- No hay payaso por obligación, afirmó el autor, Hugo Muñoz Cisneros Pitillo
Editado por el fondo editorial de la Universidad Alas Peruanas, El manifiesto del payaso, de Hugo Muñoz Cisneros Pitillo, es una obra singular escrita desde el universo del payaso que incita a la reflexión, expuso en presentación editorial Federico Serrano-Díaz, promotor e investigador de las artes de circo en México.
En el Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes (Cenart), los artistas mexicanos Hugo Muñoz, Raúl Zamora Franco, Iván Vega, Aziz Espinoza Gual y Jesús Díaz, acompañaron a Hugo Muñoz Pitillo al acto en el que hablaron del volumen y la relevancia de la figura del payaso en la sociedad.
Hugo Muñoz, de origen peruano y cuya carrera profesional ha realizado en México, indicó que el circo y el payaso deben recuperar su lugar ante las autoridades, la sociedad y contrarrestar el estigma de que quienes son payasos no son artistas y que el circo no es arte.
“A diferencia de un actor, un payaso inventa un personaje único y a través de ese personaje se expresa y logra no sólo la risa, sino el afecto del pueblo. Defiendo no sólo al payaso de circo, al payaso de calle, de fiesta infantil, para mí el payaso es un sinécdoque de muchas cosas, de muchos talentos, que sin embargo vemos menos y aspiramos a los extranjeros. Creo que en América Latina hay una escuela de payasos que debe ser puesta en su lugar”, comentó.
Federico Serrano-Díaz comentó que a pesar de ser editado en Perú, el libro tiene un fuerte componente mexicano, pues las reflexiones fueron trabajadas en la corrección de estilo por Elsa Sánchez, el texto de contraportada es de Iván Salvador Vega, Bobo el payaso, y el prólogo por él.
“Este es un libro con conocimiento de causa, propositivo, que cuestiona. No es frecuente encontrar en el medio circense a alguien que reflexione tan rigurosa y profundamente sobre su profesión y su arte; este libro fue escrito por un payaso que discurre con gran conocimiento de causa sobre las ocupaciones más difíciles del mundo: hacer reír”, expresó el ex director de Difusión del Circo Atayde Hermanos.
Aseveró que no se trata de un manual de payasadas ni de consejos a quien aspira volverse payaso, sino que es un verdadero manifiesto donde se analizan componentes y conductas pasadas para definir los objetivos que se perseguirán en el futuro.
“Pitillo logra la extraordinaria proeza de situar el universo del payaso y las payasadas en el debate de las ideas, lo que es la aportación de la publicación. Nos entrega una serie de claves para aprender a leer a los payasos, a descifrarlos, a conocerlos; este manifiesto es un testimonio vívido de lo que significan y son los payasos, y nos adentra en su vasto, misterioso, gozoso y dislocado universo”, apuntó.
Jesús Díaz, artista especializado en el arte clown y exalumno del ucraniano Anatoli Lokachtchouk, comentó que ser payaso es un arte que se cultiva, se cuida, se enriquece y modifica, por lo que el libro El manifiesto del payaso es un conjunto de experiencias y reflexiones.
En su participación, Iván Vega, Bobo el Payaso, puntualizó que casi no hay obras editoriales que aborden el arte circense o hablen de la figura del payaso, dijo que el volumen presenta significados profundos; mientras que Raúl Zamora Franco aseveró que el libro no es una publicación de herramientas para ser payaso, pero que sí ofrece tips para que quien se considera hacedor de risa tenga más herramientas.
Finalmente Hugo Muñoz Cisneros Pitillo dijo que ser payaso es difícil y una carga pesada. “Es inventarte un monstruo y vivir bajo su dominio. Se debe querer mucho este trabajo, pues no hay payaso por obligación”, finalizó.
El manifiesto del payaso (2015) fue presentado en el Cenart en el marco del ciclo Rutas del circo.
Con información de la Secretaría de Cultura