- Únicamente ejerció el 47.6% de los recursos etiquetados para esta población
- Hay un monto de 2.8 millones de pesos pendiente de aclaración
- La administración de Javier Luévano Núñez debió ejecutar cuando menos el 60 por ciento de los recursos recibidos para combate a la pobreza
En labor conjunta, la Auditoría Superior de la Federación y el Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes determinaron que el Ayuntamiento de Calvillo no ejecutó como debía el presupuesto orientado al beneficio de la población en condiciones de pobreza extrema.
La cuenta pública de 2014, revisada y entregada a la Cámara Baja, señala que cinco millones 811 mil pesos etiquetados no fueron invertidos en proyectos donde este público era meta. Los recursos corresponden al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal.
Además se determinó un subejercicio de dos millones 824 mil pesos: “la transparencia se vio afectada debido a que no se entregó uno de los informes previstos por la normativa. Los objetivos y metas del fondo se cumplieron parcialmente en virtud de que no se ejercieron todos los recursos del fondo, además, de la inversión de por lo menos el 60 por ciento en proyectos de incidencia directa sólo se alcanzó el 46.7 por ciento”.
Calvillo, en densidad poblacional el tercero de los once municipios de Aguascalientes, es gobernado por el panista Javier Luévano Núñez.
En 2014 el Ayuntamiento importó 25 millones 506 mil pesos a través del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura. Los auditores revisaron el 73.9 por ciento de la bolsa.
Ocho de las nueve observaciones interpuestas ya fueron desahogadas por el ente fiscalizado. Todavía hay un monto de dos millones 825 mil pesos por aclarar.
Al cierre de 2014 la administración únicamente había echado mano del 72.9 por ciento del fondo para infraestructura. La auditoría llegó a su fin el 30 de abril de 2015; para ese entonces la ejecución de recursos apenas llegaba al 89.2 por ciento.
Los parámetros de la ASF indican que los receptores de recursos para combate a la pobreza extrema deben emplear un mínimo de 60 por ciento en un mismo ejercicio. En este caso Calvillo sólo utilizó el 46.7 por ciento.
La mitad de la inversión se desarrolló en el campo de la infraestructura básica: alumbrado, agua potable, mejoras a la casa habitación e instalación de drenajes: “En conclusión, el municipio de Calvillo, Aguascalientes, realizó, en general, una gestión razonable de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal, excepto por las áreas de oportunidad identificadas para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos”.
Es una verdadera vergüenza, no tener la capacidad para administrar.
En que piensan, porque no realiza su trabajo, debería haber una sustitución o bien una acción penal contra quien resulte culpable.