- Dos años de trabajo han servido para romper ligas políticas y reforzar otras nuevas
- Debe modificarse tabla de financiamiento público para los partidos políticos
A nombre del grupo parlamentario de Acción Nacional, Mario Álvarez Michaus consideró que estos dos años de legislatura han servido para romper ligas políticas pero también reforzar aquellas que no estaban muy bien trazadas, así como para dejar una agenda bien definida sobre lo que para el cierre de actividades deberán atender como representante populares.
“Yo creo que sí hemos cumplido como Congreso pero un tanto a secas, porque todavía hay expectativas mayores con respecto a los avances que experimentó el país”, al interior de la bancada panista se acordó que este 2016 sería una oportunidad para dejar iniciativas bien fundadas para que la siguiente legislatura las apruebe en un contexto más parejo y con menos problemas políticos, tomándose en cuenta que este año se tiene la elección para la gubernatura, alcaldes y diputación local.
Entre los temas aún pendientes que no se ha logrado llegar al consenso pero que significan reformas significativas para el estado, se nombró al mínimo de votación para acceder a cargos plurinominales, el financiamiento público de los partidos políticos y el salario mínimo.
Desde la perspectiva del PAN, el porcentaje mínimo para acceder a un cargo de representación proporcional tendría que elevarse del 2.5 actual al 3.5% de acuerdo a las modificaciones que se tuvieron en el ámbito federal: “no es tanto poner trabas sino dejar de darles puerta abierta al PRI para que tengan mayoría sin que se lo merezcan”, ya que la propia sociedad ha tomado una postura de exigir más pluralidad con mejores resultados para el país no sólo para los sectores favorecidos económicamente.
En el caso del financiamiento público de los partidos, quien les asigna los recursos es el Instituto Nacional Electoral, de acuerdo a una tabla proporcional, la propuesta sería modificar dicha tabla con base en un análisis de productividad y resultados en un lapso de tiempo, sin olvidar la nueva figura de candidatos independientes.
“Independientemente de donde provenga la propuesta, se supone que es un acto para beneficiar a la sociedad y la realidad es que la gente no está de acuerdo con dar demasiados recursos públicos a los partidos”, de ahí la solicitud de crear nuevas alternativas que valoren qué tan productivo y redituable ha sido el que los institutos políticos reciban dinero de la población.
Aunque a título personal, Álvarez Michaus considera urgente hacer estas modificaciones a la tabla de recursos, se reconoció que al interior del partido no hay todavía un consenso pues durante las últimas charlas sobre el tema se tienen coincidencias en ideas pero no la aprobación total: “hay que proponerlo y ya veamos quién asume el costo político de decirle a la sociedad que no están de acuerdo”, por el momento será un asunto que continuará en el debate tanto con el Comité Directivo Estatal del PAN como con el resto de los grupos parlamentarios al interior del Congreso.
Se reconoció que la desindexación del salario mínimo es un gran avance para acabar con los pretextos que den paso al incremento de éste, sin embargo todavía se ve muy lejos el lograr ese aumento racional que permita al menos alcanzar la línea de bienestar: “lo que queremos es un incremento que realmente le permita a la clase trabajadora un bienestar”, esto representa que los aumentos sean por arriba del índice inflacionario pues el rezago que se tiene es de décadas y por lo tanto se tienen que tomar medidas serias y no sólo declaraciones.
“Necesitamos que se incremente la productividad de los trabajadores, que tengamos empresarios más solidarios y representantes populares más sensibles”, para lograr estos avances se necesita cerrar con un círculo virtuoso donde cada una de las partes haga lo propio, dejando atrás los pretextos para comenzar a entregar resultados a la población.
En suma, el grupo panista observó un poco de más madurez política en este segundo año de trabajo legislativo, donde se percibe un debate más plural aunque con sus excepciones: “no podemos legislar al gusto del PRI, lo que tenemos que hacer es socializar los temas para su aprobación”.