Si usted dudaba que al término de la Feria Nacional de San Marcos no quedarían espectáculos por presenciar, se equivocó. Para ello tenemos las elecciones en su versión 2016 que aun si no sabe a quién irle, se puede entretener un rato, y no es que en la contienda sucia intervengan todos los aspirantes a gobernador, para fortuna de los participantes, solo se centra entre los candidateables del blanquiazul y el tricolor.
La Señora tricolor, desde su trinchera, asegura ser víctima de ataques planeados cruel y estratégicamente por el Contador por lo que, en sus ruedas de prensa, lo culpa de todos los males que le aquejan, una infiltrada, patrimonio falsificado, una piedra en el zapato y algunos videos fuera de foco.
Por otra parte, don Martín, el de los bigotes largos, decide no dar explicaciones para no caer en la “guerra sucia” ya que su propuesta está calando, comentario por más interesante, pues no especifica si al electorado o a su contrincante.
Todos los políticos tienen un escándalo, mínimo, por el cual ser reconocidos y en las cuestiones mediáticas, la controversia les da vigencia, es decir, si como candidatos no tienen una línea de gobernabilidad usted y yo, entretenidos con sus dimes y diretes no nos percataremos de ello mientras que, calentar a sus militantes con la idea de ser “atacados” les da un sentido de pertenencia que les hace tatuarse la camiseta como la del Necaxa, aunque pierda la próxima final.
En la guerra mediática, todo es parte del show así que poco importa si en verdad les adjudicaron un trapito sucio o ellos mismos lo sembraron pues el chisme está tan bueno que es más fácil perderse en ello que el pensar en la maquinación en casa de una caja china.
Ambos candidatos justifican lo mismo, ser víctimas de las declaraciones del uno contra el otro, pero ninguna de sus casas de denominación de origen detiene o se adjudica alguna de esas acusaciones y las propuestas pasan a un segundo plano.
De verdad estimado lector, es decepcionante el espectáculo que estamos viendo, viviendo y padeciendo, no me diga que como sociedad no nos afecta que la cobertura mediática sea tendenciosa, que los ciudadanos que compiten por obtener la gubernatura de la tierra de la gente buena…, todos ellos, los verdes, azules, amarillos, la morenita, el que no tiene partido, pero presume 50 mil firmas, están recurriendo a lo que la moda dio por llamar “guerra sucia”, yo le llamo patadas de ahogado, falta de campañas de altura, con propuestas y responsabilidad social. Con mucha cola que les pisen a todos, reitero, el espectáculo que dan a la sociedad no es más que el reflejo de lo que será su gobierno, el que gane hará uso de la manipulación mediática para desacreditar todo lo que no sea de su color, mientras la ausencia de gobernabilidad será la plataforma política.
Los azules por ejemplo, después del escándalo de espionaje telefónico del que fue víctima don Martín, de villano se convierte en víctima, o por lo menos los “súper medios” lo hicieron ver así, no todos claro, en las estaciones de Pepe pareciera que el color azul no le representa papel moneda. Bueno, a tal grado se hizo el arguende que tuvo que venir Ricardo Anaya a respaldar al contador; es una absoluta vacilada, es pura guerra sucia, es un audio falso, dijo él. ¿Falso?, pero si era la voz del don y la de Pancho Martínez, el gober queretano. Bueno, igual me equivoco y es una producción de Voces, escuela de locución, luego dijo: “Editado, manipulado, lo único que están buscando es distraer a la gente, porque lo que sí es un problema, es que la candidata del PRI, cuando terminó la presidencia municipal (2011-2013), falseó la información y no dijo que tenía un departamento en Coyoacán por un valor de 4 millones de pesos y ahora que hizo la declaración de conflicto de interés nuevamente mintió porque no declaró el conflicto de interés por todo el negocio de la venta de alcohol que tiene su familia, eso son los problemas reales que enfrenta y por eso el PRI lanza esta cortina de humo”.
Qué tal le parece, ¿guerra sucia? De quién a quién. Que estos hombres nunca leyeron lo que dijo el Mesías, a través de Lucas 6:29: “Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica.”
Ni porque estaba frente a más de cinco mil simpatizantes el joven Anaya se pudo contener y en lugar de priorizar propuestas, exaltar los beneficios que la sociedad y los azules tendrán cuando don Martín se siente en el despacho, que ahora ocupa don Carlos, en vez de proponer, atacó, sucumbió. El mismo presidente nacional de los panistas hizo lo que todos en este país durante los procesos electorales, qué onda joven Anaya, ¿de verdad crees que la mejor defensa es el ataque?
Desdibujado el escenario electoral en Aguascalientes, pocas propuestas de los partidos, un debate desangelado sin triunfador evidente, unas ganas enfermas de obtener el poder, o tal vez compromisos adquiridos, será que todos están viendo la gubernatura como un negocio redituable y que, como tal, se le tiene que invertir para obtener ganancias. Don Manlio no canta mal las rancheras, también estuvo por acá para negociar y respaldar a su candidata.
Qué cosas, no cree, somos nota nacional y no precisamente por las propuestas innovadoras de los contendientes, sino por el exceso de aderezo que cada uno de los seis candidatos le pone a la ensalada.
¿Cuándo tendremos una contienda político electoral de verdad?
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