en nuestra ciudad y director de Radio Casa de la Cultura que en aquel año, hablamos de 1984, se convirtió en Radio Instituto Cultural y transmitía desde el edificio de promoción del propio Instituto ubicado en lo que hoy es Expo Plaza, en donde antiguamente estaba la Casa de las Artesanías. Después nos cambiamos a las actuales instalaciones ubicadas en la calle 28 de Agosto.
De hecho, a mí me tocó el cambio al actual edificio siendo director de las dos frecuencias de radio que integran, junto con Canal 6, hoy Aguascalientes TV, el organismo de Radio y Televisión de Aguascalientes, esto en la pasada administración. La situación actual de RyTA es de verdad lamentable, la presente administración ha sepultado, con una programación mediocre de las tres frecuencias que integran el organismo, lo que alguna vez fue, orgullosamente, una verdadera alternativa cultural, pero prefiero no hablar de eso.
Pues bien, estamos en julio y como ya lo he comentado, este mes significa para quien esto escribe, muchas cosas, sobre todo porque maraca mi ingreso a los medios de comunicación, fundamentalmente los electrónicos. Fue un cinco de julio de 1986 que inicié un programa de radio en XENM llamado “En el aire”, originalmente lo pensamos como un programa especial para recordar los 15 años de la muerte de Jim Morrison, aquel programa lo hicimos con mucho entusiasmo David García (q.e.p.d.), Lalo Valtierra y un servidor, el programa, que era sólo un especial, terminó por convertirse en una emisión que duró poco más de 15 años.
Curiosamente también un 5 de julio, pero de 2014 tuve la oportunidad de iniciar un programa de televisión con videos de rock en Cable Canal, así que recientemente cumplí dos años en este nuevo esfuerzo.
No sé realmente qué venga después, ignoro qué oportunidades puedan presentarse, de lo que sí estoy totalmente cierto es que seguiré incansablemente intentando mantener viva la llama de la radio y la televisión de carácter verdaderamente cultural, y claro, de ejercer siempre un periodismo de estas mismas características, no me entiendo, no me concibo de otra forma.
El rock, el blues, el jazz, la música clásica, los libros, además, por supuesto, de mi esposa, son mi más grande pasión, así que seguiré neceando, y si es necesario, hasta morir en el intento.
¿Sabes?, no creo estar demasiado viejo para el rock & roll, finalmente, y estoy convencido de ello, el rock nos mantiene para siempre jóvenes. Pero también me siento demasiado joven para morir, finalmente si Ian Anderson de Jethro Tull se siente joven para morir, ¿por qué yo no?