Yoko Ono, cantante y artista plástica japonesa, declaró en una entrevista que “…la mujer es el negro del mundo…” refiriéndose a la evidente inequidad de género que se vivía en todo el mundo en ese tiempo. Dos años después se casó con John Lennon y en 1972 ambos produjeron un disco sencillo con la canción que llevaba precisamente ese nombre Woman is the nigger of the world. La melodía despertó enorme polémica, muchos la criticaron y muchos otros la elevaron a calidad de himno por la equidad de género en el ámbito mundial. Solo que este asunto del reconocimiento de la mujer por sus congéneres masculinos es mucho más antigua. La primera mujer médica de la historia fue la inglesa Margaret Ann Bulkley, quien se graduó en 1812. Solo que para conseguirlo se vistió como hombre y fingió serlo hasta su muerte. Se transformó en el cirujano James Barry de brillante trayectoria en el ejército, su sexo se conoció a su muerte, durante la autopsia. En 1849 otra inglesa viviendo en Nueva York se convirtió en la primera médica estadounidense. Previamente había sido destacada abolicionista. Fundó una escuela de medicina para mujeres para intentar acabar con la discriminación de la que ella había sido objeto durante su carrera y su ejercicio profesional. A las latinoamericanas no les fue mejor. La primera médica colombiana Ana Galvis Holtz, tuvo que recurrir a sus orígenes, ya que siendo hija de suizos tuvo que irse a estudiar medicina a la Universidad de Berna. A su regreso a Bogotá ejerció como ginecóloga con el inevitable rechazo de sus colegas. En México, no hubo ninguna diferencia. Matilde Montoya estudió para ser partera y después ingresó con grandes dificultades a la Escuela de Medicina de Puebla de la que tuvo que salir huyendo por el acoso de sus compañeros. Logró entrar a la Escuela Nacional de Medicina de México y ahí tuvo muchos enemigos y unos cuantos protectores. Aún cuando terminó su carrera con altas calificaciones y un excelente servicio social, se le negó el examen profesional. Ella acudió al presidente Porfirio Díaz, quien ordenó al director que la alumna tuviera examen público y para más apoyo, el presidente en persona asistió al examen que fue calificado como brillante en 1887. Ejerció como gineco-obstetra, con enormes dificultades por las críticas y ataques de los otros médicos. Fundó la primera Asociación de Médicas Mexicanas con una cuantas valientes que siguieron sus pasos. Todavía más, la famosa María Montessori fue la primera médica italiana titulada por la Universidad de Roma en 1896. Fue tan rechazada y obstaculizada por los médicos y la sociedad, que decidió dedicarse a su labor como educadora, creando el método de enseñanza que le dio fama mundial. La inmigrante escocesa Cecilia Grierson, fue la primera médica en Argentina. Obtuvo el título y también la especialidad de gineco-obstetricia, pero nunca pudo ejercer como cirujana, solo como partera y después como quiropráctica por el rechazo de los colegas. Fundó las primeras asociaciones pro derechos de la mujer en Sudamérica. O sea que desde que se tituló la doctora/doctor Barry han transcurrido 104 años. Mucho han cambiado las cosas. En la Escuela de Medicina de Aguascalientes predominan las alumnas y muchas de ellas son ahora destacadas profesionistas. Y también, poco han cambiado las cosas. Hay una gran tarea pendiente, que no ha sido resuelta y que además no ha aparecido en los discursos de los candidatos actuales, estamos hablando de la enorme dificultad que tiene una mujer para que le sean protegidos sus derechos por el maltrato del hombre. La pensión alimenticia, el sostén económico de los hijos y de ella misma, la protección durante el embarazo y las graves dificultades para obtener el divorcio y además tener el trato justo una vez conseguido el juicio de divorcio, son inequidades que siguen vigentes. Estamos en la segunda década del siglo XXI y la equidad de género es asunto por resolver.
4 thoughts on “Equidad de género ¿inalcanzable? / Análisis de lo cotidiano”
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Magnífico artículo.
Congratulaciones.
Y aún así la humanidad entera no avanza en el aspecto espíritual, ya que los resultados están a la vista, inequidad de género, violaciones, robos, mentiras principalmente de políticos, etc.
http://misraicesdigital.com.mx/ingenieria-social-manipulacion-de-genero/
“Quien solo sabe de Psiquiatría, ni Psiquiatría sabe”, es una adaptación de la famosa frase “Quien sólo sabe de medicina, ni de medicina sabe”, frase del doctor español José de Letamendi, (1828-1897), eminente patólogo y profesor titular de la Universidad de Barcelona.
Esta frase la cuestiono: “enorme dificultad que tiene una mujer para que le sean protegidos sus derechos por el maltrato del hombre…..” no es cualquier hombre, la que le niega sus derechos….porque muchos hombres tampoco tienen respetados sus derechos. No sabe el Sr. Grijalva, que hay una “violencia estructural” que no es un asunto ni de genero, ni de sexo, es un asunto mas cercano a la “lucha económica de clases”. No sabe el Sr. Grijalva…..que muchas MUJERES de CLASE ALTA…son abusivas con sus trabajadoras, empleadas y/o servidoras domesticas…??? El Sr. Grijalva como psiquiatra, nego sus derechos a sus pacientes ? No sabe el Sr. Grijalva, que la psiquiatra tiene una historia mas cerca al USO DEL PODER,, que a una real y autentica vocación sanitaria ?