- Los constructores proyectan el derribo de siete mil árboles para la construcción de residencias
- Sólo nueve de 30 exponentes convocados asistieron a la reunión que transcurrió sin exabruptos
Este martes, durante la reunión pública de información sobre la mezquitera La Pona, organizada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), los constructores interesados detallaron que el proyecto de urbanización considera el derribo de siete mil árboles para la construcción de 500 residencias.
Esta cifra constituye cerca del cincuenta por ciento del total de la vegetación del predio, compuesta por 806 ejemplares de huizache yandira, 723 de huizache chino, 106 de cardenche, 67 de granjeno, diez de casahuala; así como 429 pirules, 73 eucaliptos, 30 mezquites, cinco casuarinas y once mil 139 nopales, de acuerdo con los resultados del muestreo forestal presentados por los promoventes en el auditorio de Ciencias Básicas Javier Salazar Negrete de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).
En representación de las empresas Inmobiliaria Próxima y Patrimonial Sofom ENR, José Manuel Cabrera Landeros expuso que las 32 hectáreas fueron adquiridas en el año 2001 al Instituto de Vivienda del Estado de Aguascalientes (Ivea), con un uso habitacional: “en ese entonces había un depósito de escombro”.
En ese marco, en respuesta a las preguntas realizadas por los interesados en el tema, el constructor argumentó que los tribunales federales conciben inconsistencias en la pertenencia de La Pona al programa de áreas protegidas, pues hasta la última edición del Diario Oficial de la Federación (DOF) no se delimitó dicho polígono con certeza: “el catálogo nos señala que un área conocida como La Pona debe ser considerada prioritaria, sin embargo, hemos revisado y lo que viene siendo La Pona con ese nombre no quiere decir que se estén refiriendo a este parque”.
Anotó que desde el punto de vista del manejo y conservación, La Pona es un área con tendencia a perderse debido a la ausencia de un plan de manejo y a la contaminación con residuos de la construcción que impiden el brote de vegetación nueva. Informó que el proyecto inmobiliario considera 11.4 hectáreas destinadas a la conservación, siete de las cuales se arbolizarán mediante especies nativas con el fin de incrementar la vegetación existente. Concentrando el 50% del arbolado.
Los promoventes aseguraron que de poner en marcha las obras, se trabajaría en apego a los ordenamientos de los tres órdenes de gobierno, lo que además implica el pago por compensación ambiental, de lo contrario el trámite de oficio será desechado.
También se comprometieron a mantener las áreas verdes en los primeros cinco años para posteriormente hacer entrega al municipio y a desarrollar un programa de rescate y reubicación de fauna en dicho territorio.
Negaron además que la zona en donde se proyecta edificar sea propensa a las inundaciones dado que el arroyo Don Pascual es actualmente es un cauce seco pero en temporada de lluvia desfoga hacia un colector pluvial.
Revelaron que en la parte oriente de la mezquitera, que da a Segundo Anillo, podría construirse un hotel o un edificio de departamentos, el resto del terreno sería fraccionado en lotes de 150 metros cuadrados para edificar viviendas unifamiliares: “creemos que son los vecinos a quienes conviene la rehabilitación, a los que salen en la mañana a trotar y no quieren toparse con residuos de jeringas o con drogadictos”.
Pese a férrea oposición por parte de sectores de la sociedad, el proyecto de urbanización aún no se desecha
El delegado de Semarnat en Aguascalientes, Sergio Augusto López Ramírez, informó que la solicitud para talar la mitad de los trece mil 388 árboles que se encuentran en La Pona podría ser autorizada o rechazada según criterios técnicos y legales presentados por ambas partes. El número de ejemplares no será un obstáculo para el manifiesto de impacto ambiental.
Adelantó que en enero finaliza la segunda ampliación de plazo para emitir el resolutivo a la empresa de la construcción, el periodo se amplió debido a la celebración de la reunión pública de información.
Cabe señalar que la Semarnat convocó a 30 exponentes para dar su punto de vista respecto al fraccionamiento de La Pona, sin embargo, sólo nueve respondieron a la invitación, entre organizaciones civiles, personal de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa) y legisladores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Una reunión pública de información, se puede organizar cuando se trata de obras o actividades que puedan generar desequilibrios ecológicos graves o daños a ecosistemas, siempre y cuando se haya abierto la consulta pública, según lo establecido por la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Evaluación del Impacto Ambiental, detalló.
En este caso, la consulta pública arrancó el 9 de septiembre de 2015 con la publicación de la gaceta ecológica.
Durante la reunión, presidida por los funcionarios de Semarnat, José Luis Juan Bravo Soto y Luis Felipe Ruvalcaba Arellano, se intercambiaron dos puntos a favor y siete en contra acerca del proyecto en cuestión. Al evento acudieron 52 asistentes de acuerdo al acta circunstanciada para los efectos legales conducentes.
