Los equipos de cómputo personales estuvieron a nuestro alcance en México en el último decenio del siglo XX. La telefonía móvil también es un invento del mismo siglo, pero la telefonía digital apareció hace unos cuantos años, al inicio del presente siglo XXI, para desarrollarse de una manera sorprendente con los sistemas operativos equivalentes a equipos de cómputo hasta llegar al smartphone (teléfono inteligente) como un adelanto de las maravillas tecnológicas que se producirán en su transcurso.
Con ello la informática recibió un impulso fenomenal, pues la producción en masa y a un precio que la puso al alcance de cualquier persona, permitió que en el 2014 alcanzara la misma cifra de la población mundial, que superó los 7,000 millones de habitantes. Si eso nos lo hubiesen dicho apenas en el año 2000 no lo hubiéramos creído.
El fenómeno sociológico de las redes sociales cuya aparición provocó ese invento, al día de hoy son utilizadas con tanta familiaridad, que muchos jóvenes se sorprenderían de que no hubiesen estado al alcance de sus padres.
La forma tan simple en que se lanza un mensaje que aparece de inmediato en múltiples pantallas de personas a las que no se conoce, es una forma de difusión de ideas que en un momento dado puede provocar reacciones, pero que difícilmente puede considerarse una forma clara de comunicación porque el emisor es impersonal y lo más común es que permanezca en el anonimato.
Es esa falta de comunicación una de las características del uso de estos modernos medios masivos de información, que seguramente transformarán los mecanismos mentales de las generaciones futuras.
Quienes nacimos cuando esos medios no existían, teníamos una fuerte comunicación (interactividad) en la que se sabía quién emitía un mensaje y se discutía de persona a persona o en un grupo en el que todos nos conocíamos, como se había hecho desde que nuestra especie apareció sobre la Tierra.
A este respecto, los integrantes de la agrupación Amigos de Jesús Terán consideraron que sería una buena idea realizar un ejercicio en el que los jóvenes tuvieran la oportunidad de manifestar sus ideas de viva voz en un grupo de personas ante las que se identificaran como emisores de carne y hueso, dispuestos a someter al crisol de la discusión sus planteamientos.
Esta agrupación cívico-cultural de carácter laico que tiene como propósitos dar a conocer la vida y obra de Jesús Terán y forjar ciudadanía -para lo cual funciona sólo con aportaciones de trabajo y no de dinero porque no recibe cuotas ni tiene apoyo financiero alguno- está invitando a ese ejercicio a los jóvenes que quieran participar.
El encuentro se realizará en la Casa Terán, ubicada en la calle de Rivero y Gutiérrez a media cuadra del Parián, el martes 8 de marzo a las 7:00 de la tarde en punto.
La reunión estará dedicada a los jóvenes, de manera que sólo ellos harán uso de la palabra. Los adultos que estemos presentes solamente los escucharemos.
Las reglas a respetar son las usuales:
- El lenguaje debe ser respetuoso, como lo establece nuestra Constitución Política.
- Los únicos temas que no se deberán tocar son los relativos a propaganda de partidos políticos o credos religiosos.
- Fuera de lo anterior no hay límite. Y tan solo por facilitar la participación, se sugiere plantear una preocupación local, nacional o mundial proponiendo, a juicio del expositor, la forma en que debería ser resuelta.
Esperamos que haya un buen número de jóvenes que acepten la invitación de los Amigos de Jesús Terán a participar en este experimento en el que tendrán oportunidad de interactuar con sus iguales y sin intermediarios tecnológicos, para manifestar su manera de sentir el mundo actual y cómo les gustaría que fuera en el futuro.
¡Allá nos veremos!
Aguascalientes, México, América Latina