Somos el resultado de los libros que leemos, los cafés que disfrutamos, los viajes que hacemos y las personas que amamos, es el bello pensamiento del periodista brasileño Ayrton Ortiz; que me envió el querido Gustavo Arturo de Alba, director de la revista electrónica Crisol Plural.
En estos últimos días del 2015, nada mejor que revisar las letras que recorren día con día nuestros ojos, las aromáticas bebidas y exquisitas comidas que degustamos, los lugares que frecuentamos o visitamos y los seres vivos humanos, plantas o animales que nos rodean; para encontrar en todo ello algo de la lógica de nuestra particular existencia.
Nuestros libros. En el año por llegar quizá convenga a los ciudadanos hidrocálidos incorporar más lecturas que nos permitan conocer nuestras raíces aquicalidenses. En las bibliotecas del Instituto Cultural de Aguascalientes están disponibles, con temas variados, interesantes y accesibles, volúmenes sobre personajes que han hecho nuestra entidad, cocina local, historia y producción artística propia.
Nuestras fondas y fuentes. Estancias, comedores, restaurantes, fuentes de sodas y cafés; son cada vez más propios de la sociedad y cultura hidrocálida. Una pléyade de jóvenes chefs y baristas egresan día con día de nuestras escuelas, para incorporar un nuevo mundo de sabores, aromas y presentaciones a nuestra comida tradicional.
A partir de la ópera prima de Irma González, autora y propietaria de La Saturnina; cada vez se establecen más y más negocios culinarios con capital local y sabor propio. La oferta es ilimitada y va desde las versiones originales de comidas y bebidas, hasta las novedosas fusiones y la comida de autor.
Lo que resulta extraordinario es que, lejos de imitar instalaciones y cartas de restaurantes extranjeros, los emprendedores locales buscan acercarse a lo característico de nuestra región para ofrecernos a los nacidos y a los llegados a esta tierra, un origen común desde lo culinario. ¡Por supuesto! Que también hay quienes están ofreciendo un sabor propio a la nostalgia, provocando con sus platillos estilo “defeño”, estilo Michoacán, estilo Hidalgo y otros más para quienes enriquecen nuestra convivencia con su arraigo. Particularmente, llama la atención de esta cocina, la preferencia entre los jóvenes por el sushi, hoy que la comunidad japonesa tiene entre nosotros una importante presencia.
Hidro-tours. Muchos hidro-viajes o hidro-tours, deseo al estimado lector y la querida lectora en el año por llegar.
Es tiempo de dejar atrás aquello que ¡Uy, en Aguascalientes, fuera de la Feria Nacional de San Marcos, no hay nada que ver! Para pasar a presumir a nuestros visitantes el turismo de aventura, el ecoturismo, el senderismo y campismo, los acuadeportes y los recorridos vitivinícolas.
¡Por supuesto! Que hay que introducir a nuestros turistas en la cultura gastronómica local tradicional y moderna. En nuestra producción textil de primerísima calidad y en el fascinante segmento de la vida colonial, los pueblos mágicos y la minería con todo y sus intrigantes leyendas.
Este 2016, lo mejor que puede desear esta cocino-política, es que seamos turistas en tierra. Visitadores de lo nuestro. Descubridores de lo propio.
Las personas. 2016, será sin duda, año de la personas y de los personajes en Aguascalientes.
Los personajes serán obligadamente de tipo político. Se avecina la elección de gobernadora o gobernador de Aguascalientes, con sus respectivas presidencias municipales y diputaciones locales.
Aguascalientes deberá elegir un gobernador o una gobernadora que represente a los ciudadanos de origen, pero también a los recién llegados porque ambos somos orgullosamente hidrocálidos. A alguien que conozca de lo local pero que también tenga una importante presencia nacional, para que tenga capacidad de gestión central. A alguien que propicie la equidad de género, para que tanto hombres, como mujeres vean reconocido su esfuerzo.
Desde luego, que como electores, tendremos que exigir de las autoridades judiciales, la defensa de nuestro derecho a decidir, y no la sustitución de nuestra voluntad. En el 2016, no podemos permitir que se nos declare ciudadanía en estado de interdicción y se nos arrebate el derecho humano y constitucional de elegir.
Las personas, las ciudadanas y los ciudadanos, los aquicalidenses, los hidrocálidos seguiremos en el año por venir, construyendo este sueño que llamamos Aguascalientes. Continuaremos con nuestro esfuerzo por nuestros hijos, con nuestro cuidado por el medio ambiente y la naturaleza, con nuestra lucha por el respeto a los animales.
Los buenos somos más y, malgré tout seguimos habitando la tierra de la gente buena.
En el 2016, año de Jesús Terán y de Jesús F Contreras, esta cocino-política le desea a la querida lectora y al estimado lector, que haya en sus manos seductores libros, en su mesa buena comida, en su día a día confortables sitios para estar y sobre todo, en su vida, personas maravillosas para convivir. Abundante vida vegetal y animal que enriquezca, mejore y transforme su entorno.
Nos vemos en 2016; para cocinar, comer, leer, estudiar y conversar de todo, particularmente de política.