- En 20 años Fundación Mujer Contemporánea ha atendido a mil 144 familias en violencia extrema
- La violencia física ha incrementado de nivel, antes eran jalones, hoy son golpes con intención de matar
- En este 2015 se atendieron dentro del refugio a 49 familias, que corresponden a 320 personas
La Fundación Mujer Contemporánea reporta haber tenido un 2015 con grandes avances al sumar ya 20 años de trabajo como organización civil a favor de las mujeres y la erradicación de la violencia de género. Sin embargo, se reconoce que el incremento de nivel de odio hacia este sector ha incrementado de pasar a cachetadas y jalones de cabello a golpes serios que dejan a la mujer hospitalizada.
Víctor Acosta, abogado de esta asociación, mencionó que se logró la formación de un modelo de atención para las mujeres que sufren de violencia, un modelo especial para niñas y niños, así como el recientemente activado modelo de atención para adolescentes que sufren violencia intrafamiliar.
Al ser la primera asociación civil en abrir un refugio para mujeres violentadas en México, se buscó por años el concretar una red nacional con la apertura de más refugios y protocolos de atención especializados; esto llevó a concretar en 2011 la Red Interamericana y el modelo de protocolos de seguridad para refugios y centro de atención externa. Ya para el 2014 se creó en conjunto con instancias gubernamentales el modelo de atención infantil y adolescente: “cada vez tenemos más mujeres que llegan al refugio con sus hijos adolescentes y éstos necesitan una atención más especializada”, debido a lo vulnerable que se encuentran por sus cambios emocionales y físicos.
Roxana D’ Escobar, presidente de la Fundación Mujer Contemporánea, reconoció que no todas las mujeres que llegan al refugio inician un proceso legal contra su violentador, ya que la mayoría requiere un largo proceso de atención sicológica para eliminar esa codependencia que se crea por el hombre que las violenta, según los registros de este último año, alrededor de un 60% son las mujeres que deciden iniciar un proceso legal, partiéndose de que en el refugio se atienden en promedio a 60 familias. Una misma mujer puede interponer hasta cuatro tipos de juicio que van desde el pago de una pensión alimenticia y divorcios hasta un proceso penal por violencia de género o hacia sus hijos.
En el Centro de Atención Externa las cifras se elevan. Es el área donde ya la mujer llega segura a pedir un proceso legal, al año se tienen alrededor de 500 asesorías de primera vez para juicios de pensión alimenticia, órdenes de restricción, divorcios, denuncias por lesiones o hasta intento de homicidio.
D’ Escobar sumó que en 20 años Mujer Contemporánea ha atendido a mil 144 familias, las cuales, más allá de una cantidad, significan vidas salvadas y renovadas, ya que al refugio llegan los casos de violencia extrema donde la integridad física y emocional están en riesgo.
En este 2015 los registros indican la atención de 49 familias que corresponden a 320 personas atendidas dentro del refugio con terapia sicológica (infantil y juvenil), así como algunas gestorías de trabajo social. El Centro de Atención Externa se atendieron a mil 300 personas, la gran mayoría por asuntos legales y no por terapia sicológica como sucede en el refugio: “si sumamos todo nos da cinco mil atenciones dadas de manera directa”.
La activista destaca que hace 20 años nadie hablaba de violencia hacia las mujeres, pues la situación era muy diferente, el acoso y la violencia hacia una mujer estaba naturalizado, por ejemplo: “un hombre podía corregir a su mujer si ésta no hacía lo que estaba bien o lo que él quería”, casi nadie denunciaba y las que se atrevían a hacerlo nunca eran tomadas en cuenta.
Con apoyo de otras organizaciones civiles y por medio del trabajo de concientización, para este 2015 se percataron de un cambio radical en la percepción de la violencia en la ciudadanía, hoy los gobiernos son más atentos a las denuncias y exigencias y la población hace visible los casos de violación a los derechos de las mujeres.
Si bien se ha mejorado en algunas políticas públicas, la violencia física ha incrementado, ahora son golpes que destruyen la integridad de la mujer y sus hijos: “ya no hay límites, ha mutado tanto la violencia que necesitamos más trabajo de educación y concientización”.
Destacó que la violencia sicológica arrasa todos los casos, pues es cotidiana y silenciosa: “se carga gota a gota, hasta destruirte porque se crea una codependencia tan fuerte que son incapaces de separarse de su pareja aunque saben que su vida está en riesgo”. El rango de edad ha disminuido considerablemente, Mujer Contemporánea recibía a mujeres por arriba de los 35 años con hijos ya casados o independientes, ahora cuentan con chicas adolescentes, incluso madres adolescentes de entre 15 y 18 años con más de un parto: “son chicas que inician su vida de pareja muy pequeñas, salen de sus casas donde hay violencia vuelven al mismo círculo”, de ahí que Aguascalientes se considere como uno de los primeros cinco estados en todo el país con mayor violencia de género, embarazos adolescentes y/o con problemas de adicción.
De cada diez mujeres, siete son violentadas en Aguascalientes, principalmente con violencia emocional y de todos los estratos sociales, incluso Roxana D’ Escobar subraya que en la clase alta es más complicado atender esos casos, pues la mujer está tan relegada y presionada por “el qué dirán” que prefiere callar y nunca denunciar o separarse de ese círculo de violencia.