Días después del la elección federal del 2006, Andrés Manuel López Obrador en su calidad de candidato derrotado en aquella contienda convocó a un mitin en el Zócalo capitalino; en el momento mas intenso tomó el micrófono para exclamar con toda la fuerza de su humanidad: “Que se vayan al diablo con sus instituciones”, refirió el tabasqueño (https://m.youtube.com/watch?v=VaHvSJbeb2s), claro está que mandar al diablo a las instituciones representa un desafío arriesgado a la propia regulación y organización de la convivencia social, es en síntesis un ataque directo a las normas y leyes que los individuos ejecutamos mediante derechos y obligaciones.
Pero quienes “mandan al diablo a las instituciones” o “tiran la mesa del juego” o sobrepasan los límites impuestos por la autoridad en cualquier competencia acusan siempre desesperación ante la previsión de un fracaso por múltiples circunstancias, en el caso del proceso electoral en nuestro estado es real y tangible que encuestas como la del prestigiado diario El Universal, la misma publicada en este diario local además de la referida en el exitoso portal de noticias SDP, han sostenido una ventaja para el PAN de Aguascalientes en esta contienda. Los actos anticipados de campaña en los que ha incurrido la aún no candidata del PRI a la gubernatura del estado este fin de semana con la difusión de su persona en un momento tan delicado como la veda electoral representan la aceptación tácita de medidas desesperadas que dejan testimonio que la ambición personal no tiene ni límites ni recato alguno, la lucha del poder a costa del desgobierno legal manda el peor de los mensajes a los ciudadanos que desean una competencia a la atura de sus expectativas.
Las consecuencias jurídico-electorales pueden ser demoledoras para el partido de Manlio Fabio Beltrones en Aguascalientes, las consecuencias política inmediata que ya se maneja es la posible sustitución de su candidata; para nadie es ajeno que el priismo es hambriento y voraz cuando se trata de la lucha por las candidaturas y muy oportuno recordar en estos días a Luis Donaldo Colosio, de quien se tienen tantas hipótesis de su asesinato, todos los caminos lúcidos y sensatos apuntan a un crimen de estado operado por el propio Beltrones; Othon Cortez, quien fuera chofer del propio Colosio, sostiene esa creencia (Revista Proceso, 23 de marzo 2009). Pero la más delicada consecuencia tiene que ver con la ofensa a la inteligencia de los electores de este estado que asumirán que la estrategia del ventajismo tramposo que pretende desplazar la voluntad de la sociedad e invitando a “acompañar” a violar la ley.
@JorgeLopez_M
Al mandar al “diablo a las Instituciones” es una forma de retar al Sistema que solo aporta benefecios a quien lo ejerce en ese momento , y solo