En Aguascalientes se configura el novedoso modelo de Coalición de Gobierno a partir de la candidatura de la licenciada Lorena Martínez Rodríguez, quien ha sido diputada federal, presidenta municipal de Aguascalientes y procuradora federal del Consumidor. Ella será postulada por una amplísima Coalición Electoral integrada por los Partidos Políticos PRI-PVEM-PANAL-PT, además de varias asociaciones políticas locales con registro en el Instituto Estatal Electoral y el Partido Encuentro Social, aún impedido legalmente por ser partido de nueva creación. La capacidad de convocatoria de la abogada Lorena Martínez, ha rebasado todos los pronósticos pues radica en una personalidad que facilita la concertación política plural entre los partidos nacionales, la pujante Sociedad Civil organizada y el viejo anhelo de las mujeres de Aguascalientes como opción viable en la gobernabilidad democrática.
La figura de la Coalición de Gobierno funciona de manera incipiente en el Gobierno de Aguascalientes desde 2010, cuando el PANAL y PVEM se coaligaron electoralmente con el PRI y obtuvieron posiciones en los gobiernos municipales, estatal y federal a partir de 2012, además de la trascendente tarea Legislativa actual. La Coalición de Gobierno es un modelo democrático ideal hacia el cual los partidos “pequeños” deberán enfocar sus baterías como resultado de la Coalición Electoral que, siendo de coyuntura, equivale muchas veces a la “compra-venta de los votos” (por ejemplo el caso PRD en el gobierno municipal de Aguascalientes). Para los partidos Coaligados electoralmente, avanzar hacia una Coalición de Gobierno representa la conquista de sus reivindicaciones sociales y políticas; y una protección más justa para su militancia. El reto para Lorena Martínez Rodríguez, ya no será formar una“Coalición Electoral ganadora de comicios, sino el armado de un Gobierno de ciudadanos y militantes, que proteja los derechos de las minorías sin lesionar a las mayorías, una amalgama cultural y costumbrista que refuerce el tejido social, lo cual no resulta siempre una tarea sencilla.
Para Lorena Martínez Rodríguez el escenario electoral presagia triunfo. Aunque como siempre habrá una reñida competencia en las urnas, pinta civilizada. El discurso deberá ser motivante y rechazar la difamación. La propaganda negra deberá ser quemada sin conocer la luz. Quién insulte a otro recibirá el rechazo social. La propuesta mandará señales al mercado electoral, el cómo hacerlo, cuándo y con qué tendrá que prevalecer sobre la demagogia fácil.
Teniendo como límite el día último de enero, vendrá la presentación de los convenios de Coalición total, parcial o flexible, ante el Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes, y de conformidad con el artículo 88 de la Ley General de Partidos Políticos, el pacto electoral será suscrito y el escenario puesto. A partir de ese momento la ciudadanía comenzará a vivir un “realineamiento clientelar” y la militancia de los partidos coaligados sufrirá espasmos de contradicción y/o decepción en sus convicciones por causa del “interés superior de su Partido” que negociará “la suma aritmética de sus votos” en favor de la candidatura con mayor posibilidad de ganar los comicios. En nuestro sistema democrático actual, para que un partido “pequeño” pueda tener cierto éxito para insertar sus compromisos programáticos y convertirlos en políticas públicas que favorezcan a sus militantes durante un periodo de Gobierno, el pactar una Coalición Electoral temporal será paso obligado para luego formar parte de una Coalición de Gobierno permanente que concrete sus aspiraciones en obras.
El domingo 17 de enero de 2016, en Colima, se disputó más que un cargo de gobernador. Allá se hizo el ensayo de un escenario de prospectiva electoral que predibuja el posible comportamiento de las elecciones estatales en otras 12 entidades del país; entre ellas Aguascalientes, donde alrededor de 890 mil ciudadanos podrán acudir a votar para elegir a la gobernadora, 27 diputados y 11 Ayuntamientos.
La votación total en Colima fue de 274 mil 702 sufragios equivalente a un porcentaje de participación del 56.19%, que puede ser considerado como alto. Este porcentaje pinta similar para Aguascalientes donde el 5 de junio podrían participar unos 500 mil votantes y la Coalición PRI-PVEM-PANAL-PT, obtendría el 50% más uno de los sufragios, una cifra record de 251 mil votos para Lorena Martínez Rodríguez.
En Colima, la Coalición PRI-PVEM-PANAL-PT, se puso a prueba y ganó los comicios extraordinarios con un porcentaje aproximado del 43.23% de los votos; es viable, pues. Dentro de esa Coalición, el PRI como Partido alcanzó el 33.3% de la votación total y su candidato, Ignacio Peralta, sumó los votos del PVEM (3.87%); PANAL (3.86%) y PT (2.16%); 118 mil 772 sufragios de una Lista Nominal de 488 mil 881 electores (24.29% de los votos emitidos).
En Colima, Acción Nacional jugó la candidatura del senador Jorge Luis Preciado sin Coalición y alcanzó el 39.53% de la votación correspondiente a 108 mil 604 sufragios (22.21% de la lista nominal), que fueron insuficientes para su victoria. En estos comicios el PRD compitió con candidato propio y obtuvo sólo el 1.87% de los votos computados, que corresponden a 5 mil 144 sufragios. En otras palabras, ni con un escenario de Coalición que sumará la votación PAN-PRD, el Senador Preciado podría haber ganado los comicios en Colima. Algo similar veremos en Aguascalientes donde el PAN irá sin Coalición (senador Martín Orozco Sandoval) y el PRD postulará a su propia candidata (senadora Angélica de la Peña); y aún si ambos partidos fuesen juntos poco lograrían en las urnas ante la pérdida de votación del PRD (ante Morena) y del PAN en cinco últimos comicios locales y federales.
En Colima el Partido Movimiento Ciudadano merece un alto reconocimiento a su desempeño electoral gracias a que su candidato, Locho Morán, refrendó su votación en la elección ordinaria y ocupa ahora el tercer lugar como partido en Colima al obtener el 12.09% de los votos computados correspondientes a 33 mil 237 sufragios. En Aguascalientes el Movimiento Ciudadano podrá tener su oportunidad de volver a crecer, a ver si la aprovecha postulando candidatos competitivos.
La gran decepción en las extraordinarias de Colima han sido los partidos con nuevo registro al contabilizar el peor nivel de participación: Morena obtuvo apenas 2 mil 246 sufragios y Encuentro Social unos mil 217 votos, y ninguno alcanzó ni el 1% de la votación estatal; esta podría ser la premonición del 2016, en otras entidades como Aguascalientes si estas formaciones políticas no comprenden más los fines aviesos de la política clientelar que representan la Coaliciones Electorales.
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