- Delegación recomienda no llevarlos a chatarreras, sino a los centros de acopio municipales
- Ayuntamientos son responsables de la recepción de los aparatos, el almacenamiento es tarea del estado
Los televisores desechados por la población a raíz del cese de transmisiones analógicas se consideran residuos de manejo especial, ya que algunos componentes pueden ser perjudiciales para el entorno, refirió el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Sergio Augusto López Ramírez: “los tubos de rayos catódicos contenidos en los aparatos pueden dañar a las personas y al ecosistema”.
Para que estos aparatos no acaben en lotes baldíos, ríos o en el relleno sanitario San Nicolás, la delegación federal, el gobierno estatal y los municipios suscribirán un convenio de coordinación interinstitucional. Con él se busca evitar que la basura electrónica crezca en forma desproporcionada con el apagón analógico concretado el 31 de diciembre.
El funcionario detalló que los ayuntamientos tienen la responsabilidad de habilitar programas de acopio para estos televisores: “sabíamos que los alcaldes se iban a quejar de que no tienen espacio para los residuos domésticos, menos para las televisiones analógicos; no pedimos gran infraestructura pero si el cumplimiento de un reglamento estricto”. Posteriormente el gobierno estatal, a través de la Secretaría del Medio Ambiente del Estado (Smae), se ocupará de trasladarlos a almacenes temporales.
Advirtió que sólo las recicladoras con autorización de Semarnat podrán comprar los televisores de desecho. Muchas chatarreras no saben cómo manejar los materiales en forma segura: “el 90 por ciento de las teles son reciclables, pero muchos los queman para extraer metales y cables sin percatarse del riesgo para quienes realizan la operación”. Son varias las empresas que licitaron ante Semarnat y están autorizadas para la recepción.
López Ramírez conminó a los municipios realizar campañas de concientización para que la ciudadanía no acuda a chatarreras ni los arroje a los contenedores de basura. Si no dan alternativas se corre el riesgo de que la gente se deshaga irresponsablemente de sus televisores.
Hasta el momento el municipio capital reporta el acopio de más de 200 aparatos; en los municipios del anterior la cifra es de apenas unos cuantos.
El delegado de Semarnat añadió que no es obligatorio deshacerse de las televisiones análogas que desde el apagón analógico están imposibilitadas para recibir la señal. Pueden aprovecharse para ver televisión por cable, películas o videojuegos: “lo que sí se va a dar en los próximos dos años mucha gente le saldrá más caro arreglarlo que adquirir uno nuevo”.