Se imagina, querido lector, a estas alturas del partido, cuando la isla de Martí decidió abrir las puertas a sus archienemigos odiados a muerte, ahora que el presidente que tomará las riendas del planeta durante la invasión extraterrestre tan esperada desde 1950 se sentó en el Estadio Latinoamericano a ver un partido de beis junto a don Raúl, es obvio pensar que la globalización hace que las naciones más débiles se conviertan en una especie de colonia de las poderosas, una nueva manera de conquistar territorios a través del robo de la identidad nacional y el implemento del consumismos exacerbado, pero en la isla estoy seguro que no será así, la visita no cambiará la idiosincrasia de uno de los pueblos más preparados del continente que lleva el nombre de Vespucio, ya lo dijo don José Julián Martí Pérez: “Solamente un pueblo culto puede ser veramente libre”. Y así fue, días después las Piedras Rodantes rompieron récord de audiencia en un concierto masivo, en una manifestación cultural donde sus “Satanísimas Majestades” pudieron constatar la libertad del pueblo de la isla, se estima que un millón doscientas mil almas en su mayoría cubanas dieron fe y legalidad del histórico acontecimiento, eso, querido lector, eso es libertad, es cultura, es ejemplo, la manera más clara de decirle al mundo que la globalización no necesariamente debe hacer a un lado las culturas y tradiciones de cada pueblo, es compartir con responsabilidad el conocimiento, valorar las manifestaciones culturales locales y disfrutar de lo que para otros es ajeno. Al final de la velada, a manera de cereza en pastel, don Mick dijo: “Gracias, Cuba, por toda la música que has regalado al mundo”. Y el círculo se cierra, no fue imponer la música de la banda más emblemática del rocanrol al pueblo de Martí sino reconocer y agradecer a los habitantes de la isla por hacer música de calidad.
Y mientras que del Caribe recibíamos bocanadas de aires de libertad y globalización cultural, en la tierra de la gente buena, como diría el maestro Oscar Femat, buena para qué…, recobrábamos la memoria de aquel 26 de febrero de 2016 cuando el inalcanzable elefante blanco llamado MECA era la “moda pseudo-intelectual”.
Qué tiempos aquellos cuando nuestra querida Dulce anunciaba a los cuatro vientos que
“De momento no hay espacio para artistas locales, de momento la intención y el objetivo del Museo Espacio es posicionarse a nivel internacional de una manera muy importante, esto solamente se puede lograr invitando a artistas de la talla de Jannis Kounellis y parecidos. La intención es que una vez que se obtiene la atención mundial para un espacio como éste y que se demuestre que va a tener continuidad, entonces sí se podrá en el museo incorporar a artistas mexicanos, artistas nacionales o locales”. Así lo reportaba nuestra compañera Mónica Cerbón, quien tuvo la oportunidad de estar presente en la rueda de prensa aquella ocasión.
Entonces quedaba claro, aunque el pueblo de la gente buena no entendiera ni conociera al tal Jannis el chiste era traerlo para que el mundo globalizado comentara Oh, mira, en una ciudad pequeñita del centro de México hay un museo al cual sus pobladores no asisten pero expone Jannis Kounellis. La mercadotecnia cultural aplicada en su máxima expresión, sí, señor.
De un recinto con un valor de más de 900 millones de pesos, qué se podía esperar, pues mucho, no cree, lo peor de todo es que no pasa nada, no veo que los turistas de Budapest, de Estambul o por lo menos los taca taca de la Nissan se acerquen; la comunidad intelectual (no la pseudo) se vio relegada en lugar de ser incluida, el mensaje fue claro, ni se acerquen porque no los vamos a exponer, si gustan venir como espectadores adelante pero no pidan más. Acaso no es esa una modalidad de discriminación.
Total que para no hacerle el cuento largo, de pronto como en Big Brother las reglas cambian, ¿en serio, no me diga? El pasado 29 de marzo de 2016 el Instituto Cultural de Aguascalientes a través de un comunicado abre convocatoria para TODOS LOS INTERESADOS a intervenir el espacio y la exposición Relámpagos sobre México.
Por fin, somos o no somos, no es lo mismo exhibir, exponer, intervenir, qué complicado es todo esto, ya no entendí, por qué hasta en temas culturales somos tan confusos, mire, tan sencillo, lleve esta confusión al terreno doméstico; de pronto llega su hija y le pide un permiso para viajar a la Ciudad de México para ir al concierto de Metallica, se va con sus cuates, usted tajantemente dice que no y es su última palabra, días después su opinión es diferente pero su hija ya tiene la primera información, es decir, NO, sin embargo ahora usted dice que sí puede ir al Foro Sol, ¿quién quedó mal, dónde quedó su autoridad como padre?
¿Quién quedó mal, dónde está la autoridad cultural en la tierra de la gente buena, por qué recibo información encontrada?, pareciera que el gobierno no quiere un pueblo culto, le tendrá miedo, no lo sé, son 900 millones que por más que le busque se fueron a la compra del elefante blanco más culto que tiene México.
Visite el MECA, no se pierde de nada (aún), pero por lo menos vaya para que los guías no estén cobrando por hacer nada y que no le cuenten. Usted puede estar en un recinto cultural de talla internacional.
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