El peor analfabeto es el analfabeto político (…) No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
Bertolt Brecht
Detrás de todos los acontecimientos de violencia y guerra, que con lujo de detalles se afana la prensa internacional en difundir, se escribe la historia no contada que está cambiando radicalmente la estructura sociopolítica de un nuevo mundo. La noticia en los medios masivos distrae y muestra una farsa que evita que la enorme mayoría de los habitantes de este planeta pueda darse cuenta cabal de los verdaderos motivos de la pobreza y la falta de condiciones para que los seres humanos puedan desarrollar su potencial real, tanto físico como espiritual. En los últimos años, gracias al internet y el despertar de individuos que han tenido la determinación y el coraje de dejar de creer en todo lo que dicen la historia oficial, las religiones institucionalizadas, los gobiernos establecidos y los medios masivos de comunicación, se ha logrado revelar que la vida en la tierra no tiene por que ser de guerras, carencias y lamentos. Con investigación seria se está logrando dilucidar que detrás de varias creencias que hoy damos por ciertas y mediante instituciones que consideramos nobles se crean conflictos que alteran el entramado socioeconómico-político y cuestan vidas humanas sólo para satisfacer intereses de los llamados poderes fácticos.
Resulta difícil en un principio aceptar la idea de que lo que creímos saber carecía de sustento o que aquello que pensamos que era verdad sería una farsa. Pero más difícil resulta a la larga continuar creyendo a pie juntillas las historias que desean que nos traguemos quienes manejan este mundo. Costó años a muchas personas darse cuenta del terrible engaño que fue el ataque a las Torres Gemelas y al Pentágono el 11/09. Las pruebas que circulan ya abierta y masivamente por las redes públicas de información destruyen la versión oficial. Lo mismo pasa ya con el asesinato de Kennedy en 1962, el ataque a Pearl Harbor en 1941 y la supuesta legalidad que en 1913 dio manga ancha para producir dinero al organismo privado llamado Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos de América. Y así, de manera similar, pasan por el tamiz de un escrutinio más agudo la supuesta fortaleza del dólar, la solidez de las economías más poderosas del mundo, la existencia de oro que respalde nuestras transacciones, el cambio climático, las guerras en defensa de la democracia y la justicia, el combate al terrorismo y la existencia misma de éste como fenómeno ajeno a los intereses de los poderes fácticos.
La historia del poder monetario ejercido desde hace varios siglos por la mafia jázara (1) se excluyó de los libros oficiales de historia para que los actuales moradores del mundo no pudieran reconocer cómo su heredera, la banca mundial, mantiene a la humanidad prisionera de sus intereses. La antigua historia de que el dinero se emite a partir de un fondo de respaldo en oro, desde hace ya mucho es un mito. Los jázaros dominaron la técnica de producir dinero a partir de la nada. De hecho, hoy producen dinero a partir de la deuda. El negocio más rentable de la mafia jázara consiste en generar conflictos; las guerras tienen que ser financiadas por alguien, por tanto, generan deuda financiando a ambos bandos.
En torno a este negocio se creó paulatina y sistemáticamente la red de negocios colaterales con los que se consolida el poder para controlar el mundo a través de sus necesidades, su enajenación y sus pasiones. No en balde propiciaron la llamada históricamente Guerra del opio (o Guerras Anglo-Chinas, de 1839 a 1842 y de 1856 a 1860) y la actual red de narcotráfico, el control de los alimentos y los químico-farmacéuticos, de los energéticos, de la información, las armas y hasta la industria de entretenimiento.
El negocio de la guerra también ha tenido un fundamento estratégico para disuadir a otros de emitir moneda sustentada en oro, la cual desplazaría de los mercados su dinero fraudulento. La banca internacional ha desaparecido el oro de la faz de la tierra para evitar competencia en el negocio monetario. Con ello continúan sujetando a la población mundial al modelo de consumo que ellos mismos han impuesto con el auxilio de gobiernos nacionales títeres.
La violencia desatada a nivel global desde el 11/09, que alimentó la guerra contra el terrorismo auspiciado por ellos mismos, llevó a las acciones en París el 13/11, que ya muchos identifican como de bandera falsa. Como lo señalé en esta columna desde julio pasado, la enorme deuda en que la FED había sumido a los EUA pronosticaba una grave crisis. Entonces previmos un colapso de la economía norteamericana provocada por la devaluación del dólar, pero prevaleció el poder de la mafia jázara lanzando al mundo a una renovada acción bélica global.
Sin embargo, parece ser que existen aún personas dentro del gobierno de los EUA que se han decidido a voltear para combatir el mal desde adentro. El ejército de Estados Unidos, bajo el nuevo liderazgo del general de Marina Joseph Dunford, hace un par de semanas logró hacerse cargo de la fuente principal de poder de la mafia jázara: la FED. Es una noticia que no ha trascendido a los medios masivos, pero como resultado de esto el gobierno ha hecho evidente este giro al cambiar el nombre del sitio de la FED de http://www.federalreserve.org, correspondiente a un organismo privado, a http://www.federalreserve.gov/, un sitio del gobierno.
Por sí sólo este evento representa un cambio crucial cuyas repercusiones modificar el equilibrio de fuerzas entre los poderes fácticos del mundo.
- Originarios de Jazaria, un Khanato -región gobernada por un líder llamado Khan- que entre los años 650 y 1080 se ubicó entre el Mar Caspio y el Mar Negro
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