- El primer paso comenzará con una encuesta a los universitarios
- Las acciones a seguir se fijarán antes de terminar el año
La presidente del Comité Institucional de Equidad y Género (CIEG) de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Gabriela Ruiz Guillén, reconoció la necesidad de implementar protocolos para la atención del acoso y hostigamiento sexual, las manifestaciones más comunes de la violencia de género, al interior de las universidades públicas.
Adelantó que se espera concluir, para finales del año, una serie de acciones encaminadas a la prevención, tratamiento y erradicación de esta problemática en esta casa de estudios, reconociendo que la transformación será lenta: “porque tenemos que ir generando cambios en la currícula y en la práctica de lo que significa ser universitario, administrativo o docente”.
Para la construcción de dicho protocolo, se propuso el levantamiento de un diagnóstico mediante cuestionarios aplicados a una muestra representativa de la comunidad universitaria, que cumplirá con dos objetivos, el primero es la reparación del daño -real o simbólico- y el segundo, trabajar para que no vuelva a repetir la agresión: “para poder desarticular la violencia la tienes que entender en su mayor profundidad y reconocer que no se trata de un problema personal, sino colectivo, social y político”.
El estudio será llevado a cabo por las carreras de Psicología y Comunicación, con el apoyo de las áreas de Estadística y Asesoría de Docentes e Investigadores para la interpretación de los datos. Mediante la encuesta, también se espera poder dibujar un panorama en torno a la discriminación por razones de género, diversidad sexual o creencias religiosas.
La especialista apuntó que la cultura patriarcal ha actuado como un caldo de cultivo para la misoginia, que se ha impregnado de tal manera en la sociedad que es asumida como un comportamiento natural: “te dicen es una broma, es un chiste, no hagas tanto escándalo, no es para tanto; esta misoginia convertida en un lenguaje cotidiano que no permite visibilizar la violencia”.
El primer paso para desnaturalizar la violencia a la mujer es nombrar y visibilizar las malas actitudes. El hostigamiento sexual es una agresión sexual que se ejerce desde una posición de poder y el acoso es cuando la violencia se genera entre iguales.
Desde hace cuatro años, el Cieg ha realizado investigaciones, políticas y acciones para combatir la violencia a la mujer y generar inclusión entre los universitarios, que si bien no necesariamente pertenecen a un protocolo, han sido diseñadas acorde al Programa Universitario de Estudios de Género de la Red Nacional de Enlaces de Género de instituciones de educación superior públicas: “en el área de Formación y Capacitación impartimos un curso de formación humanista titulado ‘Súmate a la equidad’; hay además cursos intensivos y extensivos, así como materias optativas donde abordamos esta mirada (…) y cursos de formación docente y dirigidos a trabajadores administrativos”.
Según una investigación periodística de Arturo Ilizaliturri, publicada por la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes, de las 32 universidades autónomas que hay en México -una por cada entidad federativa- solamente cuatro tienen un protocolo diseñado para la atención de hostigamiento y abuso sexual (la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la Universidad Veracruzana y la Universidad de Quintana Roo).