La iniciativa ciudadana de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, denominada Ley 3de3, es uno de los ejercicios más plausibles de los recientes años de la sociedad civil organizada. Esta iniciativa está del mismo nivel que los movimientos #ReformaPolítica, ya que derivó en la inclusión de las candidaturas independientes en procesos electorales y podría afirmar que de resultar fructífera esta iniciativa será más benéfica que el movimiento Yosoy132, que pugnaba por medios libres.
Esta iniciativa es un antecedente histórico para erradicar la corrupción; en primer lugar incluye en la ley los diez tipos de corrupción y establece penas y sanciones para el que las cometa: 1) Soborno. 2) Peculado, que es el robo o desvío de dinero. 3) Tráfico de influencia, aprovecharse de un puesto para obtener beneficios. 4) Abuso de funciones. 5) Enriquecimiento oculto, no informar sobre el origen de la riqueza. 6) Obstrucción de la justicia, impedir que castiguen actos de corrupción 7) Colusión, acuerdo entre competidores, licitaciones y concursantes para obtener beneficios de recursos públicos. 8) Uso ilegal de información falsa o confidencial. 9) Nepotismo, otorgar o conseguir que se otorgue a parientes concesiones o empleos públicos. 10) Conspiración para cometer actos de corrupción.
Este ejercicio es histórico porque pretende regular y sancionar el mal endémico que por décadas ha echado raíces en nuestro país: la corrupción. Este es un mal transversal y me atrevería a decir que es el único problema de nuestro país, pero que está en todos lados. Por ejemplo, si decimos que nuestro principal problema es la inseguridad es porque los policías se dejan sobornar por los poderes fácticos para no hacer justicia o no vigilar ciertas acciones, lo mismo con los jueces y tribunales que tienen que castigar a los delincuentes.
Si decimos que el principal problema de nuestro país es la educación, es porque los sindicatos, las instituciones educativas públicas y algunas privadas se manejan de manera déspota y desvían el dinero público para enriquecerse con otras empresas bajo el amparo de la universidad pública. Si afirmamos que el principal problema de México son los sindicatos es porque son corruptos, si decimos lo mismo de los diputados o de los gobernadores es porque se enriquecen de manera oculta y conspiran para cometer actos de corrupción.
Si afirmamos que el problema es la poca creación de empleos es porque los permisos, licencias, fondos de emprendedores y las mejores ofertas de trabajo están plagadas de actos de corrupción, tráfico de influencias, nepotismo y abuso de funciones. Lo mismo cuando hablamos de salud, y mucho más cuando hablamos de movilidad, el problema en el fondo es que la corrupción, como diría Fernando del Paso, nos llegó hasta los huesos.
Esta iniciativa impulsada por Imco, pero que en el ámbito nacional muchas organizaciones como la Coparmex, Cimtra y observatorios ciudadanos han tomado como bandera, la han hecho suya y han asumido el compromiso de recabar firmas para presentarla ante el Congreso de la Unión. Se agrega también que se hará obligatorio que los funcionarios públicos de todos los estados publiquen su 3de3 (declaración patrimonial, fiscal y de intereses), coordinación y capacidad de autoridades para prevenir y combatir la corrupción además de una lista negra de servidores corruptos.
Imaginemos la manera de hacer función pública con un listado de personajes corruptos que jamás volverán a trabajar en la función pública, así tendríamos a René Bejarano tachado por corrupto, al gober precioso, o a los que estuvieron inmiscuidos en el desvío de recursos de los Juegos Panamericanos en Guadalajara, para que jamás vuelvan a la función pública.
Esta iniciativa se ha convertido en el movimiento nacional más importante de la década por las razones expuestas: nuestro principal problema es la corrupción y la penetración de las nuevas tecnologías permitirá una difusión nunca antes lograda. Hoy, a una semana de la presentación de la iniciativa, ya he leído sobre puntos de obtención de firmas en Torreón, Jalisco y todas las sedes de Coparmex. Es un compromiso que debemos asumir todos los ciudadanos en el país, es como si estuviéramos enfermos y enfrente de nosotros estuviera la cura, pero no quisiéramos tomarla.
La ciudadanía ha asumido su compromiso, también debemos tomar en cuenta la otra cara de la moneda, falta que los partidos políticos asuman el suyo, asuman al problema de la corrupción como suyo, se asuman responsables del problema, pero también de la solución. Los partidos políticos tendrán en sus manos una iniciativa inédita, un regalo de la ciudadanía que no quieren recibir, porque la Ley 3de3 perjudica el origen y destino de su trayectoria política.
El número de firmas resulta irrelevante, seguramente se lograrán, si algún día tuvimos la oportunidad de cambiar la historia de nuestro país, poner un granito de arena, presionar a los partidos políticos y los políticos de cambiar la lógica del cinismo y de la desvergüenza, es hoy y con esta iniciativa, digo si alguna vez, porque la manera de participar es sencilla, una firma y unos datos, pero esa firma se sumará a miles. Es hora de erradicar la corrupción, el único problema de nuestro país.
@caguirrearias | [email protected]