La verdad lo dudé, no lo podía creer, ¿ver en Aguascalientes uno de los integrantes de la gran leyenda del rock progresivo King Crimson?, sí que es atrevido, no hay duda, pero espero que esto sea algo a lo que poco a poco debemos acostumbrarnos, la verdad también me pareció increíble en su momento, cuando hace un año, en marzo, se anunció la presencia en esta tierra de la gente buena de la banda Chicago, también sonó a cuento, a fantasía, y ya ves, los vimos en un gran concierto que sin duda siempre recordaremos, o el California Guitar Trio hace ya más tiempo, a Toto, o Alan Parsons. Hace muchos años vi en el Teatro del Parque, hoy Víctor Sandoval, al bajista Stuart Hamm, en fin, sería maravilloso que eso de los conciertos con algunos de los grandes protagonistas de la música sean un asunto cotidiano en Aguascalientes. Evidentemente nos falta infraestructura, escenarios más grandes que puedan albergar 10 o 12 mil personas con la comodidad de una sala de conciertos, en fin, pero creo que ahí van las cosas, paso a paso, pero caminando.
En efecto, el sábado 30 de enero a las 20:00 horas en el Teatro Víctor Sandoval, excelente escenario para conciertos de jazz, ojalá se le diera este destino con presentaciones más frecuentes, se presentó un proyecto muy interesante llamado Three Below, un ensamble de tres bajistas, me imagino que tomando como modelo el California Guitar Trio o el G Three o aquella legendaria asociación de los 70 y 80 con los guitarristas Al Di Meola, Paco de Lucía y John McLaughlin, en fin hay muchos proyectos con este principio básico del trío y Three Below reúne no a los tres mejores bajistas, eso sería imposible determinarlo, pero sí a tres grandes bajistas que han sabido encontrar en este proyecto el punto de equilibrio perfecto: el mexicano Alonso Arreola, que ha tocado con La Barranca, pero independientemente de eso, su trabajo como bajista, sin duda uno de los mejores en el contexto nacional, lo han llevado a tocar con algunos de los grandes consagrados del rock y del jazz en el ámbito internacional, además de haber tocado en todo los foros más importantes del México.
Michael Manring, a quien invariablemente identificamos por sus trabajos en el sello de new age Windham Hill Records, tiene otras actividades que lo ubican como uno de los grandes del bajo en sus diferentes manifestaciones, ha trabajado, por ejemplo, con Michael Hedges, el impresionante guitarrista Alex Skolnick, Steve Morse, entre otros más, de hecho, fue alumno de la leyenda del bajo contemporáneo más grande que conocemos, Jaco Pastorius.
Por otra parte, y creo que, sin ánimos de demeritar el trabajo de los ya citados, el tercer bajista fue el que convocó a todos los que llenamos hasta el tope el Teatro Víctor Sandoval, me refiero a Trey Gunn, bajista de King Crimson.
Con las huestes de Robert Fripp, Trey Gunn grabó Vrooom de 1994, Thrak, 1995, Thrakattak de 1996, The ConstruKction of Light del año 2000 (para tu servidor el mejor de los grabados por Trey Gunn con la corte del Rey Carmesí), Level Five en el 2002, The Power to Believe, otro discazo, este del 2003. Dos DVD, el primero Deja VROOOM de 1999, y el segundo, Eyes wide open del 2003, además de algunas recopilaciones muy interesantes como es el caso, por ejemplo, de la caja de cuatro discos compactos The Projekct de 1999 que recoge algunos de los mejores momentos de King Crimson grabados en concierto.
Pero no es sólo King Crimson quien lo ha hecho grande, sin duda, es el más conocido, pero tiene una carrera solista muy sólida con más de diez producciones, todas ellas de fina manufactura, además de sus contribuciones con diferentes agrupaciones y músicos, ha trabajado con John Paul Jones, Steven Wilson, Jerry Marotta, Michael Brook, con Synergy, y con Robert Fripp independientemente de hacerlo con él en el contexto de King Crimson, en fin, sin duda, uno de los más grandes bajistas de esta generación.
No me cabe duda de que el público de Aguascalientes es conocedor, no todos escuchan radio comercial y se dejan contaminar por la música perecedera, con fecha de caducidad, hay un sector de la población, mucho más grande de lo que suponemos, que está interesado en otros lenguajes musicales, mucho más serios, comprometidos y honestos. El Teatro Víctor Sandoval estaba lleno, había gente de pie y todos sabían de qué se trataba el asunto, no iban a curiosear a ver qué había ahí, claro que no, sabían lo que iban a ver, conocían perfectamente a los protagonistas del concierto y seguramente en casa tiene algunos discos con la participación de cualquiera de estos tres grandes bajistas.
Primero se presentó Alonso Arreola, que por cierto, me gustó el detalle de dedicar una de sus interpretaciones al baterista Julio Díaz, que en paz descanse. Después apareció en el escenario Michael Manring, con ese sonido tan Windham Hill, la verdad hizo exactamente lo que esperábamos que hiciera, fiel a su estilo. En tercer término apareció Trey Gunn en medio de una gran ovación. Por Dios, qué gran bajista es, un verdadero virtuoso y con una gran humildad. Una vez terminada su participación, aparecieron en el escenario los tres para ofrecer una suerte de jam session con una ejecución virtuosa de parte de los tres que nos dejó a todos sorprendidos y satisfechos.
Felicidades al Imac por traer a nuestra ciudad eventos de clase mundial, y felicidades al público de Aguascalientes por responder dignamente a esta convocatoria, claro, esperamos el próximo evento de estas mismas dimensiones.