El voto / Política For Dummies - LJA Aguascalientes
16/11/2024

 

En democracia hay muchas maneras de votar, pero hay que votar, y botar. Una democracia no existe si no hay elecciones, estamos ante una paradoja porque unas elecciones sí pueden existir sin democracia. Para muestra, recordemos el autoritarismo del PRI, donde cada cuatro o seis años se elegían presidentes de la república por la vía democrática, pero sin que la democracia existiera, sin que hubiera competencia electoral ni equidad en la contienda, era una simulación; como las elecciones en Cuba.

Pero si hablamos de democracia, de ese régimen político donde los ciudadanos tienen la experiencia de convivir bajo los principios de libertad, igualdad y fraternidad, esa democracia donde se pretende hacer valor a todos los ciudadanos por igual, eliminar el racismo, la homofobia y cualquier expresión de intolerancia, ese régimen que abolió la esclavitud, que promueve la libertad de expresión, la libertad de elegir y cambiar gobernantes, la libertad de transitar, de religión y otras miles de libertades, ese régimen no puede existir sin elecciones.

No podemos hablar de un régimen que promueve libertades e igualdad pero que a su gobernante lo elige el más rico y poderoso, o es el hijo del actual gobernante y tiene un cargo vitalicio, eso no es democrático, porque la democracia necesita de votos y botes para los malos gobernantes. Si bien es cierto que algunos periodistas y teóricos han discutido que la democracia trajo la falta de continuidad y el estancamiento de proyectos, también es cierto que la democracia trajo la elección de gobernantes de manera libre e informada.

Lo que ha traído falta de consenso, ingobernabilidad y poca continuidad de proyectos sociales es la cultura política engendrada en el autoritarismo, ese régimen que no pedía opinión a nadie, esa cleptocracia donde los que ejercían cargo se enriquecían y vaciaban las arcas, esa es nuestra cultura paterna, es ahí donde la continuidad del proyecto nos es ajena, lo que nos es cercano es el año de Hidalgo y chingue a su madre el que deje algo.

Pero si para algo sirve votar es para botar a esos gobernantes que todavía llevan en su sangre esa cultura política paterna, a botar a esos gobernantes, como los llama algún diputado, que son la peor generación de gobernadores que hemos tenido, la generación de los Duarte, de los Alonso, de los Lozano, de los Moreno Valle y de los alcaldes corruptos. Si no existieran las elecciones cada uno de ellos podría colocar a su sucesor sin ningún problema para seguir corrompiendo y hundiendo a estados y municipios en una crisis más profunda de finanzas y derechos humanos.

Sí, aun así, esto en elecciones democráticas sucede, si aun así los gobernadores nombran candidatos y en muchos estados ganan y ganarán, pero en otros habrá alternancia, en este 2016, cinco estados no han conocido otro color en el gobierno más que el tricolor, y alguno de ellos seguirá igual, otros conocerán otro color y algunos más irán de mal en peor, pero eso nos permite la democracia, equivocarnos y enmendar, sancionar.

Por eso además de las elecciones es importante implementar mecanismos de participación ciudadana como la revocación de mandato para no esperar a cada seis años sancionar un gobernante, pero para muchos estados, que no sean Jalisco, esto aún está muy lejano, por eso necesitamos votar informados, por eso necesitamos instituciones jurisdiccionales que sancionen a los candidatos que pretendan comprar el voto, porque en realidad se trata del futuro de una sociedad y una familia.

No es solo un voto, es mucho más, por eso debemos evitar votar de manera negativa, votar mal se expresa de diferentes maneras:


No se debe votar por el menos peor.

No se debe votar por el más guapo.

No se debe votar por el más rico.

No se debe votar por el del traje planchado.

No se debe votar por el partido de mis papás.

No se debe votar por el partido que siempre gana, por el partido que va ganando, por el partido que mal gobernó, por el partido que dice que se renovó pero sigue siendo el mismo, por el partido que se dice ser de izquierda pero es alcahuete del gobierno, por el partido o candidato que tenga cola que le pisen.

No se debe votar porque nos reglaron una despensa, un paraguas, una bolsa para el mercado, unos lentes, una playera, un mandil, una despensa, un morral. Esos los podemos encontrar gratis después de las elecciones.

No se debe votar porque la señora de al lado votó por él.

No se debe votar porque nos amenazaron con retirarnos programas sociales si no votábamos por determinado partido.

Se debe votar con información en las manos, conociendo la trayectoria política y académica del candidato, conociendo su patrimonio, conociendo sus relaciones y conociendo su declaración fiscal, se debe votar por el candidato que aunque no parezca atractivo sea el que tenga mejor propuesta de gobierno, mejor capacidad para echar a andar un gobierno democrático, incluyente, libre e igualitario. Cada vez que vamos a las urnas tenemos la oportunidad de enmendar los errores de las generaciones pasadas que eligieron malos gobernantes. Decidamos.

 

@caguirrearias

 


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