- Se inauguró la exposición fotográfica El Silencio y la Memoria, Panteón de los Ángeles y Panteón de la Cruz en el Museo de la Muerte
- Ambos cementerios tienen alrededor de 400 monumentos históricos
El día de ayer fue presentada la exposición El Silencio y la Memoria, Panteón de los Ángeles y Panteón de la Cruz, en el Museo de la Muerte, donde Hugo Arciniega Ávila investigador titular del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México señaló que los cementerios como reflejo de la sociedad, también muestran hacinamiento.
Este viernes se inauguró la exposición que muestra a través de la fotografía por Juan Carlos Escalera la importancia que guardan las obras arquitectónicas en los panteones de la Cruz y los Ángeles que estará en el Museo de la Muerte hasta septiembre.
En la inauguración estuvo presente Arciniega Ávila quien señaló que en estos cementerios se puede conocer la historia, el pensamiento, la cultura y la economía de la ciudad pues ahí se pueden encontrar a las familias que tenían el poder en su momento, los cementerios tenían entonces una parte de primera categoría, una de segunda, tercera y “el inframundo”, también se puede ver la llegada de la colonia norteamericana a Aguascalientes; además también se puede apreciar arte, por ejemplo se cuenta con obra de Luis Biagi, así como tumbas hechas por Refugio Reyes Rivas.
Arciniega Ávila señaló que en México los cementerios se caracterizan por su ornamentación, en Aguascalientes en específico, esta toma motivos vegetales concretamente en los frisos; por otro lado las canteras le dan un toque local a cada camposanto, en Aguascalientes lo local es la cantera amarilla y rosada.
Dijo que “en todo asentamiento humano hay dos ciudades, una de los vivos y otra de los muertos” esta última, apuntó, tiene los mismos problemas que la primera pues en los cementerios mexicanos al igual que en las ciudades hay hacinamiento.
Por otro lado la gente ha optado por usar materiales baratos para las tumbas de sus seres queridos, estableciéndose contrastes en los cementerios entre el gusto antiguo con la modernidad, “es reflejo de la sociedad, el cementerio no se puede mantener inmóvil, no se puede mantener quieto porque la sociedad va cambiando”.
Afirmó que dentro de su postulado de que los panteones son el reflejo de la sociedad, las tumbas hacinadas son el equivalente a los fraccionamientos de interés social, “detrás de las dos ciudades hay una ausencia de planeación”.
Declaró que a diferencia de lo que sucedía en el pasado, la arquitectura funeraria del presente ha dejado de ser de interés de los arquitectos, “con tantos años de crisis ya no se pueden invertir grandes sumas en el mausoleo familiar, el sentido de la muerte es distinto” y la tendencia agregó, es la cremación y dispersar cenizas pues la tumba ya no tiene la función de prestigio que antes tenía, equivalente a las casa habitación del pasado.
Según María Teresa Rendón, responsable de los monumentos en los panteones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en los panteones de Aguascalientes hay varias problemáticas relacionadas con la estructura de los monumentos, una constante es su deterioro por las condiciones medioambientales externas.
Rendón negó que en Aguascalientes la gente sea irrespetuosa con los monumentos sin embargo no acude a visitarlos por lo que los abandona, lo cual dijo es sinónimo de destrucción segura.
En el panteón de los Ángeles, detalló, hay alrededor de 200 monumentos históricos del siglo XIX mientras que en el de la Cruz se detectó una cifra parecía pero de monumentos del Siglo XX que ya están siendo protegidos por el INAH, a diferencia de los otros panteones que hay en el estado como el de la Salud o el de Guadalupe en el municipio de Asientos.