La figura de las candidaturas independientes surgió de la Reforma Electoral como una alternativa para quienes cansados de la poca respuesta de los partidos políticos a las necesidades de la población, tuvieran una opción para participar en la toma de decisiones que a todos nos afectan.
Sin embargo, estas “buenas intenciones” no han podido cristalizarse porque tanto en el ámbito local como nacional hemos visto muchas caras conocidas, gente que fue exiliada de los partidos políticos a los que sus mismas dirigencias dieron la espalda.
En lo que nos corresponde del plano local, los tiempos avanzan y varios de los que levantaron la mano han entregado a la autoridad electoral local, tal y como lo marca la legislación, las listas que contienen las firmas de quienes los “habrán de apoyar con su voto” en la contienda del 5 de junio.
Dos son los candidatos independientes de los que quiero hacer referencia y que se vislumbran como alternativas reales: para la alcaldía de Aguascalientes, Mauricio González y para la gubernatura, el exalcalde y exlegislador (expriista también) Gabriel Arellano Espinosa.
El primero de ellos es empresario de una familia bien acomodada de comerciantes y que decidió dedicarse a la academia. Fungió como rector de dos instituciones de educación superior aquí en Aguascalientes, la Universidad La Concordia y la Universidad de Estudios Avanzados en Aguascalientes (Unea).
El discurso de Mauricio González se ha basado en la poca representación que tiene la población en los partidos políticos, de su pérdida de valores y principios y la forma en la que hoy sólo buscan el poder por el poder. Se presenta como una propuesta fresca y ciudadana con un proyecto basado en el humanismo para lograr un beneficio social.
Sin embargo, es interesante conocer que como rector de la Unea fue precisamente la falta de humanismo lo que caracterizó su gestión. Hay testimonios de gente que trabajó con él en la Unea y que constataron la prepotencia con la que en corto y algunas veces se dirigía con los alumnos, más que autoridad era autoritario y permanecía ausente a las necesidades de la comunidad universitaria, eso sin mencionar algunas irregularidades como el hecho de que pasan incluso años para que los estudiantes puedan obtener su título profesional.
Lo que sí hay que reconocer es que tiene un buen discurso y su juventud le ha ayudado a convencer en lo político a los ciudadanos que decidieron sumarse al listado que la autoridad electoral exige como requisito para poder acceder a un puesto de elección popular.
El otro caso es el de Gabriel Arellano, y ay cómo lamenta uno que a la gente se le olvidan muy rápido las cosas. Este personaje desde su campaña se mostró como un empresario también sencillo, abierto a las propuestas, cercano a la gente, en fin, cualidades que lograron convencer a los votantes para conseguir llegar a la Presidencia Municipal de Aguascalientes.
Al asumir su cargo, también tomó su papel de mandamás de la administración local, incluso con los medios de comunicación cambió su trato… había que referirse a él como “señor presidente”. Pero esto pudo no haber trascendido, fueron en realidad otras las acciones por las que incluso todavía está pendiente una resolución judicial.
Existe un daño patrimonial al erario desde aquellos años, por 45 millones de pesos tras la compra-venta de un software de seguridad inservible; otro tanto por la adquisición indebida de un helicóptero para uso de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Cabe resaltar también que durante su gestión trajo a Aguascalientes a “expertos en seguridad” desde el estado de Chihuahua, que posteriormente trascendió estaban coludidos con el narcotráfico de aquella entidad. Su quehacer como alcalde no lo concluyó porque decidió ser diputado local, hoy quiere encabezar la administración estatal.
Sus argumentos para buscar el aval ciudadano se basan también en que la población no ha encontrado respuesta en los partidos a sus necesidades “se han enquistado algunos personajes, yo diría algo de cáncer en algunos de ellos, sin responder a una sociedad que requiere mejores propuestas y mejores acciones”, dijo a los medios de manera textual.
Así las cosas, nadie es monedita de oro, estoy de acuerdo, pero sí reitero la necesidad de conocer las propuestas y al mismo tiempo la trayectoria de quienes se postulan a un puesto de elección popular.
Hay que recordar que somos nosotros como ciudadanos los que elegimos a nuestros gobernantes por ello hay que hacerlo de manera analizada y consciente, responsable y participativa, es la única forma de poder cambiar el rumbo de nuestro Aguascalientes y la pregunta que dejo en el aire: ¿son entonces las candidaturas independientes una opción real?