- La agrupación Las Patronas ha dedicado 20 años de su vida a atender a migrantes centroamericanos
- La violencia de la autoridad incrementa, ahora violan mujeres, mutilan hombres y agreden a niños
El Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (Imac) proyectó de manera libre en la Plaza Fundadores Llévate mis amores, largometraje documental dedicado a los 20 años de labor altruista de la agrupación Las Patronas, 14 mujeres de la comunidad Guadalupe (mejor conocida como La Patrona) en el estado de Veracruz, que luchan por los derechos de las personas, especialmente de los migrantes sin documentos.
Indira Cato Cortés, productora de la película, detalló que el proyecto nació por casualidad, cuando tres jóvenes llegaron a una comunidad cercana a La Patrona con la idea de reactivar una radio comunitaria, al encontrarse con esta agrupación decidieron que su labor sería retratar la vida de estas mujeres y su labor con los migrantes. Durante cuatro años se gestionó este largometraje hasta que pudo concretarse en noviembre del 2014 en el Festival de Cine de Los Cabos.
“Fuimos un día a juntar cosas para ellas y así fue como nos atrapó su esfuerzo y dedicación por servir a los demás”, las dudas surgieron sobre cómo pueden entregarse a una labor altruista, desinteresada, amorosa y solidaria, así como también el entender cuál era ese motor que las guiaba ya que durante el tiempo que convivieron con ellas se percataron de que el reconocimiento externo no era lo que buscaban sino que esas personas que luchaban día a día por sus vidas arriba del tren (La Bestia) son seres humanos con historias y sueños.
La coordinadora de Las Patronas, Norma Romero Vásquez, puso énfasis en que su interés en aceptar el documental fue que todo el país y el mundo conociera la realidad que se vive en las vías del tren, los abusos que sufren esas personas sólo por no contar con papeles ni dinero, “queremos que conozcan el porqué caminan kilómetros, arriesgan sus vidas y pasan toda esa incertidumbre”, que se difunda que los migrantes tienen derechos igual que cualquier otra persona, para que poco a poco se concrete una sociedad más sensibilizada y una autoridad más justa.
El albergue atiende tanto con cobijo como con alimento y atención sicológica/jurídica, el cual se ha mantenido gracias a los donativos en especie de la ciudadanía de todo el mundo, “aunque no lo crean nos han llegado apoyos de Perú, Estados Unidos, de muchos lados, y eso se los agradecemos porque nos permite ayudar a más personas que son seres extraordinarios y que tienen un sueño de salir adelante junto a sus familias”.
El principal objetivo de Las Patronas es fomentar el amor y la solidaridad humana, recobrar el amor personal que se ha perdido a través de los años, “queremos que todas esas personas que se ven lastimadas, no sólo física sino emocionalmente, sean atendidas como se lo merecen, con dignidad y amor”, además de las mujeres que colaboran de planta en el albergue, se cuenta con defensores jurídicos en la zona pues los abusos han ido en incremento sobre todo de la autoridad de migración y seguridad pública, a quienes le llaman “rateros con permiso”, pues portan un uniforme y son los que abusan del poder, humillan al migrante y les quitan lo poco que tienen, “cómo es posible que una persona que tiene un trabajo le quite al que menos tiene”, a pesar de las denuncias presentadas ante las Comisiones de Derechos Humanos, y autoridades en la materia, hasta la fecha han sido insuficientes los casos atendidos en beneficio del afectado.
La gravedad de los abusos ha incrementado en los últimos cinco años encontrándose ahora a mujeres violadas y golpeadas por policías, hombres mutilados, jóvenes torturados y niños huérfanos a causa de la muerte de sus padres. Actualmente, Chiapas y Tabasco son las zonas donde más agresiones se reciben de la autoridad y con mayor nivel de impunidad pues las denuncias no son resueltas por burocracia, corrupción y violencia institucional.
Las Patronas han encontrado durante los últimos años un incremento de familias a bordo de La Bestia, ahora no sólo viajan jóvenes adultos sino que suben familias completas con bebés en brazos y mujeres embarazadas, las cuales en muchos de los casos pierden a sus hijos por golpes, caídas e inclemencias climatológicas. “Ahora vemos hasta jovencitas acompañadas del tío o hermano, o morritos de 14 años solos, lamentablemente son casos que no sabemos a dónde van a parar”, de ahí su intención de dar testimonio entre la población externa sobre una realidad nada agradable pero que nace de una necesidad extrema de salir adelante.
El propósito es que se replique este proyecto en otras zonas del país, Centro y Sudamérica, hasta la fecha hay cinco albergues y una decena de comedores en la zona de suroeste del país que hacen la misma labor que esta agrupación, “vamos avanzando poco a poco, sumamos voluntades y mejoramos su paso por nuestro país”, ya que se recuerda que estos migrantes provienen principalmente de Centroamérica que buscan llegar a Estados Unidos a trabajar.
Actualmente, son 14 mujeres de planta en Las Patronas pero son apoyadas con un gran número de grupos voluntarios, en su mayoría jóvenes, “no ha sido sencillo porque al principio todos creían que lo hacíamos por dinero”, Guadalupe González Herrera otra de las solidarias mujeres, compartió que llegaban supuestos voluntarios que creían que recibirían dinero del gobierno o de los migrantes que lograban llegar a su destino, pero al percatarse que se trata de una labor cien por ciento altruista, dejaban el albergue sin despedirse. Es por ello que el equipo del voluntariado es muy rotativo pero siempre están abiertas a recibir a más manos que ayuden a ayudar.
Lo principal que hacen en el albergue, después de alimentarlos y curarles las heridas, es platicar con ellos, ganarse su confianza para que compartan sus historias y puedan sentirse en casa, “no es fácil porque muchos vienen de recibir violencia muy fuerte, nosotras tratamos de explicarles que no los dañaremos, sino que buscamos ayudarles”, en algunos casos sólo prefieren comer, dormir e irse rápidamente mientras que otros logran abrirse y hasta convivir como familia, “lo más importante es que se sientan acompañados, nosotros damos amor y bendiciones para que al menos en este paso por nuestra tierra se sientan queridos y dignificados”.
En cuanto al documental, se encuentran presentándolo en universidades, muestras, foros alternativos y comerciales, mientras se logra un estreno comercial en todo el país; la productora señaló que en Estados Unidos ya se logró la distribución, así como en Europa por medio de festivales y muestras regionales, además de su próximo estreno en China con la probabilidad de extenderla a todo Asia; “está teniendo un alcance que no imaginamos, pero lo agradecemos porque nuestra intención no es vender, sino difundir lo que estas mujeres hacen por solidaridad y amor”.
Si estás interesado en conocer más de Las Patronas, visitar el espacio, ser voluntario o hacer donativos puedes escribir al correo: [email protected] en Facebook y Twitter como La Patrona “Aclaramos que en el pueblo tenemos muy mala recepción de internet pero sí contestamos, dos o tres días después pero siempre obtendrán una respuesta”, concluyeron las veracruzanas, al agradecer el espacio y el interés de Aguascalientes por conocer el proyecto y su historia.