- El Programa de Acción Climática del Estado presenta avances
- Aguascalientes produce el 1% de los gases con efecto invernadero en México
- “Aún con las contribuciones que los países han estado colocando este problema puede salirse de control”, señaló Juan Carlos Arredondo Brun
Cada mexicano produce cuatro toneladas métricas de dióxido de carbono, cifra inferior a las de Estados Unidos (17), Canadá (14) y Alemania (8.9); sin embargo, a diferencia de todos estos países, en México las emisiones de gases con efecto invernadero crecen desde 1990.
Juan Carlos Arredondo Brun coordina el Programa de Acción Climática del Estado de Aguascalientes, y advierte que aunque la entidad sólo genera el uno por ciento del dióxido de carbono nacional, no hay motivos para relajar la guardia, pues las series de sequías e inundaciones, así como los problemas de disponibilidad de agua, son advertencias manifiestas de que el medio experimenta cambios: “Justamente por ello el Programa de Acción Climática contempla revisar cuál es el estado de vulnerabilidad de los diferentes sectores, a qué están expuestos como comunidad, como sectores productivos y qué se puede hacer”.
Dentro de las estrategias está contemplado el reúso de agua tratada, integración de atlas de riesgo, cobertura financiera para reducir los siniestros en cultivos, incorporar sistemas de alerta temprana para eventos extremos y el establecimiento de vigilancia epidemiológica para controlar a los mosquitos que ya se presentan en temporadas desacostumbradas.
Arredondo aludió al COP París 2015, evento al que acudió la delegación mexicana para acordar nuevos compromisos en materia de combate a la generación del denominado carbono negro, todo de cara al 2030: “El carácter universal de este acuerdo nos lleva a que todos los actores, incluyendo países, gobiernos estatales, municipales, el sector público y el sector privado tienen cabida y pueden hacer algo por resolver el problema. De lo contrario es muy probable que como mundo nos dirijamos hacia un momento en que el incremento de las emisiones nos lleve a un problema serio con las condiciones del clima, aún con las contribuciones que los países han estado colocando este problema puede salirse de control”.
Hoy se vive en generosidad legislativa. El Programa de Acción Climática del Estado se desarrolla alrededor de la promulgación de la Ley General de Cambio Climático, la Reforma Energética, la Estrategia Nacional de Cambio Climático como documento rector y la Reforma Fiscal, misma que establece un impuesto al carbono.
El coordinador de la estrategia dijo que en Aguascalientes hay algunos avances: “Se está trabajando en la estimación y la revisión del nivel de emisiones, y en la proyección de las emisiones hacia el futuro, para tener claridad sobre en qué circunstancias se encuentra Aguascalientes y en qué puede trabajar, no solamente a nivel de gobierno estatal, sino también municipal, sector público y sector privado. A partir de ellos se definirá cuáles son las metas a adoptar, y no solamente para esta administración, sino con una visión de mediano plazo”.
Insistió en que generar uno por ciento de dióxido de carbono podría parecer poco en un país con 120 millones de habitantes, sin embargo tal realidad no debería evitar que Aguascalientes participe de manera activa en la lucha contra el cambio climático: “El uso de la energía en los hogares, en las industrias, en el transporte, con consumos de gasolinas y diesel, y el manejo de los residuos, son las principales fuentes de emisión, justamente sobre eso hay que trabajar en el estado. En términos de reducción el programa contempla una serie de acciones (…) que se concibieron y arrancaron previo a todo el contexto nuevo: ley de cambio climático, acuerdo de París. Incluye la generación de electricidad a partir de fuentes limpias, cambios en las modalidades de transporte, impulso a la eficiencia energética y a la preservación, conservación y aprovechamiento de recursos naturales de una mejor manera”.