Julieta Orduña y Miryam Almanza
En esta segunda entrega seguimos con la crónica de la Muestra Nacional de Teatro realizada en nuestra ciudad. En la segunda semana continuaron las ponencias matutinas con intensa actividad, la del lunes 16, Teatro de Grupos Independientes, coordinada por Fausto Ramírez, estuvo integrada por actrices y actores de los montajes Inmolación, Mi papá no es santo ni enmascarado de plata, Reincidentes, Tío Vania 1920. Escenas de la vida en la hacienda, Sidra Pino. Vestigios de una serie, y Aspiracional o todos quisimos ser otra cosa. Cada uno planteó su quehacer teatral en su estado y el proceso de su montaje. Hay que comentar también que desde que inició la muestra, Radio UAA estuvo presente en la cobertura en vivo y en entrevistas con grandes invitados como Mario Espinoza (director y coordinador de varias muestras nacionales de teatro), Rodolfo Obregón (dramaturgo, crítico), Julieta Egurrola (actriz), Fernando de ITA (crítico) y otras personalidades.
Asimismo, en las tardes, en el Ágora se reunían los grupos a seguir dialogando con sus colegas y maestros acerca de lo escuchado en las mesas de análisis. Ese día tuvimos la oportunidad de estar con la periodista e investigadora Alejandra Serrano, fundadora de la página Teatro Mexicano y autora de los anuarios de teatro, quien nos platicó de las estadísticas en cuanto a la actividad teatral en Aguascalientes y el comparativo con otros estados. Fue una plática que hubiera trascendido más si se hubiera programado en alguna ponencia o en el Congreso de Teatro.
Siguiendo con las actividades teatrales del lunes 16 de noviembre, hubo dos obras de teatro: Reincidentes, Cía. Todas las fiestas del mañana y Teatro UNAM, y 7 billones de habitantes y yo sigo teniendo frío, Cía. NADA, Centro Universitario de Teatro y Teatro UNAM, ambas del Distrito Federal. La obra 7 billones de habitantes y yo sigo teniendo frío fue de los primeros trabajos de teatro universitario que vimos en la Caja Negra de la Universidad de las Artes. Es un texto que habla sobre la soledad y cómo a nadie (especialmente a los jóvenes) le gusta estar solo. La soledad es tratada como una de las causas del suicidio, la bulimia, la obesidad, el alcoholismo, la violencia intrafamiliar y hasta las dietas. Fue un trabajo que capturó al público con el manejo escénico de las actrices y actores, el de las luces y la escenografía minimalista que lejos de quitarle fuerza a la historia la maximizó, pues no se necesitó de nada más para dejar en evidencia que cualquier persona, cualquiera, le teme a la soledad. Se narraron cinco historias y cada una, igual de dura que la otra. Nosotros nos preguntamos: ¿por qué no se nos educa para saber estar con nosotros mismos? ¿por qué estar solo necesariamente tiene que ser una experiencia mala? 7 billones de habitantes y yo sigo teniendo frío es un texto provocador, sobre todo para los jóvenes que, aún viviendo en la vorágine que nos envuelve a todos día a día, y en el que presumen de tener muchos amigos por todo el mundo, no saben cómo enfrentar su soledad. Por cierto, en esta obra nos llamó la atención que cuando hubo un desnudo masculino algunas personas del público salieron del lugar.
Siguiendo con el ritmo de la muestra llegó el martes 17 de noviembre con la ponencia y mesa redonda sobre el Teatro de creadores mexicanos producido en el extranjero, coordinada por el director Claudio Valdés Kuri, quien se ha destacado por sus montajes de gran formato llevados fuera del país. Como ejemplo de este tema la muestra nacional presentó la obra El síndrome Duchamp, una producción Estados Unidos- México, de la que más adelante hablaremos.
Ese mismo martes hubo tres obras de teatro: El patético dios con prótesis, Cía. Teatro del Incendio (Baja California), que por cierto era mucha la expectativa por verla pues es un trabajo que ha sonado a nivel nacional, luego Rompe.cabeza, Cía. La Bodega (Chihuahua), y Del manantial al corazón, Cía. Saa´s Tun (Yucatán), otro trabajo igual de esperado dado el renombre de su autora y directora, Conchi León, quien dentro de las muestras nacionales de teatro y el teatro en general ha ganado renombre por los trabajos teatrales que destacan las tradiciones yucatecas.
El patético dios con prótesis es un trabajo que, dentro de la categoría de nuevos creadores, sorprendió por la interactividad con el público y lo dinámico de la historia. El patético retrato que hace de la mujer perfecta, vista como aquella mujer de hermoso cuerpo, joven, sexy, exuberante, aquella que todo hombre quisiera tener y toda mujer quisiera ser, es magnífico. Muestra la eterna lucha que las mujeres libran todos los días por zafarse (¿o identificarse?) de los estereotipos y las vejaciones de su género. El éxito de la obra en otros lugares del país precedió a su participación en Aguascalientes, así que hubo lleno total en el Teatro Morelos. En el escenario desfilaron seis mujeres (una de ellas travesti) a través de una pasarela como parte de un concurso de belleza; si bien la música, el vestuario, las luces y el maquillaje ayudan a esconder los defectos y traumas de cada una de ellas, haciéndolas lucir como muñequitas, con el correr de la historia también los exhibe y eso sirve para dar a una por una por ¡deeeescaaaaaliiiiifiiiiiiiiiicaaaaaaaaaadaaaaaaaa! Así pasa hasta llegar a conocer a la ganadora. ¿Lo mejor del montaje? Todo, en especial el final. Quién se iba a imaginar que la mujer perfecta es aquella que siempre permite que hagan de ella lo que quieran, sin importar su dignidad y amor propio.
Del manantial al corazón fue toda una delicia al ver nuestras raíces mayas plasmadas en una historia llena de amor de las madres hacia sus hijos, quienes por designios del destino les son arrebatados y convertidos en angelitos. En el montaje se realiza el ritual Hetzmek, un bautizo maya de origen prehispánico, para evocar la imagen femenina desde la creación misma y la consagración a los dioses. La ceremonia es para un bebé menor de un año de edad y tiene la función de iniciar con su preparación para ser una buena mujer u hombre de trabajo. En un tramo de la historia el público se vuelve parte de ésta al formar parte de los invitados a este ritual. Sin duda, fue una de las mejores obras de la muestra.
El miércoles 18 de noviembre continuaron las mesas y tocó el tema Teatro producido por instituciones culturales, donde participaron las obras Del manantial del corazón, Psico/Embutidos carnicería escénica; Humboldt, México para los mexicanos; Palimpsesto, y Algo de un tal Shakespeare. Las obras se presentaron en los diversos espacios: Palimpsesto, Cía. Bochinche, Teatro UNAM y Dramafest (Distrito Federal) en el Teatro del IMSS, Sidra Pino, vestigios de una serie, Cía. Murmurante Teatro (Yucatán) en el primer patio Casa de la Cultura, y Humboldt, México para los mexicanos, del colectivo Teatro Sin Paredes y Teatro UNAM (Distrito Federal) en el Teatro Aguascalientes.
Palimpsesto dejó una emotiva reflexión en el público. Fue de las pocas obras que habló del amor, de ese amor que nos ayuda a recomenzar. Para quienes no lo saben, un palimpsesto es un pergamino que se raspa para borrar su contenido y poder escribir otra vez en este. Así son las vidas de los personajes de esta historia, quienes sufren de alguna enfermedad o discapacidad y el mundo los excluye, los sume en el rincón más alejado para no tener que lidiar con ellos y los hace vivir múltiples sinsabores. Sin embargo, los tres personajes de esta obra apelan al amor intenso que los une como familia, incluso sin saber que lo tienen, y reescriben su vida salvándose del olvido. Fuimos muchos los que salimos muy conmovidos del teatro IMSS. Fue una obra que sin mayor rebuscamiento ni complicación, y con recursos muy ingeniosos en la escenografía, lo que le dio una atmósfera mágica al montaje, logró quedarse en el corazón del público. La obra surgió del Dramafest, importante festival que promueve la dramaturgia contemporánea joven, como este texto de Itzel Lara, producido por la Cía. Bachinche, Teatro UNAM y Dramafest.
Otro de los trabajos más esperados de esta muestra fue Humboldt, México para los mexicanos, un performance que nos muestra cuál es el proceso por el que tienen que pasar los extranjeros que quieren naturalizarse mexicanos, utilizando la multimedia como complemento para las excelentes actuaciones del reparto. Es la historia de seis extranjeros que están en nuestro país buscando un mejor futuro luego de que en sus lugares de origen no lo tuvieron. Su mayor desafío es aprobar un examen de historia que, a manera de concurso de televisión, lo resuelven junto con el público para obtener el documento que tanto ansían. En el proceso se deja ver el nivel de corrupción en el que está inmerso, como tantos otros procesos en este país. Al mismo tiempo nos cuentan la vida de Alexander von Humboldt, este famoso geógrafo alemán, y parte de su lado oscuro, ese del que los libros no hablan y del que se dice, resultó en la venta del territorio mexicano que ahora le pertenece a Estados Unidos. Humboldt, México para los mexicanos además de hacernos revivir momentos históricos de nuestro país, fue un deleite para quienes lo vimos.
En nuestras dos últimas entregas escribiremos sobre el resto de la 36 MNT y el ciclo especial de las obras ganadoras de las Muestras Regionales de Teatro, que también se presentaron en Aguascalientes.