- Matos Moctezuma reconoce la aportación de estos lingüistas y filólogos a la historia de México
En sesión solemne de la Academia Mexicana de la Lengua se recordó a Manuel Orozco y Berra, a 200 años de su natalicio, y a Francisco del Paso y Troncoso, a 100 años de su fallecimiento, personajes que en opinión del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma brindaron señalados aportes a la historia de México.
El miembro de El Colegio Nacional fue el encargado de rememorar los aportes y trabajos del historiador Francisco del Paso y Troncoso (Veracruz, México, 1842-Florencia, Italia, 1916).
El director de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida, señaló que en su anuario se tendría que hacer una corrección sobre el nombre del historiador, pues siempre se ha registrado como Francisco de Paula del Paso y Troncoso.
Al destacar sus trabajos y aportes, Eduardo Matos Moctezuma dijo que la vida de Francisco de Borja del Paso y Troncoso transcurrió entre papeles y bibliotecas, lo describió como nahuatlato, arqueólogo, historiador y editor, quien llevó a cabo diversas investigaciones sobre el conocimiento del México antiguo.
“Fue ejemplo de los sabios de antaño, sus conocimientos abarcaron diversos campos del estudio del hombre. Como lingüista y filólogo vertió al español diversas obras. Se entregó a la investigación y aportó documentos invaluables para el mejor conocimiento de nuestro pasado”, destacó.
En el recorrido biográfico se indicó que Del Paso y Troncoso aportó datos sobre el folclor al publicar en 1890 La invención de la Santa Cruz y que en sus aportes en la arqueología resulta indispensable mencionar la creación científica de Cempoala dentro del ámbito de Museo Nacional de Arqueología, mismo que dirigió el historiador.
En el acto, al cual asistieron Felipe Garrido y Concepción Company Company, Ascensión Hernández recordó los aportes de Manuel Orozco y Berra.
Señaló que a 200 años del natalicio del historiador y biógrafo se le debe recordar como uno de los primeros lingüistas interesado por saber cuántas lenguas había en México, en cuyos hombros recayó la tarea, después de la guerra de Independencia, de buscar las raíces históricas para definir el futuro del país, con lo cual destacó el pasado prehispánico, así como la historia y creaciones de los antiguos pueblos mesoamericanos.
En el evento se indicó que la figura de Manuel Orozco y Berra ha quedado grabada como de uno de los sabios más eminentes de su tiempo, pues su labor como geógrafo, lingüista, paleógrafo e historiador dejó obras invaluables con las cuales cobró un gran reconocimiento.
Hernández Triviño, académica española radicada en México, enlistó que Orozco y Berra inició su carrera de investigador y político en 1852, posteriormente participó en el Diccionario universal de historia y geografía, un instrumento para poner al día el pensamiento humanístico que se consolidaría después de la Independencia.
La también lingüista señaló que Historia antigua y de la Conquista de México fue la obra maestra del investigador al recrear el mundo indígena con el objetivo de buscar la verdad y la justicia sobre los pobladores originarios, basado en documentos del siglo XVI, como códices, crónicas y diccionarios escritos por misioneros.
A Manuel Orozco y Berra lo recordamos como el gran impulsor del renacimiento mexicanista, quien supo aprovechar los materiales que tuvo a la mano para hacer una historia que representa a su nación y al pensamiento de su época. Sus aportaciones abrieron el camino a una nueva disciplina y a forjar el proyecto de la nueva nación, puntualizó Hernández Triviño.
Con información de la Secretaría de Cultura