- El Colegio de Contadores Públicos insiste en la simplificación de los procedimientos fiscales
- Personas físicas y negocios inscritos en el RIF resienten Reforma Hacendaria por falta de acceso a la banda ancha
Los impedimentos técnicos para llevar a cabo la contabilidad electrónica han dificultado el cumplimiento de las obligaciones fiscales a los contribuyentes, lo que a muchos les ha acarreado sanciones económicas, apuntó el presidente del Colegio de Contadores Públicos, Antonio Rodríguez Silva.
Las nuevas tecnologías ha tratado de simplificar el trabajo del Servicio de Administración Tributaria (SAT) pero a cambio han complicado los procedimientos. Y es que en el país aún se tienen problemas en el acceso a Internet de banda ancha, que además es muy lento, lo que ha propiciado el incumplimiento de las obligaciones contenidas en la Reforma Hacendaria, pero no por mala fe, sino por imposibilidades.
La contabilidad electrónica consiste en generar los registros y asientos contables a través de medios electrónicos y mandarlos mensualmente al SAT; también implica la declaración mensual de los documentos en el Buzón Tributario: “desafortunadamente pedimos a la autoridad se simplifique el cumplimiento, no es tan sencillo, es bastante laborioso el cumplir y eso hace a caer en errores a los causantes”.
El especialista comentó que las personas físicas y los pequeños negocios inscritos en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) son los sectores que más han resentido los cambios entrados en vigor en 2014, ya que todavía hay carencias técnicas y tecnológicas, y los pequeños negocios no están preparados para afrontarlos.
Aunque el gremio ha solicitado comprensión al fisco “ellos no tienen por qué ver si hay o no impedimentos, hay un área de recaudación cuya tarea es recaudar independientemente de la problemática que haya surgido”. Sin embargo se sigue insistiendo en que no se ejerza presión excesiva a los contribuyentes
Además, en este año el SAT incorporó el esquema de auditoría en línea, que permite obtener la información de la base tributaria a través de las herramientas digitales: “sus cuentas bancarias, tarjetas bancarias, saben en qué gastan o en dónde tienen su dinero invertido. Si realizan un estado de cuenta propio en una cuenta de débito vienen registros federales de las personas que consumen en los establecimientos”.
Rodríguez Silva agregó que también por mala asesoría las empresas han caído en una serie de incumplimientos que se han vuelto más costosos que las propias contribuciones. Por ello exhortó al sector empresarial a contratar contadores certificados y colegiados.
En otro tenor, informó que la membrecía al Colegio de Contadores Públicos se ha mantenido constante. Actualmente suman 226 socios: “estamos tratando de crear una conciencia para que los nuevos profesionistas se afilien, por eso es el acercamiento con las universidades para que los jóvenes vean la necesidad de estar afiliado a un colegio porque eso indicaría una continua preparación, hay contadores no afiliados pero quedan en polvo sus conocimientos con el paso de los años”.