- El evento fue realizado en Palacio de Gobierno
Un centenar de corazones rojos enfundados en trajes y vestidos negros visitaron el Palacio de Gobierno para despedir al priista José Refugio Esparza Reyes. Entre honores, aplausos, sentidos abrazos y apretones de manos; familiares, amigos y trabajadores del sector público despidieron a quien cumpliera su encargo como gobernador de Aguascalientes durante el sexenio 1974-1980.
Acompañados de la banda de guerra, Jesusita Reyes de Esparza, esposa de Esparza Reyes, sus hijos Carlos, Baudelio y Rubén Enrique, Carlos Lozano de la Torre, Blanca Rivera Río, Sergio Reynoso Talamantes y Juan Francisco Ovalle García, escoltaron el féretro del exgobernador adornado con la bandera de México a la entrada del primer patio de la casa de gobierno.
El primer discurso perteneció a Francisco Ramírez Martínez, ex presidente municipal, quien reconoció el trabajo de su compañero de partido durante sus años de gestión. Después, tocó el turno de Blanca Rivera Río, quien además de apreciar el trabajo de Esparza Reyes en el sector público, habló del exgobernador como un hombre sensible, de familia, honrado y cercano a su esposo, el ahora gobernador Carlos Lozano de la Torre, mismo que dirigió el último discurso, con lágrimas, a quien le otorgará su primera oportunidad de laborar en el sector público en el 1971 dentro del área de Asuntos Agrarios y Colonización.
“Agradecemos la presencia de todos ustedes en el Palacio de Gobierno para dar el último adiós al profesor José Refugio Esparza Reyes, un padre de familia ejemplar, un maestro y amigo, amigo entrañable que deja una huella imborrable en el estado de Aguascalientes (…) es difícil para mí encontrar las palabras precisas que alcancen a expresar de manera exacta el sentimiento de tristeza que deja en todos nosotros la partida de Refugio Esparza Reyes. En lo personal no dejaré de agradecer su confianza, que en el 1971 me permitió recibir la primera oportunidad laboral del servicio público a los 21 años para trabajar en el departamento de asuntos agrarios y colonización donde el profesor se desempeñaba como oficial mayor, tiempo después, ya como gobernador de Aguascalientes en el marco de la convocatoria pública que dirigió a los jóvenes, fui nombrado en 1974 titular de la dirección de Fomento Industrial, aquella oportunidad significó para mí un reto personal y profesional que siempre agradeceré al maestro porque fue el comienzo de un proyecto de vida que me ha permitido seguir sus pasos”, dijo Lozano de la Torre.
El Palacio de Gobierno fue adornado con coronas y flores, enviadas por funcionarios públicos, todos priistas, y diversos sectores de la sociedad. Dicho partido le daba el último adiós a uno de sus más importantes militantes en el estado dentro de la casa de gobierno. Al evento asistieron los diputados de la bancada PRI-PVEM en el Congreso del Estado, delegados, titulares de las dependencias de gobierno, la ex alcaldesa Lorena Martínez Rodríguez y el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jesús Eduardo Martín Jáuregui, entre otros.
La trayectoria de José Refugio Esparza Reyes es larga, fue representante de las Escuelas Normales Rurales en el ámbito nacional de 1952 a 1954; fungió como diputado local y federal, además de cumplir con diversos cargos dentro del sector público y presidir su partido en 1962, durante sus últimos años trabajó como asesor de Lozano de la Torre.
Reconocido como Benefactor Emérito de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Doctor Honoris Causa de la Escuela Normal Superior de Ciudad Madero, Tamaulipas; y Miembro de la Academia del Magisterio de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, diversos recintos educativos y públicos llevan ahora por nombre el de José Refugio Esparza Reyes.
Según palabras de Martín Jáuregui, el maestro Esparza Reyes vivió sus últimos años luchando contra una enfermedad que resultaba costosa, con una insuficiente pensión, buscando poner a la venta bienes para costear tratamientos médicos. Falleció a los 94 años.
Terminado el evento, los asistentes y el féretro del exgobernador, escoltado por sus allegados, fue llevado a la Catedral del estado, en donde se ofició una misa en su honor para que aquellos que lo conocieron pudieran despedirlo religiosamente.
La bandera a media asta es la despedida del estado a José Refugio Esparza Reyes, recordado por sus compañeros de partido, y quienes lo acompañaron en sus años de servicio público como un funcionario sencillo, pero sobre todo, honesto.
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INTERVENCIONES
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Hombre
Francisco Ramírez Martínez
Exalcalde de Aguascalientes
Su origen le hace sentir en carne propia las carencias del campesino mexicano, entre ellas la materia educativa, y es con base a un tenaz esfuerzo y una decisión inquebrantable, como logra alcanzar el honroso título de maestro rural. La escuela normal rural mexicana le formó su particular concepción del mundo y de la vida en la que tiene como eje rector un acendrado humanismo, humanismo que es el fin último de todas sus acciones, basadas en los valores de la tolerancia, el respeto, y sobre todo la regla de oro de la conducta humana: de tratar a los demás como le gustaría que lo trataran, pues decía que si no fuera por la escuela normal, el estaría del otro lado del escritorio y no esperaría ser tratado con desdén o descortesía.
Su humanismo, y la defensa de los derechos de las personas lo convierten, en un líder que abandera y defiende las causas estudiantiles y magisteriales; en fin, de todos aquellos que son víctimas de injusticias y arbitrariedades.
El padre de familia.
Junto con la compañera de su vida la Señora Jesusita Reyes, quienes el pasado cuatro de octubre cumplieron 69 años de casados, se entregaron a la formación de sus 4 hijos, conformando una familia unida en los ideales de servicio, mediante un trabajo impregnado de una gran emoción social; todavía, antier la Señora Jesusita y el Profesor platicaban con gran orgullo el enorme privilegio de haber servido con mística y sentido de solidaridad a Aguascalientes.
El gobernante
Del Profesor Esparza destaco algunas virtudes: la congruencia en el decir y hacer, por lo que su modestia no era una pose, sino una auténtica respuesta a su manera de concebir la existencia; su respeto a las personas, derivan en la tolerancia a todas las ideas y opiniones, basado en la premisa de que mientras exista una respuesta que dar, no hay porque temer al cuestionamiento público; su pasión por el trabajo le hacen decir que lo que no se haga el día de hoy ya no se hará nunca, porque mañana se hará lo de mañana”; su extraordinaria sensibilidad y capacidad le permiten detectar y hacer frente a los problemas sociales; en fin, considerar que el problema planteado por una persona, para ella es el problema más importante del mundo, por lo tanto, habría que prestar el mismo interés y atención en el trato al público aunque el asunto a juicio del funcionario fuera trivial.
Todas sus acciones de gobierno, se guiaron por la premisa de que la función pública revela con mayor claridad que cualquiera otra actividad del hombre, los vicios o virtudes de quienes la practican. La conducta del político al estar a la vista del pueblo debe ser transparente en el uso de los recursos públicos, aplicándolos a obras de gran contenido social, lo que le permitió ser un gobernante reconocido por su acendrada honradez, reconocida por tiros y troyanos
El programa “operación abeja” cuyo objetivo central fue poner de pie a los pueblos, para que con sus manos y materiales y la asistencia técnica y recursos del gobierno, en el orden que ellos determinarán, resolvieran sus problemas más sentidos, como una forma de desterrar el paternalismo al ponerlo de pie y en acción, mediante la unidad y el trabajo.
No quiero dejar de mencionar el hecho de que el Gobierno del Estado que le tocó presidir al Profesor Esparza, se integró predominantemente por jóvenes, en una época en la que era difícil que esto se diera, les dio la oportunidad de mostrar en el servicio público su interés por Aguascalientes, tan se conformó por jóvenes que la vox populi le llamaba al Palacio de Gobierno, la Ciudad de los Niños.
Hablar de su obra de gobierno es hablar de la transformación del Estado:
1.- En materia educativa con el gran apoyo otorgado a la UAA, al promover como Oficial mayor del DAAC la expropiación de 62 hectáreas para el Campus Universitario, cien hectáreas para los terrenos de la Posta Zootécnica; y la Iniciativa ante el Congreso Local para que por Ley, el Estado aporte el 15% del presupuesto anual de la Universidad, elevado hoy al 25%. La creación del CRENA, de la Normal Superior, la escuela normal de educación Física, el Tecnológico del Llano, el edificio de la Escuela Normal del Estado, entre otras tantas.
2.- Materia judicial: la creación del palacio de Justicia y el edificio de la Policía judicial, hoy ministerial
3.- Deportiva: el Cuarto Centenario
4.- El gran apoyo a la infraestructura en el campo,
5.- Inicio del desarrollo industrial, al crear la Dirección de Desarrollo Industrial cuyo director el joven Carlos Lozano de la Torre, impulsó la creación de la primera ciudad industrial.
6.- Apoyo a los municipios para la construcción de los palacios municipales de Asientos, Pabellón y Cosío. En Aguascalientes la terminación del palacio municipal y la restauración de la Casa Grande de Palo Alto, hoy Presidencia municipal del Llano; el entubamiento del arroyo del cedazo y la urbanización de la Av. Ayuntamiento. En fin las obras hablan por sí solas y como la Puerta de Alcalá ahí están.
Al final del camino, como toda obra que emprendía el Profesor, nada dejaba a la improvisación, al decirnos que él estaba preparado para lo que a todo ser humano le depara su paso por este mundo. El hablaba como decía Sócrates: no hay que temer a la muerte, pues solo se teme a lo desconocido “y la muerte solo puede ser dos cosas: o un sueño eterno del que ya no se va a despertar, sin la molestia de las pesadillas; o es el paso a un más allá en donde tendré oportunidad de encontrarme y platicar con mis amigos que me han antecedido y comunicarme con ellos a través del Mensaje Urgente. Una u otra cosa, pero sobre toda la última, me hará el hombre más feliz que haya dejado esta vida terrenal.
Siempre recordaremos el camino recorrido por quien, campesino de origen, en su vida hizo lo que aprendió de su padre: sembrar, sencillamente sembrar, en su niñez la semilla en el surco y en su madurez entrega y servicio en la mente y corazón del ciudadano. En este féretro está quien puso de pie y en acción al pueblo, quien fue fiel a su origen y utilizó el poder para lo que es, para servir sin límite y sin distinciones. A usted maestro, todo el cariño de su esposa la señora Jesusita, sus hijos Baudelio, Rubén, Enrique y Carlos y el reconocimiento de los presentes a un gobernante probo, quien puso su talento y energías al servicio de sus conciudadanos.
Francisco Ramírez Martínez
Exalcalde de Aguascalientes
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Intervención de Blanca Rivera Río
Hoy es un día muy especial, venimos a dar gracias a un hombre extraordinario, y sí me atrevo a decir que lo fue, no hay manera más exacta de haberlo descrito que como ahorita nos los compartió el licenciado.
Decirles que el poeta romano Juvenal decía que la integridad del hombre se mide por su conducta, no por sus profesiones.
Al enterarnos de que había fallecido el día de ayer por la mañana me embargo una enorme tristeza y a la vez vinieron a mi mente muchísimos recuerdos, todos gratos, del hombre que brindo a mi marido la primera gran oportunidad de desarrollarse.
Del ser humano decidido a entregarse a un pueblo que le vio nacer y con el cual siempre se sintió comprometido de brindarle todo su amor. También la presencia de un hombre de familia, del inseparable compañero de Doña Jesusita, mujer hermosa que coincidió con sus ideales.
Sí el gran maestro, siempre nos enseñó con su actuar su pensar y su entrega a este hermoso estado. Cerré mis ojos y veía nítidamente su sonrisa, sus palabras generosas, su sabiduría nata, su invitación a dar siempre más, a entregarnos por el bien de nuestra gente, a exaltar nuestro ánimos y compartirnos sus experiencias, es así como yo tuve de su propia vos la inmensa oportunidad de saber su origen, su decisión y voluntad de todo que tuvo que recorrer desde niño, iniciando su travesía en un camino áspero, desolado, peligroso para llegar hasta los campos algodoneros.
Ganarse la vida desde pequeño para ayudar a su madre y a sus hermanos a tener lo indispensable, de continuar su preparación y convertirse en el forjador de ilusiones de muchos niños, creyó en la educación para alcanzar la posición anhelada solamente para servir a nuestra querida gente y de ésta manera evitar que muchos sufrieran lo que él tuvo que pasar.
Cómo no darle las gracias al Profesor Esparza, si él siempre nos brindó su cariño y nos distinguió con su amistad aún después de desempeñar el máximo cargo que puede aspirar un ser humano, un ciudadano, nos siguió enseñando.
Si hay alguien a quien admiramos tanto mi marido como una servidora es al profesor y a su querida esposa a Doña Jesusita. Lo hemos tenido siempre presente, como el hombre recto, entregado, decidido, el que nos enseñó a ver a las personas siempre a los ojos, el que con su testimonio de vida nos recordaba cada instante la dicha de ser un hombre íntegro, que paseaba por todo Aguascalientes y siempre recibía el abraso, el saludo y el reconocimiento de toda persona que le encontraba y todo por el ser que era, un hombre honesto y trabajador.
La mejor manera de comprobar como un gobernante cumple con su encomienda, es cuando ha pasado su término de mandato y sigue siendo respetado, admirado, es así como tengo la certeza que muchos de los que estamos aquí presentes nos sentimos comprometidos con su legado, con su ejemplo, con su testimonio.
Querida Doña Jesusita, a toda su familia, siéntanse los más orgullosos del profesor, del gran compañero y padre, del gobernante visionario incansable, del gran luchador por su pueblo, del hombre que nos enseñó cómo se logran los sueños y cómo lo único que importa es enriquecer los corazones de la gente cuando los escuchas, los apoyas y te preocupas por ellos.
El maestro sí aprovechó cada instante para servir, este es y seguirá siendo el legado insustituible para toda persona que encabece la dirección de este bello estado, es así como recordaremos a nuestro queridísimo profesor, como dijera William Shakespeare “Ningún legado es tan rico como la honestidad”. Y si por algo se distinguió el Profesor Esparza fue por su extraordinario don de gente y su sencillez.
Blanca Rivera Rio
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Intervención de Carlos Lozano de la Torre
Agradecemos la presencia de todos ustedes en el Palacio de Gobierno, para dar el último adiós al Profesor Refugio Esparza Reyes, un padre de familia ejemplar, un maestro y amigo entrañable que deja una huella imborrable en el estado de Aguascalientes, y quien permanecerá siempre vivo en nuestra memoria y afectos. Muchas gracias a todos.
Saludo de manera especial a doña Jesusita Reyes de Esparza, a Baudelio, a Carlos, a Enrique, a Rubén y a toda la familia del Profesor Refugio Esparza Reyes. Reciban de parte de Blanca, de mis hijos y de parte mía, un abrazo y nuestras más sentidas condolencias.
Señoras y señores:
Es difícil para mí encontrar las palabras precisas, que alcancen a expresar de manera exacta, el sentimiento de tristeza que deja en todos nosotros la partida del Profesor Refugio Esparza Reyes.
Un hombre surgido y formado en la cultura del esfuerzo, honesto y congruente, quien durante toda su vida y hasta el final de sus días, recibió la admiración, el respeto y el cariño de su familia, de sus amigos y de los aguascalentenses.
Quizá muy difícilmente podamos encontrar a otra persona como Don Refugio, quien fue reconocido en vida por sus aportaciones económica, sociales y políticas al progreso del país y del estado, y por la lealtad inquebrantable a su partido, a las instituciones que dignamente representó y a los principios de trabajo y unidad, que alimentaron su quehacer en el servicio público y en la labor magisterial.
Nacido en cuna humilde, con fuertes raíces campesinas, el Maestro “vivió siempre cuesta arriba” y supo de carencias que, lejos de hundirlo en el derrotismo estéril, forjaron su carácter y lo hicieron tener aspiraciones nobles que lo llevaron a convertirse en maestro rural.
El Maestro jamás renunció ni renegó de sus orígenes, que lo hicieron estar siempre muy cerca de los municipios y de las comunidades en todos los cargos públicos que tuvo el privilegio de desempeñar como legislador estatal y federal, como líder sindical y de su instituto político, pero sobre todo como Gobernador del Estado, porque entendía y conocía muy bien los problemas del campo pero también, sabía del gran potencial que tenían Aguascalientes y su gente.
Su sencillez lo hizo un hombre sabio, que trabajó muy de cerca con todos los sectores productivos y sociales, sin aspavientos, mezquindad ni dobleces, sino con una sinceridad, apertura y convencimiento que convocaron la unidad de todos los aguascalentenses.
Por esta razón puso de pie a los pueblos con su “Operación Abeja”, e hizo de su administración “una caja de cristal” para comunicar de manera permanente y de manera puntual a la población, el destino de los recursos públicos.
Con una humildad sincera y una excepcional capacidad de servicio, el Maestro supo ganarse a la gente y a muchos amigos que nunca lo vamos a olvidar.
No sólo porque impulsó un nuevo concepto de educación y cultura, por las obras que construyó y que ayudó a impulsar en su creación, como la Universidad Autónoma de Aguascalientes y muchas otras más que sería imposible enumerar aquí, y que continúan generando importantes beneficios económicos, sociales y culturales.
Al Maestro, lo recordaremos también como el gobernador que abrió las puertas de su administración a los jóvenes, a quienes brindó su solidaridad, consejo y la oportunidad de ser sus colaboradores.
En lo personal, no dejaré de agradecer su confianza que en el año de 1971 me permitió recibir la primera oportunidad laboral en el servicio público, para trabajar en el Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, donde el profesor se desempeñaba como Oficial Mayor.
Tiempo después, ya como gobernador de Aguascalientes, en el marco de la convocatoria pública que el maestro dirigió principalmente a los jóvenes de nuestra entidad, fui nombrado en 1974 titular de la Dirección de Fomento Industrial.
Aquella oportunidad significó para mí un reto personal y profesional que siempre agradeceré al Maestro, porque fue el comienzo de un proyecto de vida que me ha permitido seguir sus pasos, para servir a México y a Aguascalientes.
Desde entonces, ha existido una amistad entrañable que el maestro alimentó con consejos políticos y personales, que supo brindarme de manera amable, sabia y generosa.
Señoras y señores:
“Pocas, son las personas capaces de influir en la historia de los pueblos. Pero todavía es más reducido el número de quienes, ¾como el Profesor Refugio Esparza Reyes¾, se han erigido con humildad, en un ejemplo de grandeza para todo un pueblo”.
Por eso el maestro no se ha ido, solamente nos ha dicho “hasta luego, me voy caminando para seguir las vías del tren, como cuando salí en mi juventud de mi querido Villa Juárez, para perseguir mis sueños”.
Hoy nuestro amigo descansa merecidamente en paz, dejando tras de sí un camino de lealtad, patriotismo y amor a Aguascalientes, porque fue uno de los precursores de su modernidad; y de la formación de políticos, profesionistas y servidores públicos, que han continuado su enseñanza de trabajo y compromiso social.
Por este legado que reconocemos, Aguascalientes siempre lo recordará con afecto y cariño, y sus amigos, siempre lo llevaremos en nuestras mentes y corazones como un ejemplo de humildad, pasión por el trabajo y transparencia que nos inspira y nos anima, a seguir luchando con mayor entrega por nuestro estado y por nuestro país.
Esta mañana nuestros corazones se visten de luto, y el silencio que nos impone su ausencia, nos embarga de una tristeza inconsolable.
Pero en medio del dolor que nos causa la partida de Don Refugio, de uno de los mejores gobernadores, maestros y políticos que han dado México y Aguascalientes, nos queda el recuerdo de un hombre de bien, amigo y padre de familia que siempre, siempre nos hará mucha falta.
Por eso no le decimos adiós Maestro, sino gracias por todo y hasta pronto.
Muchas gracias.
Carlos Lozano de la Torre