- Ocho de cada diez encuestados creen que no perciben el mismo pago en comparación con sus compañeros heterosexuales
- La mayoría ha percibido su orientación sexual como impedimento para encontrar trabajo
Cinco de cada diez personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) reconocen haber sufrido acoso, hostigamiento o discriminación en espacios de trabajo y siete de cada diez han experimentado las mismas prácticas en escuelas, de acuerdo con un diagnóstico elaborado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceav), la Fundación Arcoiris y otras asociaciones civiles en 20 estados de la República, incluido Aguascalientes.
Los resultados de la Investigación sobre Atención de Personas LGBT en México 2016 arrojaron que el 80 por ciento de los 425 encuestados trabaja y la mitad de esta población dice haber padecido, durante su vida laboral, alguna forma de violencia en razón de su orientación sexual, por lo que la mayoría prefiere ocultarlo para evitar este tipo de situaciones.
En el proceso de contratación, varias personas aseguraron haber enfrentado prácticas que pudieran interpretarse como discriminatorias, tales como pruebas de embarazo (2.59%) o de VIH/Sida (11.76%). Ocho de cada diez encuestados creen que no perciben el mismo pago en comparación con los trabajadores heterosexuales que realizan las mismas actividades. Además, esta condición LGBT ha sido percibida como obstáculo para conseguir trabajo por lo menos algunas vez.
Una cuarta parte de la muestra cuenta con un empleo estable, 4.24 por ciento se identificó como trabajadores sexuales y 11.29 por ciento señaló el autoempleo para ocultar que el trabajo sexual es su actividad económica principal. El cuarenta por ciento de los encuestados tiene un ingreso inferior a los tres mil pesos y sólo el 15.76 por ciento percibe más de diez mil pesos quincenales.
El estudio permitió identificar que 26 casos de trabajadoras sexuales que han tenido que pagar cuotas para poder trabajar y 47 han recibido amenazas o presiones para continuar haciéndolo.
La mitad de las personas LGBT no cuenta con seguridad social y sólo 24 por ciento de las personas casadas tienen afiliada a su pareja. Se observó que el diez por ciento de los encuestados no acude a los servicios de salud por considerarlos malos y que el 60 por ciento cree que el personal médico o de enfermería pocas veces está capacitado para atender a pacientes con diferente inclinación sexual; incluso se identificaron casos de personas a las que les han obligado a recibir medicamentos, tratamientos o procedimientos médicos relacionados a su condición LGBT, en algunos incluso fueron privados de su libertad en centros de salud.
En el ámbito educativo, siete de cada diez personas dijeron haber sufrido discriminación por lo menos alguna vez en los centros escolares, siendo la secundaria el nivel donde burlas, insultos y rechazo ocurren con más frecuencia. Cabe mencionar que una de cada cinco personas LGBT encuestada estudia actualmente y lo hace en instituciones públicas. Sólo una cuarta parte de la muestra mencionó una escolaridad por debajo del promedio nacional.
La investigación realizada por el Ceav se centró en cinco dimensiones: salud, educación, trabajo, seguridad social y seguridad personal; la muestra está integrada por la mitad de personas de entre los 18 y 29 años y el resto entre los 30 y 60 años o más. Respecto a identidad de género, el 14.82 por ciento de los encuestados se asumió como mujer trans; el 4.94 por ciento, como hombre trans; el 44 por ciento como mujer (es importante señalar que muchas mujeres trans se reconocen como mujeres); el 33.18 por ciento, como hombre; el 0.71 por ciento como intersex y el 2.35 por ciento marcó la opción de “otro”.
Y sobre la orientación sexual, el 30.82 por ciento, se identificó como homosexual; el 27.53 por ciento, como bisexual; el 27.06 por ciento, como lesbiana; el 9.18 por ciento, como heterosexuales y un 5.41 por ciento indicó otras orientaciones que no estaban contempladas en el instrumento de investigación.
El estudio fue realizado en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Jalisco, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Veracruz y Yucatán.