Mariguana: fumarnos la libertad / Política for dummies - LJA Aguascalientes
26/12/2024

La Suprema Corte de Justicia de la Nación pospuso la discusión para resolver un proyecto sobre el consumo de la mariguana para fines recreativos y lúdicos, en primer lugar habrá que precisar que la discusión de la Suprema Corte no significa legalizar la mariguana ni despenalizar, lo que está pasando es sencillo: el ministro Zaldívar, es un ministro que se caracteriza liberal, propone determinar que se le otorgue el permiso a cuatro ciudadanos de consumir mariguana con fines lúdicos y recreativos.

Estos cuatro ciudadanos de la organización Smart, consumidores responsables, piden que no se les arreste por consumir mariguana para su recreación, no significa que todos podremos consumirla, no significa que otros la consumirán libremente, sólo significa que ellos cuatro tendrán permiso para hacerlo, pero sin duda será un parteaguas para la discusión legislativa. El panorama es complicado, la Suprema Corte tiene dos magistrados liberales y tres conservadores, la votación pareciera negarle el permiso a estos cuatro consumidores, sin embargo el aplazamiento de la discusión alienta a los más liberales de nuestro país.

El ministro Zaldívar tiene un argumento central: no podemos prohibir a alguien que decida sobre su propio consumo, sus propias decisiones y su propia vida, de eso se trata la libertad. Violentar y decir a alguien que no fume no sólo eso, sino encarcelarlo sería violentar su libertad in extremis. Los argumentos de las personas que consumen mariguana son positivos en el sentido de comparar al cigarro y el alcohol, en este siglo nadie nos mete a la cárcel por fumar 40 cigarros en un día, en la calle o en el carro, nadie tampoco nos mete a la cárcel si vamos borrachos por la calle, claro sin lastimar a los demás, pero consumir mariguana sí es delito.

En plena conciencia y compartiendo con Zaldívar afirmo que los seres humanos desde el día de nuestro nacimiento somos libres, es una capacidad intrínseca a nosotros, no podemos dejar de ser libres nunca. Esa concepción es debatible por algunos que afirman que la libertad se perdería, por ejemplo en un secuestro o en la cárcel. Sin embargo ni en esas circunstancias o en algunas otras la libertad no se separa del hombre, uno se concibe siempre libre, nosotros somos libres en nuestro pensamiento y en nuestra conciencia, nadie nos limita sobre qué pensar y cómo pensar, es ahí donde descubrimos que a pesar de vivir en esclavitud seguimos siendo libres.

Esa libertad se limita con la libertad de las otras personas, es decir no podemos actuar como queramos si eso implica invadir la libertad de otro, agredirle, hacerle pasar un mal rato. No podemos ir por la vida desnudos porque hay personas que se sienten ofendidas, no puedes quitarle al otro a placer porque él se lo ha ganado y se violenta la justicia. Bajo ese principio es por el que estoy de acuerdo que mientras una persona se moleste porque fumo un cigarro debo salirme a un espacio abierto, mientras nadie se moleste puedo fumar donde quiera, sea abierto o cerrado.

Es el límite de la libertad el que nos hace convivir como sociedad, sin embargo prohibir el consumo de mariguana va más allá de dañar la libertad o molestar al otro, al igual que las historias del tabaco o del alcohol, en el fondo se esconden intereses económicos. En lo particular no violenta mi libertad ni lastima mi entorno una persona que esté fumando mariguana a unos metros míos, habrá personas que al igual que el tabaco no lo toleren, por lo que las zonas de fumar tendrán que ser restringidas.

Por otra parte la despenalización o legalización de una decisión polémica en sí no significa que se esté promoviendo el consumo o la invitación a casarse entre el mismo sexo, despenalizar el consumo de la mariguana o legalizar el matrimonio homosexual se trata de libertad. Una libertad que se debe privilegiar en las regiones modernas pero sin violentar, como ya dije, la libertad del otro. Legalizar o despenalizar la mariguana no hará más consumidores ni los disminuirá, desde esa perspectiva advertimos que la política prohibicionista del gobierno de Calderón ha violentado nuestro país y juzgado a los consumidores. Legalizar la mariguana permitirá que los consumidores no la compren a alguien que tenga sangre en sus manos sino a un comerciante honesto.

Sin duda se debe privilegiar la libertad, pero como con el cigarro, el alcohol y el azúcar el gobierno tiene la responsabilidad de cuidar la salud de sus habitantes por lo que no debe existir una despenalización sin una campaña de prevención del consumo y del consumo responsable, al estilo Uruguay hace dos años y que la educación familiar es fundamental para prevenir el consumo.

Con este artículo no invito al consumo, de hecho considero que el alcohol, tabaco y marihuana son sustancias que dañan a la salud y que se debe disminuir el consumo, en cambio defiendo a quien decida fumarse un cigarro de tabaco o marihuana lo haga sin ser juzgado, sin ser discriminado, pero sobre todo con la gran responsabilidad de que no debe violentar tampoco la libertad del vecino, al que no le gusta fumar.


@pochaquito

[email protected]

 


Show Full Content
Previous Iniciaron los festejos por Día de Muertos en Jesús María‏
Next Altares de muerto
Close

NEXT STORY

Close

Los niños golpistas de México/ De imágenes y textos 

01/07/2021
Close