En una ciudad como ésta, pequeña, con una excelente ubicación geográfica que no podríamos encontrar. La pregunta es ¿de qué gustan los habitantes de Aguascalientes? ¿Cuáles manifestaciones artísticas son las que definen quiénes somos y a dónde nos dirigimos?
En ocasiones podemos olvidar que cultura no es únicamente leer un libro, visitar un museo, apreciar una obra de teatro; cultura es todo lo que nos define como personas y por ende como ciudadanos.
Por ejemplo, con tanta influencia de la industria automotriz no existe en el estado un museo del automóvil donde podamos ver la historia de los automotores o bien la evolución científica de estos. Y qué decir del museo del ferrocarril de las Tres Centurias, está muy descuidado, no tiene guías y se debe tener cuidado en la visita a los vagones pues puede encontrarse un borracho o maleante que logre hacer desistir al visitante de continuar el paseo.
¿Cómo se puede hacer para que el desarrollo económico de la ciudad impulse el arte o la investigación? Si las empresas que se establecen en el estado son ensambladoras, ¿qué manifestaciones artísticas pueden atraer su atención? ¿Cómo desarrollan la investigación científica en ellas y quienes tienen acceso a ello? Nuestras universidades no promueven muchos doctorados y algunos egresados no están investigando, entonces ¿cómo crece el capital intelectual aguascalentense? Ese, justo ese que nos lleva a un mejor desarrollo y un nivel de conciencia alto.
Si nuestro nivel de conocimiento aumentara tendríamos como ciudadanos la capacidad de pedir manifestaciones artísticas y culturales más complejas, pues tendríamos la capacidad para comprender eso que nos ofrecen. Habría un mayor número de certámenes literarios, plásticos, musicales y tendrían un impacto más significativo y profundo que la elección de la reina de la Feria. Los conciertos de jazz se celebrarían de manera masiva y el festival del bolero podría incluir hasta a un gran ballet.
Sin embargo, los conciertos que están a reventar son de narcocorridos y muchos de los niños de las colonias populares quieren ser narcos de grandes, no presidente de la República ni gobernador ni veterinario, sólo eso, narco.
Hacia dónde va el crecimiento cultural y científico. Ya no hay mecenas que patrocinen carreras artísticas sino políticas y hasta la fecha muy pocas han valido la pena.
La visión hedonista y pobre de la cultura únicamente puede comprenderse con la visión de Mario Vargas Llosa en la Civilización del Espectáculo, para saber lo que es, la estudiante Olga Valeria Madinaveitia Sandoval nos reseña:
Como bien sabemos hoy en día vivimos en un mundo donde el espectáculo es quien nos rige, sin mencionar toda la tecnología que nos gobierna. Nos hemos convertido en esclavos, esclavos del entretenimiento y la diversión, los chismes, las alteraciones de información, la farándula es la que capta la atención de toda la gente, y por toda la gente me refiero a un 70% de población solamente en México, dejemos a un lado el 30% faltante que lo ocupa la pobreza. Todo este espectáculo sólo ocasiona la falta de interés en la cultura ante todo.
Esta cadena quizá inició al finalizar la Segunda Guerra Mundial, a decir verdad fue un giro muy grande, rompió hasta la dictadura de la iglesia. Como toda historia tiene su parte buena, a la vez que la parte mala, como lo veo es la costumbre que hoy en día se convirtió en hábito, el disfrutar y experimentar el placer, esto como consecuencia ha permitido que la cultura decaiga, se desvalore rápidamente, hasta dejarla en un puesto de diversión, dejando a un lado las historias elaboradas, que son las que nutren el intelecto.
El nutrir en la época actual tiene otro significado, este es la mentalidad de “si leo un libro, lo presumo” y sólo acaba siendo parte del mismo “show” de conformistas en cuanto nuestro aprendizaje y aportación a la sociedad.
Por otro lado, la cultura hoy por hoy, son las pasarelas, los conciertos y hasta los partidos de futbol, aunque sean una buena manera para expresarse terminan siendo burla y hasta distractores que el mismo gobierno nos inyecta en las mentes. Le hemos robado la atención a científicos, filósofos, historiadores, etc. Con el fin de “seguirnos divirtiendo”. Estas actitudes son las que hacen a una sociedad mediocre que se deja dominar por los altos mandos que sólo buscan un beneficio.
Pongamos un ejemplo, en otras épocas las drogas como la marihuana eran utilizadas con fines artísticos, utilizadas por pintores y filósofos para dejar volar su mente e imaginación, pero si lo comparamos al uso que le dan hoy en día los jóvenes sólo para escaparse de su vida, sin tener un poco de conciencia o responsabilidad, nos damos cuenta que todas las acciones siguen realizándose con el fin vano de la diversión.
Otro punto importante a destacar son los personajes políticos, las actrices, y los cantantes, son las personas que nos gobiernan algunos sin llegar a tener algún tipo de estudio, sin embargo ellos hacen de este mundo un espectáculo. Demos un giro a nuestra mentalidad, a nuestro conformismo y a nuestra apatía, dejemos a un lado los best seller, pongámonos a leer y obtener información que nos sea gratificante. Sólo en nosotros está el hoy, el cambio y la ruptura de La civilización del Espectáculo.
Aún hay estudiantes y ciudadanos pensantes, corramos la voz y diversifiquemos nuestro día a día.
Laus Deo