- Hay capacidad para agrupar a los diputados con raíces docentes, afirma Rafael Ochoa
- Silvia Luna y Heriberto Gallegos no han movido un dedo por los derechos del gremio
Rafael Ochoa Guzmán insiste en que la Reforma Educativa tal como fue planteada por el Gobierno Federal lastima los derechos laborales del docente y no mejora los estándares de calidad del alumnado, lo cual vuelve urgente el inicio de una serie de ajustes.
El candidato a diputado plurinominal por Movimiento Ciudadano, cuyo ingreso a San Lázaro está ligado al triunfo del priista Gregorio Zamarripa Delgado en la elección del próximo domingo, destacó la importancia de generar una fuerza opositora en el Poder Legislativo ante la inacción del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE): “Debes hacer lo posible por construir consensos, por construir alianzas que te permitan impulsar iniciativas de ley, puntos de acuerdo, si esto persistiera algo habrá que hacer desde la Cámara. Dicen que una golondrina no hace verano, hay que buscar la opinión de todos los partidos, hay muchos compañeros que son maestros, militantes de las diversas expresiones políticas. Hay que discutir primero entre nosotros para hacer propuestas que puedan enmendar o impulsar lo que le sirva al servicio educativo”.
Ochoa se dijo apto para el proyecto, toda vez que actuó como secretario general del SNTE en el 2000, además de pasar por el Senado.
–¿Se trata de echar abajo la reforma?
Se trata de defender los intereses del magisterio, cualesquiera sean los pasos que haya que dar.
Tanto el sindicato como el Partido Nueva Alianza, mismo que ayudó a fundar, criticó, respaldaron una reforma centrada en lo administrativo y exterminadora de conquistas como la carrera magisterial, la doble plaza, el escalafón y la negociación gremial con los gobiernos locales.
–¿Por qué estima que el SNTE dobló las manos ante la reforma?
–Por temores, por convencimiento a la fuerza, por apretones de manos. Pero lo cierto es que si le pregunta usted a cualquier maestro de Aguascalientes o de Jalisco, o del estado que quiera, todos dirán que en su sindicato no están haciendo absolutamente nada por defender los intereses.
En la localidad, añadió en entrevista con La Jornada Aguascalientes, hay ejemplos de personajes en contra de los derechos magisteriales, y citó a Silvia Luna Rodríguez, excoordinadora de Nueva Alianza en la Cámara de Diputados, y a Heriberto Gallegos Serna, quien hiciera lo propio en Congreso del Estado y en la Sección 1 sindical.
Durante la legislatura en la que participó Luna fueron sembrados los antecedentes de la hoy criticada Reforma Educativa. Rafael Ocho señaló que ambas personas operan para inhibir la asistencia a los foros informativos que desarrolla en los municipios de Aguascalientes: “Lo hicieron cuando no tienen ninguna autoridad moral para intentarlo siquiera. Heriberto Gallegos (…) no está trabajando y está cobrando puntualmente sus quincenas, metió a trabajar a toda la familia. Así se pusieron a amenazar a los maestros para que no se acercaran al lugar donde estábamos, intentaron poner una lona que decía ‘Rafael Ochoa traidor’. A pesar de que no mueven un dedo para defender las causas del gremio y de la educación critican el hecho de que uno tenga el valor de abordar este tipo de temas”.