En la pasada contienda electoral, el Partido Acción Nacional le quitó varios espacios tanto a nivel nacional como en lo local, a la que ahora se coloca como segunda fuerza política, el PRI. Así como la Gubernatura y cuatro alcaldías, incluida la de la capital, el PAN será también mayoría en el Congreso del Estado.
Con una ideología más conservadora que seguramente dominará la toma de decisiones en los próximos tres años, ésta situación empieza ya a preocupar a algunos grupos y organizaciones que buscan la igualdad de condición y derechos para sus integrantes.
Es el caso del Colectivo SerGay, quien en voz de su presidente Julián Elizalde Peña, expresó esta misma semana su inquietud en el sentido de que no se dé cauce a algunas de las iniciativas promovidas desde la federación, como es la legalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo y el que estas parejas estén en posibilidad de adoptar a un niño.
Hacemos votos porque esto no suceda, aunque la experiencia nos lleve a pensar lo contrario. La labor de quienes han sido elegidos como representantes populares debiera fundamentarse en velar por los intereses de todas las personas. Si fuéramos una sociedad más participativa, hoy por hoy podríamos exigirles que cumplieran a cabalidad su encomienda, en la realidad estamos todavía muy lejos de alcanzar esta meta.
Pero no todo se vislumbra catastrófico. En un hecho inédito, en la LXIII habrá una mayor representación femenina. Ello por su puesto implica un avance en la búsqueda de espacios en la política para las mujeres, pero al mismo tiempo un reto mediante el cual, deberán demostrar sus capacidades y al mismo tiempo el compromiso de hacer la diferencia como representantes populares.
Además, el trabajo que los nuevos integrantes en la legislatura local deberán realizar durante los próximos tres años será sin duda vasto, y es que por falta de voluntad varios de los asuntos se quedarán en el tintero; la parte más difícil será, sin duda, limpiar la imagen que tienen ante la ciudadanía con hechos y no en la retórica.
Si los intentos priistas de revertir los resultados de los comicios del domingo no prosperan, Aguascalientes estará gobernado por AN, la buena noticia es que desde la legislatura habrá el apoyo a las iniciativas que presente el próximo Mandatario Estatal; la mala, es que los posibles intentos de la oposición por echar abajo aquellas que a su juicio no sean del todo benéficas, serán vanos.
Cabe destacar también que en Aguascalientes la izquierda creció en popularidad y lo suficiente para alcanzar un porcentaje de votación que les permitirá allegarse de más recursos para sus institutos políticos y asegurar la representación en el poder legislativo, lo cual es un buen avance.
Lo que es un hecho es que al 52 por ciento de las personas que en posibilidad de votar, acudieron a las urnas, y lo hicieron buscando la alternancia; quizás por considerar que lo hecho por el actual gobierno y desde el Congreso, no ha respondido a las necesidades de la ciudadanía, o también por la cada vez más desgastada figura residencial.
Del plato a la boca se cae la sopa y aunque algunos candidatos ya sentían en sus manos la victoria, no cabe duda que este ejercicio democrático dejará una gran lección a los partidos: ni la guerra sucia, ni las despensas, ni los compromisos convencen a los votantes.
Dicen que tenemos a los gobernantes que nos merecemos, no queda más que hacer votos para que nuestros representantes populares cumplan con todo aquello a lo que se comprometieron y por lo cual, siendo idealista, convencieron a la mayoría.
Magnífico artículo.
Congratulaciones.