- Mientras la gente ayude al revendedor, seguirá esta práctica, lamentaron autoridades
- El club Necaxa buscará regresar a Primera División al enfrentarse a los Bravos de Juárez
Con motivo del partido de ida de futbol, en donde se enfrentarán el Club Necaxa y los Bravos de Juárez a las 8:00 de la noche, quienes buscan el ascenso a Primera División, el municipio anunció que realizará un operativo contra la reventa, similar al que se aplicó durante la Feria de San Marcos.
Aunque los boletos para la final comenzaron a venderse a principios de semana, el secretario del Ayuntamiento, Manuel Cortina Reynoso, indicó que el operativo sólo se haría horas antes del juego, que será a las 8:00 de la noche, “El operativo normal como el de Feria… hay que recordar que la reventa que se castiga es sobreprecio, si se detecta a alguien intentando vender los boletos, con uno solo se considera falta administrativa”.
El lunes comenzó la venta para abonados y el miércoles se abrió la taquilla al público en general, además de la venta en taquilla, los boletos también se pudieron adquirir a través de la página de Ticketmaster, cuyos precios iban desde los 255 pesos hasta los 668 pesos. En internet el número máximo de boletos por persona que permitieron comprar, fueron tres.
Cortina Reynoso justificó el no iniciar el operativo desde que se pusieron a la venta los boletos, porque no se habían agotado, “Yo no regulo cuántas personas compran en la taquilla, en la taquilla vende legalmente, al precio que está anunciado y al precio de taquilla, el operativo se hace el día del partido más temprano a las afueras del estadio, es lo más que podemos hacer”.
Explicó que si una persona acudía al estadio y en la taquilla todavía había boletos a precio normal, esta persona no iría con los revendedores, “Una persona que acuda antes al estadio si en la taquilla está a 200 pesos y lo quiere vender en 300, no va a suceder, la reventa se va a dar cuando se agoten las localidades y la gente busque al revendedor”.
Subrayó que mientras los ciudadanos sigan buscando a los revendedores será difícil terminar con esta práctica que es considerada sólo falta administrativa y se castiga con hasta 36 horas de arresto, más la retención de los boletos, “Mientras el comprador le ayude al vendedor, se dificulta para la autoridad”.