- UAA cuenta con laboratorio para simular las consecuencias en viviendas a escala real
- Necesario construir a prueba de agrietamientos
Hay tres mil 500 viviendas en el estado con algún grado de afectación por grietas geológicas y todo apunta a que la cifra seguirá ascendiendo, indicó José Ángel Ortiz Lozano, catedrático de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), durante la presentación de resultados de posgrados de Ingeniería Civil.
Las leyes estatales y municipales prohíben edificar sobre la trayectoria de una falla para prevenir riesgos estructurales, sin embargo, es difícil predecir el surgimiento a largo plazo de nuevas fallas en donde ya está construido. Esto hace necesario idear modelos inmobiliarios a prueba de agrietamientos.
Para tal efecto, el departamento de Ingeniería Civil diseñó un laboratorio para simular el impacto de agrietamientos y hundimientos terrestres -subsidencias- en viviendas de interés social en escala real.
“Esta plataforma es única en el mundo, está pensada para casas pequeñas pero funciona para cualquier configuración arquitectónica, ya sea de varios niveles y de cualquier material: ladrillo, block, madera, concreto o acero. Funciona con dispositivos fijos y móviles que se pueden poner a cualquier disposición y gatos hidráulicos que pueden ser controlados a un desplazamiento medido en el tiempo para medir qué sucedería con una construcción desplantada con fallas o hundimientos.”
El investigador detalló que la magnitud de los daños tiene que ver no solo con la intensidad del siniestro, sino con la arquitectura e insumos empleados en una obra. A través de este laboratorio, será posible perfeccionar los procedimientos de construcción y minimizar la vulnerabilidad de los inmuebles frente a los fenómenos de la geología, evitando pérdidas patrimoniales y riesgos a la población.
Informó que se buscará generar convenios para que los resultados de este laboratorio sean llevados a la práctica por el sector público y privado, contando con la asesoría de los especialistas de la máxima casa de estudios de la entidad.
“La necesidad era conocer qué daños estructurales pueden generar las subsidencias, sobre todo cómo poder prevenirlos o repararlos (…). También buscar sistemas estructurales resistentes a los hundimientos” para que si en un momento dado, aparece una falla bajo una o varias viviendas, que estas sean capaces de soportarlo adecuadamente.
Sin embargo, la industria aún está reacia a incorporar sistemas novedosos.
–¿Cómo funciona?
–Son perfiles de acero rolado en frío, muy ligeros, pertenecientes a un sistema modular, el acero es un material dúctil que puede que se puede absorber deformaciones disipando energía y esto permite que se pueda deformar sin fracturarse. Si hay alguna falla en un panel o módulo, se puede retirar y volver a poner y es bastante rápido de construir.
“Se obtuvo financiamiento de un fondo sectorial de la Comisión Sectorial de Vivienda y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y los usuarios en este caso eran el Instituto de Vivienda del Estado, el municipio, la Cámara Nacional de la Vivienda (Canadevi), la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (Cmic), el Colegio de Ingenieros; ellos en su momento conocieron resultados de proyecto y hemos tenido colaboración.”
En ese marco, el decano del Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción, Mario Eduardo Zermeño de León, sostuvo que la UAA cuenta con una importante producción científica sobre fallas, agrietamientos y hundimientos en la entidad, cuyos resultados también pueden traslaparse en los ámbitos nacional e internacional.
En conferencia de prensa detalló que la maestría y doctorado en Ingeniería Civil de la UAA forma parte del Padrón Nacional de Posgrados de Calidad del Conacyt; además de que 43 trabajos de investigación en los últimos cuatro años se han publicado en revistas arbitradas de reconocimiento internacional, 17 de los cuales se han divulgado a través de congresos mundiales de Japón, Estados Unidos y diferentes naciones de Europa.