Los chismes de hoy son las noticias de mañana. Es el lema de Gawker Media, emporio de comunicación fundado por Nick Denton a inicios de la década pasada, cuyo objetivo es publicar la información que usualmente se da durante las conversaciones que tienen los periodistas en un bar o café luego de la jornada laboral. O los rumores que escuchan de los ejecutivos o políticos durante la fila del café. Un tip que te dio un vecino confiable. La charla entre conocedores. Los rumores jamás contados. Esto solamente es posible en la red, por los reducidos costos en comparación a los medios impresos o infraestructura televisiva. ¿Es importante que sean costos operativos bajos? Mucho, ya que se publica demasiado y en formatos poco convencionales. Blind items, listas ridículamente largas, ranks y demasiados posts cortos como para ser verdad. Además de que por alguna razón en la red usualmente es la regla ser salvaje, mientras que los medios convencionales tienen reglas no escritas hasta para los títulos. Bloomberg Businessweek en su versión semanal rompe los esquemas cada semana, pero los lectores menos avispados generalmente ven lo genial como un fallo. El mismo Mike Bloomberg, mandamás de la empresa homónima, no comprendió lo grandioso de un diseño quirky y dio un retroceso al nuevo paradigma que sus ejecutivos dieron en la red. Cada vez, los ya no tan nuevos medios, se van pareciendo más a los convencionales.
¿Por qué hablamos de esto en Bocadillo? Aquí, noventa por ciento del tiempo platicamos de series y cine, pero la conversación va sobre nuestra interacción con el contenido y en este momento está sucediendo algo terrible. Gawker Media se ha declarado en bancarrota hace unos días y es así como la empresa que acoge a algunos de los periodistas más libres del mundo está por acabarse, no por un fracaso económico, sino por la venganza enferma de un billonario que comprueba que los malos de una película de Bond se quedan cortos con la realidad.
La historia va así: hace casi una década, Gawker publicó un post analítico acerca de poder y sexualidad en Silicon Valley. De manera indirecta, y con algo de mala intención, destaparon a Peter Thiel como homosexual. Thiel es fundador de PayPal, es billonario, y dio una gran inversión a Mark Zuckerberg y Sean Parker para el crecimiento de Facebook. De hecho es una escena en Social Network. Thiel fue fermentando su odio en secreto, siendo uno de los actantes más importantes de la nueva economía, y encontró a Hulk Hogan, el decadente luchador radicado en Florida, quién estaba a punto de demandar a Gawker debido a la publicación de su vídeo sexual, en el cual tiene relaciones con la esposa de su mejor amigo. Al enterarse de este juicio, Thiel, en secreto, fondeó la demanda de Hulk Hogan y con una gran estrategia legal, han ganado a Gawker en la corte. Gawker está acabado económicamente.
¿Por qué defiendo a un sitio web que destapa gente y pública vídeos íntimos? Es más que eso, destapando a través de sus siete marcas cosas de verdadero interés para las audiencias. Desde revelar cómo Facebook manipula las noticias que vemos en el feed, hasta difundir algunos fraudes enormes desde la NFL y sus jugadores. Además cuenta con la comunidad de entusiastas de temas geek más inteligente de la red, iO9.com y Lifehacker, un blog que en verdad cambia vidas. ¿Qué hay de Gawker y los Sony Leaks? ¿Gawker contra la Secretaría de Estado Americana? ¿Exponer a los trolls más grandes de Reddit? Total que yo me la creo toda y desearía que Gawker siguiera existiendo con normalidad. El jurado no lo pensó así.
Uno de mis sueños es hacer una labor similar a la de ellos, claro que sin destruir vidas o destapar banda (aunque hay un argumento interesantísimo ahí). Necesitamos más emprendimientos de medios dedicados a hacer locuras y un periodismo diferente. Sus marcas de tecnología y estilo de vida serán compradas por Ziff Davis, una empresa aburrida que ya ha estado en bancarrota, dándose a entender que Gawker.com pasará a mejor vida.
Pésimo fin de semana para la prensa libre. Fuck you, Peter Thiel.
@masterq | bocadillo.mx