Steve Jobs y el director de orquesta / Bocadillo - LJA Aguascalientes
16/11/2024

En Bocadillo hemos (legión) hablado varias veces acerca de Social Network, una obra maestra de David Fincher acerca de las personas que generaron uno de los inventos que más incide en la vida moderna. No digo que sea la obra maestra de Fincho (je), ya que me falta su interpretación de Alien. Es así como es decepcionante no haberlo visto reunido con el guionista Aaron Sorkin una vez más, y peor, en una película más acerca de tecnología, la vida y el ego. Es así como Steve Jobs se produjo, filmó y distribuye de manera algo golpeada, pero tal vez el techno noir de Fincher debió hacerse a un lado para un director un tanto más discreto y cuya labor fuera súbdita de la escritura del guionista más grande de nuestros tiempos (¿será?). O al menos, si tomamos en cuenta su ego. Danny Boyle rescató a Steve Jobs, con cierta influencia Fincheriana en la estética pero en un sentido más relajado e incluso informal.

Lo que todos comentan es que Michael Fassbender no se parece a Steve Jobs, cosa que no tiene importancia alguna, e incluso apuesto que en el futuro más gente relacione a Jobs (el ser humano) con la actuación de Fassbender, que con el ser humano real, en especial teniendo en cuenta que hay al menos cinco looks icónicos del cofundador de Apple. No todo fueron los New Balance y el suéter negro.

La última parte de la película es como pornografía para los que amamos los diálogos y creemos que las mejores películas y series son acerca de dos personas (al menos) hablando y hablando dentro de un pasillo y cuartos. La vida es larga o corta (ojalá siempre larga), pero a pesar de eso hay que hablar rápido. Y en el último tercio de Steve Jobs, vaya, aunque no es una trama de-la-cuna-a-la-tumba, podemos ver que las consecuencias de las despóticas y conocidas decisiones de Jobs se le regresan. Pero, como audiencia, es inimaginable la manera en que desemboca. Lo digo porque la primera parte puede ser algo aburrida y a diferencia de Social Network no tiene tres tiempos simultáneos ni se desarrolla a lo largo de varios años. Solamente son tres largas escenas (1984, 1988 y 1998) con ecos tanto para adelante y atrás.

Bocadillo: O mejor dicho “Vituperio”. El pasado sábado 13 de febrero fue la edición de Pangea, un encuentro creativo en la ciudad de Aguascalientes. No es por ser parte de la organización, pero es un buen inicio para que creadores y productores en Aguascalientes (especialmente no los mismos de siempre) expongan sus narrativas personales de éxito e incluso fracasos, además de presentar proyectos y conectarse entre sí. Solamente espero que el esfuerzo sea, ahora sí, apoyado por instituciones para que crezca, ya que el ICA nomás no soltó ni una mampara. Tampoco vería mal que las instancias culturales se inspiren y abran sus puertas a nuevas propuestas con eventos similares. ¡Enhorabuena a Jona, Uziel, Jimena, Víctor y demás compañeros organizadores!

 

bocadillo.mx | @masterq


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Francisco Trejo Corona

Coordinador en LJA.MX y Tercera Vía // @gonodropio en Twitter

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