Es tan difícil decir la verdad como ocultarla
– Baltasar Gracián
Según el Banco Mundial, la corrupción nos cuesta a los mexicanos hasta el 9% del PIB anual, o hasta 480 mil empleos menos al año. También la pérdida aproximada del 5% de las ventas de las empresas, o una inversión extranjera hasta 5% menor que la que reciben otros países menos corruptos. No cabe duda que parte esencial de esta enorme trama corrupta son los políticos y los funcionarios públicos de todos los partidos, con sus tan honrosas como escasas excepciones.
Así las cosas, la mayoría de los mexicanos sabíamos o intuíamos por décadas que nuestro país tenía un serio problema de corrupción. Recientemente hemos descubierto horrorizados que la corrupción también mata y desaparece personas a lo largo y ancho del país bajo un manto de total opacidad e impunidad. Las crisis derivadas de graves violaciones a los derechos humanos en el país son directamente causadas o agravadas por la corrupción y por la enorme impunidad que le sigue.
En este marco, la ya conocida iniciativa ciudadana tres de tres (o 3de3), impulsada por el Imco, Transparencia Mexicana y otras organizaciones y personas; busca, en sus propios términos: “reconstruir la confianza ciudadana a través del compromiso y transformación de la clase política en nuestro país: funcionarios y políticos que antepongan los intereses de México a los suyos.” Véase al respecto: www.tresdetres.mx
A propósito, Enrique Galván Ochoa comentaba el pasado viernes 15 de abril en su columna Dinero, tomando datos de la página web de esta iniciativa ciudadana, que sólo un miembro del gabinete federal, 12 gobernadores,18 presidentes municipales, 15 senadores y 99 diputados federales de todo el país han respondido al llamado de esta organización y han transparentado su situación patrimonial, de intereses y de impuestos. Conclusión: queda de manifiesto una vez más que al grueso de la clase política, y a sus compinches empresarios que los patrocinan, la transparencia y la rendición de cuentas les importan muy poco.
Sin embargo, esta organización ciudadana logró que el INE validara recientemente ante el Senado el hecho de que se cumplió el requisito del número de firmas necesarias para que la propuesta sea procesada como una iniciativa popular en el Congreso, pues fue capaz de reunir más de 106 mil firmas, es decir, 13% de la lista nominal de electores.
Sin duda que esto marca un precedente importante en la vida política del país, sin importar cual sea el resultado final de la iniciativa, pues en tiempos autoritarios todo puede pasar. Pero desde luego que es necesario y deseable que la iniciativa popular se vuelva ley a la brevedad.
Tampoco importa mucho que más tardó en presentarse en el Senado la iniciativa, que salieran los cínicos senadores del partido de las cuatro mentiras, mejor conocido como Verde, prestos como suelen para hacerle el trabajo más sucio a sus amos de tres colores; sosteniendo sin ningún fundamento serio que la citada iniciativa ciudadana es contraria a la Constitución. Sería bueno que lo expliquen, si es que pueden.
Pero aun así, las comisiones dictaminadoras del Senado deberán iniciar la discusión de la iniciativa vía parlamento abierto, sostiene Transparencia Mexicana. Así que los ciudadanos veremos el proceso de principio a fin y se mantendrán documentos actualizados a la vista, vía Internet. También afirma con mucho tino Transparencia Mexicana: “por cada servidor público que comete un ilícito, hay una contraparte… un particular”. Y eso involucra a empresas y empresarios, refiere en su nota Galván Ochoa.
Es de destacarse que en la página web mencionada al inicio del presente texto, se da cuenta pormenorizada de todos y cada uno de los servidores públicos que han hecho su 3de3, al tiempo que se invita a los candidatos en los 13 procesos electorales locales a sumarse a la iniciativa.
Al día 16 de abril de 2016, no encontré en los listados, por ejemplo, a ningún servidor público en funciones de Aguascalientes. Ni gobernador, ni diputada o diputado federal, ni senadores, ni alcaldes. Ignoro si alguna o alguno de los candidatos en éste proceso electoral lo consideran hacer; pero en cualquier caso sería bueno que lo digan y que lo hagan antes de las elecciones, para los efectos del voto que los ciudadanos y ciudadanas estimemos oportunos.
Claro que el hecho de que las y los servidores públicos y candidatas y candidatos hagan su 3de3 no es una fórmula mágica ni una vacuna contra la corrupción. Tampoco es precisamente lo que algunos entusiastas promotores de la iniciativa han dicho de ella, aduciendo exageradamente que este logro equivale a una especie de inicio de la “primavera mexicana”.
No es así, desde luego, no se puede hablar de primavera mexicana y sí en cambio de graves regresiones autoritarias, pero sin duda que lo ocurrido es un inicio afortunado para las formas de democracia alternativa que la presión social ha conseguido arrancar al régimen, gracias sobre todo a la persistencia de un grupo de ciudadanos interesados en hacer que las cosas cambien, porque como sabemos, el camino más largo se inicia con el primer paso.
Posdata: Ominosamente, se va el Giei (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes), comisionado por la OEA a solicitud del gobierno mexicano para hacer una investigación seria sobre los hechos de Iguala; misma que la PGR y demás instancias han demostrado ser totalmente incapaces de hacer. Y se van sin haber concluido su investigación. Dicen en Twitter, y no les falta razón, que sería mejor que se fueran la PGR y su teleprocuradora y no el Giei, porque nos siguen faltando 43, entre muchos más.
@efpasillas
Congratulaciones.
Magnífico artículo.
Y como siempre lo he expresado Aguascalientes con doble moral, y no se diga de sus funcionarios públicos.