Dice el dicho: “enero y febrero desviejadero”, le escuchaba decir eso a mi abuela materna, que en paz descanse, y mira lo que pasa ahora, empieza el año y algunos de los viejos roqueros se mueren. ¿Que no había dicho Miguel Ríos que los viejos roqueros nunca mueren? No sé, Billy Joel dice que “Solo los buenos mueren jóvenes”, pero no sé si creerle al buen Billy, por otro lado, Ian Anderson de Jethro Tull dice que somos demasiado viejos para el rock and roll pero demasiado jóvenes para morir, en fin.
La cosa es que algunos de los viejos roqueros, esos que no deberían morir, se están muriendo, no hace mucho, creo que la semana pasada, comentábamos en este espacio acerca de qué será de esta música cuando todos esos iconos del rock hayan partido al lugar en donde permaneceremos todos para siempre jóvenes, y mira, en esta semana, se han ido otros, Glenn Frey de The Eagles y Lalo Tex, del grupo de rock mexicano Tex Tex, qué pena, la verdad, ¿qué está sucediendo?, no recuerdo, salvo que tú me corrijas, un inicio de año tan trágico, David Bowie, Lemmy Kilmister, además de los ya mencionados Glenn Frey y Lalo Tex, pero no sólo el rock ha sufrido mermas, la gran música de concierto perdió al maestro Pierre Boulez, una de las más grandes autoridades en la dirección orquestal en el siglo XX dejando ese hueco, sí, aunque suene a lugar común, un hueco que no se llena, se queda ahí “per saecula saeculorum”.
La idea era, originalmente, dedicar este banquete a David Bowie, sin ánimos de menospreciar a nadie, me parece que el duque de blanco es el más ambicioso de todos los roqueros que han partido en los pocos días que llevamos de este 2016, pero tampoco me gustaría ignorar el trabajo de los otros, Glenn Frey ha hecho cosas muy importante con The Eagles y en el ámbito nacional, por supuesto, Lalo Tex dejó un legado que no podemos pasar por alto. Claro, con mucho menos atención mediática que el Tri, por ejemplo, que a mi gusto, ya han dicho todo lo que tenían que decir y su vida en el mundo del rock está inobjetablemente caducada, pero ya ves, ahí sigue Alex Lora haciendo una y otra vez lo que ya ha hecho una y mil veces antes.
Pero bueno, así es esto del rock and roll, lo cierto es que por alguna inexplicable razón, una buena cantidad de leyendas del rock han partido este naciente año 2016, y perdóname si insisto con el mismo comentario de la semana pasada, cuando todos se hayan ido, ¿qué será del rock?, sí me preocupa de que es complicado a quién dejarle a estafeta, hay muy pocas expresiones dignas que puedan darle continuidad al trabajo de los monstruos sagrados del rock, ¿quién podrá mantener el estatus del rock que han dejado Lennon, Morrison, Elvis, Joplin, Ray Vaughn, Duane Allman, Harrison, Hendrix, Jon Lord, Manzarek, Rick Wright, John Bonham, Keith Moon, recientemente, muy recientemente Bowie, Glenn Frey…, y tú sabes, la lista de los que descansan en la eternidad es interminable, sin contar los que aún viven y siguen trabajando: Dylan, McCartney, Robert Fripp, Keith Emerson, Ritchie Blackmore, Led Zeppelin, David Gilmour, lo Rolling Stones, en fin, todavía quedan varios, pero todos arriba de los setenta, o más, y por lógica entendemos que el tiempo se agota y aunque no mueran, la edad los puede llevar al retiro, eso es inevitable, me cuesta trabajo entender como hay músicos que como Keith Richards, guitarrista de los Stones, continúen tan frescos como si nada hubiera pasado en los gloriosos sesentas y setentas, gracias a Dios sigue trabajando en óptimas condiciones, pero el cuerpo resiente, inevitablemente, los abusos de juventud.
Pero pensemos en los actuales, nuevos o relativamente nuevos, Foo Fighters, Dave Matthews Band, geniales, y aunque no son de aquella generación dorada del “peace and love” y “flower power”, vamos, ni siquiera de los 80 que ya son considerados como historia, sí son de los ya lejanos 90 y no tardarán mucho en engrosar las filas de los clásicos del rock.
Pero dime tú, amigo melómano invitado a este banquete, dime, ¿a quién consideras digno de portar el estandarte del rock cuando las leyendas sagradas ya no estén aquí?, ¿con qué habrán de sorprenderse los jóvenes dentro de 30 o 40 años como nos sorprendemos nosotros con Highway 61 revisited de Bob Dylan, o con el Deja Vu de Crosby, Stills, Nash & Young, o con Abbey Road de The Beatles, o con el disco In the court of the crimson king de King Crimson, o con con el Zarathustra de Museo Rosenbach o el Ys de Il balletto di bronzo, o el Master of Reality de Black Sabbath o el Zeppelin II, o el Sticky Fingers de los Rolling Stones, o el at a peach de Allman Brothers Band? No sé, imagínate de esos pobres jóvenes del 2040 o 2050, probablemente, si realmente saben apreciar el buen rock, se sigan sorprendiendo con los solos de guitarra de Hendrix o con el órgano Hammond de Jon Lord, con el piano de Keith Emerson, el bajo de Geddy Lee o la batería de John Henry Bonham, y la voz de Roger Daltrey, o no sé, ¿habrá algo que mantenga ese mismo nivel? Si lo hay, recomiéndamelo, yo todavía no lo conozco, pero dímelo, para poder dormir en las noches tranquilo porque créemelo, la música, para tu servidor, es algo más, mucho más que simple pasatiempo, la música es…, bueno, simplemente la música es. Descansen en paz David Bowie, Glenn Frey y Lalo Tex.
Como desearía que fuera parejo y se llevará a tanto político, y se retirara de la política y no del mundo