- El 30% de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales ha sufrido abusos de autoridad
- Propone Ceav seguir criterios internacionales para prevenir violencia homofóbica
Una encuesta aplicada a personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) de 20 estados de la República, incluido Aguascalientes, encontró que prácticamente la totalidad de este sector admite haber experimentado algún episodio de violencia motivada por sus preferencias sexuales. El 50 por ciento de los encuestados fue violentado por sus propios familiares, siendo los padres, hermanos y parejas los principales agresores.
El diagnóstico elaborado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (Ceav), la Fundación Arcoiris y otras asociaciones civiles indica que la violencia verbal aparece como la más común entre los sujetos de estudio, pero también se señalaron formas de violencia sicológica como el chantaje, así como daños físicos, acoso sexual, violación y amenazas de muerte. Las mujeres trans y los hombres homosexuales representan los grupos más afectados.
El 32 por ciento de los encuestados reportaron alguna forma de abuso de autoridad -demoras o negación de servicios, violencia o insultos-, uno de cada diez conoce casos de personas LGBT desaparecidas y más del 60 por ciento dijo tener conocimiento de homicidios de lesbianas, gays, bisexuales o transexuales en los últimos tres años.
Además el 22.35% de los encuestados ha sido víctima de delitos relacionados a la violencia sexual: acoso, hostigamiento, asedio o violación.
Al menos una de cada diez personas LGBT ha sido detenida alguna vez, principalmente por dedicarse al trabajo sexual. El abuso de autoridad durante la detención se manifestó a través de detenciones arbitrarias, violencia física o faltas al debido proceso. Se reportaron afectaciones a la integridad y la seguridad de las personas debido a la violencia física, verbal y el aislamiento al que son sometidas. También se presumen violaciones al derecho a la salud en nueve casos de personas privadas de su libertad, por negación de atención médica en el centro de reclusión.
La Investigación sobre Atención de Personas LGBT en México 2016 observó bajos niveles de denuncia y altos niveles de desconfianza en la autoridad. Únicamente el 7.29% del total de los encuestados se reconoció como víctimas de un delito y el 7.76% como víctima de faltas a los derechos humanos. De estas, alrededor de la mitad afirmaron haber recibido alguno de los servicios de atención a víctimas, la mayoría de manera gratuita. Se observan casos en los que las personas recibieron asistencia o acompañamiento legal durante proceso judicial.
El cuestionario fue aplicado a 425 personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero y heterosexuales en Aguascalientes y 19 estados del país; con fundamento en el artículo 88, fracción 31, de la Ley General de Víctimas.
En respuesta a esta problemática, la Ceav propone combatir los prejuicios contra la comunidad LGBT mediante el diálogo, la educación pública y la formación, para garantizar que personas de este sector sean consultadas y participen en la elaboración, aplicación y seguimiento de leyes, políticas y programas que les afecten, incluyendo iniciativas humanitarias y de desarrollo.
También promueve las obligaciones del estado señaladas por la Oficina del alto comisionado y el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, así como los Principios de Yogyakarta en términos de protección contra la violencia homofóbica mediante la inclusión de la orientación sexual y la identidad de género como características protegidas en leyes relacionadas con delitos causados por odio; proteger el derecho a la vida, la libertad y la seguridad de las personas independientemente de su orientación sexual o identidad de género; prevenir la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes contra personas LGBT privadas de su libertad; establecer los procedimientos jurídicos necesarios para asegurar que las víctimas de violaciones a derechos humanos por motivos de orientación sexual o identidad de género, tengan acceso a una plena reparación, indemnización, rehabilitación, satisfacción, garantía de no repetición y/o cualquier otro medio que resulte apropiado.