- La entidad presenta actividad tectónica de baja intensidad, pero los riesgos no deben subestimarse
- Recomiendan geólogos evitar la construcción de vivienda en predios aledaños a fallas geológicas
Aguascalientes pertenece a una región sísmica, aseguró el secretario general del Colegio de Ingenieros Geólogos, Arturo Sotelo Rodríguez, razón por la que pudiera experimentar movimientos telúricos de hasta 7 grados en la escala sismológica Richter: “La entidad está ubicada en una fosa tectónica sometida a esfuerzos distensivos causados por la formación y separación desde hace varios millones de años de la dorsal media Atlántica”.
El investigador sostuvo que en la entidad hay actividad tectónica de baja intensidad que casi siempre resulta imperceptible para la mayoría de las personas, sin embargo el pasado 11 de mayo muchos aguascalentenses notaron un temblor cuyo epicentro se registró en Zapopan, Jalisco, a 160 kilómetros de la capital del estado.
Pese a que entes como el Servicio Sismológico Mexicano, el Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e incluso el Servicio Geológico Norteamericano dan por hecho la sismicidad de Aguascalientes, Sotelo consideró que el tema se encuentra subestimado por las autoridades.
Mientras el Colegio de Geólogos atribuye el fenómeno a las fallas geológicas que cruzan el terreno local, los estudios contratados por el gobierno han señalado que deriva de la excesiva explotación de los mantos acuíferos a pesar de que se han presentado evidencias que contrarían este supuesto.
Detalló que el valle de Aguascalientes está sitiado por dos grandes fallas: la denominada Tapias Viejas–Arquitos–Rincón de Romos con más de 150 kilómetros de longitud al poniente, y la falla Aguascalientes de 70 kilómetros de longitud, al oriente. Ambas son generadoras de un proceso de fracturamiento de la parte interna de la cuenca que se ha manifestado a través de la aparición de grietas en diferentes puntos: “Desde el punto de vista geológico son consideradas activas y capaces de inducir un terremoto de siete Richter semejante al que desbastó la ciudad de San Francisco en el año de 1906”.
Por siglos, Aguascalientes ha estado sujeto a movimientos distensivos y tensionales que han causado la separación y hundimiento del territorio al comportarse como una fosa tectónica. Actualmente hay alrededor de 20 fallas geológicas en todo el estado que no son estáticas, sin embargo pueden pasar años para que ocurran movimientos fuertes.
El geólogo anotó que conforme pasa el tiempo aumentan las probabilidades de que ocurra un terremoto que alcance la magnitud mencionada; para la próxima década, las posibilidades serán de un 10 por ciento. Por esta razón, conminó a las autoridades a prevenir tragedias evitando la construcción de fraccionamientos en predios aledaños a las fallas geológicas.
Si bien las leyes estatales y municipales prohíben edificar sobre la trayectoria de una falla, de acuerdo a un estudio de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, hay más tres mil 500 viviendas en el estado con algún grado de afectación por la presencia de agrietamientos.