- Fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal por el delito de tráfico de personas
- Niños y adolescentes migrantes fueron ubicados en compañía de polleros
Durante el 2015, la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) puso a disposición del Ministerio Público Federal (MPF) a nueve personas por el delito de tráfico de personas, reveló el delegado de la dependencia, Jesús Alberto Gaviño Ortiz. Los “polleros” fueron detectados en los municipios de Aguascalientes y Lagos de Moreno, Jalisco.
El funcionario señaló que debido a su situación geográfica Aguascalientes no forma parte de las principales rutas que emplean los migrantes centroamericanos para llegar a la frontera con Estados Unidos, sino que representa una alternativa ofrecida por quienes comandan el flujo irregular de personas: “arriban en autobús a la central camionera y de aquí parten a diferentes puntos como Reynosa, Laredo y de ahí continúan hacia otros puntos”. Por lo anterior, el INM se ha coordinado con la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) y el Ejército Mexicano para intensificar labores de vigilancia diaria en las terminales terrestre y aérea, así como las puertas de acceso a la ciudad.
Los polleros detenidos por los agentes de migración eran originarios de otras entidades federativas e incluso de nacionalidad extranjera, en particular de Guatemala y Honduras: “los cobros por acompañar hacia la zona fronteriza van de mil dólares hasta diez mil dólares, es variable lo que esta gente llega a ganar por el tráfico irregular de migrantes”.
Generalmente los polleros son ubicados junto con los grupos de inmigrantes que encabezan. Los propios extranjeros identifican a quien los transladan al momento en que el personal de migración los somete a un interrogatorio.
Gaviño aseguró que es común que los menores de edad que transitan hacia el vecino país de manera ilegal, lo hagan acompañados por polleros. Aunque la edad promedio de los jóvenes que emprenden la búsqueda del sueño americano oscila entre los 14 a 17 años, también se han encontrado casos de niños pequeños: “este año una mujer que fue puesta a disposición del MPF llevaba a dos menores de ocho años que no tenían relación de parentesco con ella, la delegación del INM tiene facultades para llevar a cabo revisiones migratorias en la carretera Lagos de Moreno-León, donde usualmente se detectan a los traficantes, entonces los agentes federales de migración se percatan de que no hay relación entre la persona y los menores y es cuando nosotros nos abocamos a la investigación”. El Instituto Nacional de Migración cuenta con oficiales de Protección a la Infancia que desempeñan labores de acompañamiento y cuentan con el entrenamiento para detectar cuando niños o adolescentes son traficados.
El delegado dijo que el año pasado no se identificaron situaciones extremas en que migrantes viajan sin comida ni agua, o en condiciones precarias: “hemos llegado a detectar migrantes que vienen adentro de un cajón de tráiler o camión, hacinados completamente y nosotros estamos siendo cuidadosos y sensibles de que no se presente esta situación”.