Estamos a unas horas de que inicie la Feria Nacional de San Marcos y, como cada año, hay una gran cantidad de actividades que se organizan para que la gente de Aguascalientes y la que nos visita de otros estados, incluso del extranjero, disfruten y participen de ellas.
Sin embargo, al mismo tiempo con el arranque de la Feria surgen varias problemáticas que se suscitan sobre todo por la venta indiscriminada de alcohol en todo el perímetro ferial, consecuencia de la proliferación de establecimientos que expenden este tipo de bebidas.
El municipio de Aguascalientes dio a conocer en su momento que la cantidad de permisos para la venta de alcohol este año sería similar a la del 2015; también fue claro en reiterar que los negocios que de forma permanente están operando en las calles aledañas a esta zona podrán seguir funcionando incluso con la extensión de horario autorizado para estas fechas.
Hay cifras interesantes que proporciona la Secretaría de Salud respecto al consumo de alcohol en jóvenes en su más reciente Encuesta Nacional de Adicciones y que debemos conocer.
Los resultados de este estudio muestran que el consumo aumentó significativamente en este sector al reportar que en 2011, el 30 por ciento de la población encuestada alguna vez ingirió alguna bebida embriagante. Esta misma tendencia se observó en hombres y en mujeres, ya que se incrementó de 2002 a 2011 en el caso de ellos de 11.5% a 17.4% y en ellas de 2.7% a 11.6%.
También se observó que de 2002 a 2011 el índice de adolescentes que ingirieron de manera diaria alguna bebida con alcohol se mantuvo estable, el consumo consuetudinario disminuyó pero el índice de dependientes registró un incremento significativo, que pasó de 2.1% a 4.1%.
Por sexo, se observaron las mismas tendencias en los hombres y en las mujeres. De tal forma que el consumo diario se mantuvo en ambos sexos, el consumo consuetudinario sí bajó pero la dependencia en los hombres se duplicó (3.5% a 6.2%) y en las mujeres se triplicó (.6% a 2%).
Tras analizar estos números vemos que hoy en día no importa la edad ni el sexo, lo que es un hecho es que llega a casi todas las personas, más aún cuando su venta se da de manera indiscriminada como lo vemos precisamente en el perímetro de la verbena abrileña.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por montar operativos de vigilancia, implementar sanciones e incluso clausuras de establecimientos, con todo y el alcoholímetro, esto no ha sido suficiente. Se reportan casos de violencia, de riñas, de accidentes, incluso de congestiones etílicas y muertes derivadas del abuso de este tipo de bebidas.
No cabe duda que éste debe ser un tema al que hay que entrarle a fondo, pero no sólo por parte de los gobiernos y el sector salud, sino desde las familias. Los padres debemos involucrarnos en poner los límites que sean necesarios a nuestros hijos, dice una frase que si nosotros no les ponemos un freno a nuestros hijos alguien más lo hará.
Hagamos un frente común y recordemos que la Feria de San Marcos no solamente es alcohol. Hay varias actividades culturales y artísticas que el Patronato y el mismo Ayuntamiento han preparado para todos, muchos de ellos gratuitos.