- Maira Rocha, Fabiola Ramírez, Dora Cisneros y Luis Sánchez fueron reconocidos
- Gobierno del Estado conmemoró el 105 aniversario de la Revolución mexicana
- Además de galardona a los mejores deportistas del año, Gobierno del Estado abanderó escoltas en el marco del aniversario de la Revolución mexicana
La ciclista Maira del Rocío Rocha, la nadadora Fabiola Ramírez y los entrenadores Dora Cisneros Rivera y Luis Muñoz Sánchez recibieron el Premio Estatal del Deporte 2015, de manos de autoridades gubernamentales.
El jurado estuvo compuesto por instructores de distintas disciplinas, presidentes de asociaciones, medios de información y funcionarios del Instituto del Deporte de Aguascalientes.
Maira del Rocío habló a nombre de los galardonados. Dijo que los deportistas de alto rendimiento tienen un compromiso con la entidad y el país y con la superación de sus propios records.
La entrega de reconocimientos transcurrió en el Parque El Cedazo, donde la administración además conmemoró otro aniversario de la Revolución Mexicana.
El gobernador insistió en que los jóvenes deben aportar ejemplo de trabajo.
“Los de capacidades diferentes han llevado a Aguascalientes a lugares extraordinarios. Este año quedamos en el sexto lugar (nacional). Tengo muy presente cómo recibimos el deporte hace cinco años (…). Dije que era importante que fuéramos a las Olimpiadas, que fuéramos a las competencias nacionales y ganáramos medallas, pero que era mucho más importante que el deporte volviera a ser parte de la cultura diaria de las colonias, de las escuelas”.
Carlos Lozano de la Torre destacó que esta fue la tercera ocasión en que Fabiola Ramírez recibe el Premio Estatal del Deporte por su desempeño en la piscina.
Añadió que los padres de familia cumplen una función de tanta relevancia como la de los entrenadores.
Momentos antes se pronunció sobre el 105 aniversario del arranque de la Revolución mexicana, acontecimiento generador de múltiples instituciones.
Fue Francisco I. Madero quien convocará al pueblo a revelarse contra la dictadura de Porfirio Díaz, un 20 de noviembre de 1910, a través del Plan de San Luis.
“En aquel entonces, no existían las condiciones mínimas para la democracia. La mayor parte de la población era rural y vivía en una situación muy precaria. Muy pocos podían acceder a la educación, y no había manera de garantizar los derechos laborales (…). Luego de derrocar al usurpador (Victoriano Huerta), las diferentes facciones revolucionarias encabezadas por Venustiano Carranza, Francisco Villa y Emiliano Zapata, se propusieron poner fin al conflicto mediante una convención que reuniera a las distintas posturas, en busca de una gran reconciliación nacional y del restablecimiento de la legalidad.”
Entonces Lozano habló sobre la Soberana Convención de Aguascalientes, celebrada en 1914 con motivo de idear el nuevo proyecto de nación.
Enseguida se procedió al tradicional abanderamiento de escoltas.
“Con el abanderamiento que realizamos hoy, estamos depositando en las manos de los jóvenes nuestro lábaro patrio y la esperanza de seguir fortaleciendo junto con ellos, un presente de más confianza, progreso y bienestar para todos, que permanezca como el mejor legado a favor de las futuras generaciones.”
Funcionarios de Gobierno del Estado, del Ejército Mexicano y de los poderes Legislativo y Judicial además develaron “De las armas a las normas”, una escultura realizada con lo recolectado durante la campaña anual de desarme.
La pieza, de manufactura local, trata de revalorizar el tratado de paz firmado durante la Soberana Convención Revolucionaria.