- El delegado señala que estas bebidas causan violencia; el Ayuntamiento dice que nada está fuera de control
- Ningún expendio será cerrado a causa de caprichos
- La delegación Insurgentes es una de las más conflictivas de la capital, manifestó Manuel Cortina Reynoso, secretario del Ayuntamiento
El delegado de la Insurgentes, David Romo, considera que el Código Municipal requiere modificaciones, y ha solicitado mayor severidad a la Dirección de Reglamentos, pues asegura que distintos negocios de la demarcación venden alcohol a menores de edad y generan focos de violencia.
Manuel Cortina Reynoso, secretario del Ayuntamiento, señaló que el asunto ya es atendido, e insistió en que no puede actuarse a la ligera.
“Sí hay un acercamiento del delegado. Hemos estado trabajando (para ver) si es que hay violaciones de parte de los establecimientos, hay que pensar que son particulares con derechos adquiridos. Si infringen la normatividad como sanción puede ser la cancelación de la licencia, pero si cumplen con el uso de suelo, con el tema de los horarios, con no venderle a menores”, no habría ningún motivo para penalizar.
Según el delegado los domingos se presenta un pico de violencia, en ocasiones con peleas campales y disparos de arma de fuego. Las bebidas embriagantes están presentes.
La calle Abraham González sería la de mayor conflicto; en ella abundan los puntos de venta de alcohol.
Cortina dijo en entrevista que ningún negocio puede cerrarse por capricho, y que el Ayuntamiento debe resguardar los principios de juridicidad vertidos en los artículos 14 y 16 constitucionales.
–El delegado dice que los negocios causan problemas de inseguridad.
–Se tendría que demostrar que el establecimiento está provocando la inseguridad, que es un factor directo. Si dicen que la inseguridad la provoca el consumo de alcohol quitas uno y van a ir a comprar dos cuadras más adelante (…). Si encontramos un establecimiento sin seguridad privada interna, que ante la presencia de una riña no puede actuar (…) se puede clausurar porque no pudo mantener el orden interno.
“Si esto está sucediendo en algún lado se va a analizar con el delegado caso por caso, pero necesitamos respetar los derechos adquiridos de los particulares que se dedican a un negocio lícito. Hay que reconocer que a final de cuentas la venta de alcohol es lícita.”
–El delegado también pedía que ya no otorgaran más licencias.
–No hay licencias nuevas, lo hemos dicho muchas veces, cuando llegamos a este municipio había cuatro mil 508, el presidente dijo ‘no quiero que sean más de ese número cuando salgamos’. Por lo tanto se han estado cancelando licencias que no se operan, o que deben. Las que se han entregado han sido en sustitución de las que hemos quitado.
El funcionario señaló que el número de licencias incluso ha decrecido. Hoy opera un aproximado de cuatro mil 480.
–¿Seguridad vigila que no tomen en vía pública?
–Si el problema es tomar en la vía pública no le podemos echar la culpa al de la tiendita, es un mayor de edad que entra y adquiere un producto en el horario permitido. El problema no es que lo haya comprado, si cerramos esa tiendita van a caminar dos cuadras más y van a comprar otro. ¿Vamos a cerrar todas?
–¿Qué tan insegura es Insurgentes?
–Sí es una de las delegaciones que más atención requieren de parte de la Secretaría de Seguridad Pública. No está fuera de control (…), si el problema es consumo de alcohol en vía pública hay que combatirlo, conocemos infinidad de lugares donde el prohibicionismo genera mercado negro, necesitamos educar para que no haya abuso.