De alcoholismo, Smashed y lo egoísta de los tomadores / Bocadillo - LJA Aguascalientes
21/11/2024

Hace casi un año en Bocadillo hablamos del típico final de película indie. Algo desconcertante y a negros. De hecho la mayoría de las películas mejorarían si terminaran de ese modo. Incluso varias cintas multimillonarias se han subido a ese tren. Recientemente vi Osage County y más allá de la obviedad de que Meryl Streep es excelente, ciertamente esa historia hubiera acabado mejor si se hubiera ido a negros una escena antes del final. El punto de toda esta mención es que acabo de disfrutar una excelente cinta, Smashed, que es una indie que acaba de manera desconcertante.

Es de 2012 y nunca había escuchado de ella, sorprendiéndome más de que tuvo prensa positiva y varias nominaciones de cine independiente. Ciertamente las merece. Habla de una historia de alcoholismo en chavorrucos, no de una manera condescendiente o sentimental, sino pues que en lo personal me llama la atención ya que conozco demasiadas personas que toman seguido (si no es que a diario), gastan mucho dinero en eso y entran en mi definición de alcohólicos. Considero que alcohólico no es solamente un teporocho en la calle o un asiduo a una cantina que huele a orines, sino también el veinteañero que toma demasiado y su vida social gira alrededor de dicho tema. Y así son los dos protagonistas de Smashed, unos casi treintañeros casados. La chica luego de orinarse en público y humillarse porque no le venden más vino, entra a AA. El chico, no ocupa tener un trabajo real (vive del privilegio de sus padres) y todas las noches toma socialmente con sus amigos. En teoría eso no tiene nada de malo, hasta que llegan las resacas, no sales de casa temprano y no convives de otra manera que no sea tomando. ¿Es una vida aburrida, no?

Leía un ensayo en Slate acerca de la falla de los programas de doce pasos. Creo que peor es nada o no intentarlo. Si le sirve al 15% de los que entran al programa, ya es ganancia. Obviamente tenemos grandes problemas de educación tanto pública como en casa, dejen ustedes en clases sociales menos favorecidas, sino en la clase media. ¿Por qué te ven raro si dices que no tomas? Hoy en día, solamente tomo cerveza cuando estoy comiendo fuera de casa y para degustar. Tal vez máximo tres en alguna reunión social. Odio los tragos y prefiero comprar cómics, películas, taxis o hamburguesas con lo que cuestan. Y pasa que la gente te ve raro. Oye, por qué no tomas. Carajo, no me gusta idiotizarme ni gastar mi dinero en eso. Parece que les está hablando un alienígena. Por eso algunas veces he dicho a manera de broma tomo antidepresivos o soy alcohólico. Es increíble la reacción de la gente. Todavía más que les vale, y luego del ah va, siguen tomando. Así como jaja, goey, que fuerte, deja le sigo tomando, no cambiaré lo que hago por respeto a ti.

Otro punto en el que dije SÍ en mayúsculas y gritando, es cuando la chica le dice a su esposo que no es responsable por tener dinero, ya que tener padres ricos no te vuelve responsable. De alguna manera, todos tenemos algún tipo de privilegio y solemos ver hacia arriba sin agradecer, viendo hacia abajo. Pero también es verdad que la gente privilegiada un tanto más que el grueso de la población gusta de llenarse la boca acerca de sus sacrificios y cuánto trabajan… mientras su familia les enmienda la plana cada quincena. Shame on you.

 

@masterq | bocadillo.mx


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Francisco Trejo Corona

Coordinador en LJA.MX y Tercera Vía // @gonodropio en Twitter

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