- Disminución de precios de gasolina y diésel debe adelantarse como hizo la apertura a inversiones foráneas: Emanuelle Sánchez Nájera
- Acciones de Gobierno Federal sugieren inminente desmantelamiento de Petróleos Mexicanos
Luego de que el presidente Enrique Peña Nieto anunciara que empresas ajenas a Pemex podrían importar hidrocarburos a partir del 1 de abril -originalmente sería el próximo año-, Emanuelle Sánchez Nájera demandó se anticipe el descenso de los precios al consumidor en consecuencia.
El presidente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) exigió al Gobierno Federal, en conferencia de prensa, ser consecuente con lo prometido durante la aprobación de la Reforma Energética y adelantar el abaratamiento de la gasolina y el diésel que hasta el momento sigue programado hasta el 2018 -último año del priista- a pesar de la anticipada apertura a la inversión extranjera: “el titular del Ejecutivo y sus funcionarios han dicho que con todo esto no esperemos un decremento en los precios de los combustibles hasta 2018”.
El perredista lamentó la defensa del gobierno mexicano a la iniciativa privada extranjera, que todavía no pisa territorio nacional: “no puede ser posible que estén esperado hasta 2018 (…), a ver si no inventan otro impuesto para recuperar lo que se pueda al bajar de la gasolina”.
En este caso debe seguirse la línea de mercadeo de cualquier sistema de producción, es decir, si los insumos disminuyen entonces el precio final también debe disminuir: “entonces no es posible que conservemos en México el mismo costo de un combustible cuando un barril de crudo que estaba en 110 dólares y ahora está en 28 dólares. No es posible que estemos viendo este tipo de embustes y argucias del Gobierno Federal tratando de darnos atole con el dedo”.
Sánchez Nájera consideró que todo apunta a una estrategia para desmantelar a Petróleos Mexicanos (Pemex). Incluso la preocupación del personal por los despidos masivos de trabajadores que se están dando, habla de que pudiera estarse configurando la entrega de una de las pocas paraestatales que le quedan al país. A opinión del dirigente del PRD, es censurable que Pemex, que provee la mitad de los ingresos al país, se caiga sin ninguna acción directa para revertirlo. Lo más lamentable es que sea el ciudadano de a pie quien tenga que pagar los platos rotos de lo que calificó como una tremenda cadena de corrupción.